sábado, 31 de octubre de 2009

-SE REANUDA CARRERA ESPACIAL-


-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN-

-Desde mediados de los años ‘70 la carrera espacial parecía terminada o, al menos, dormida … pero desde hace unos años parece que hay signos que indican que podría estar volviendo a resurgir incluso con más fuerza que antes, ya que cada vez son más los países implicados más allá de los típicos USA/Rusia …

Recientemente encuentro un par de noticias curiosas respecto a los planes de algunos países en cuanto a exploración espacial se refiere … por un lado Rusia planea enviar una nave a Marte impulsada con un pequeño motor nuclear en su interior … y se trata de una misión tripulada, así que parece que la carrera de ‘a ver quién llega primero a Marte’ se pone en marcha …

El proyecto concluiría su diseño en el 2.012 y tardaría 9 años en terminar de implementarse en la práctica con un coste de unos 500 millones de euros … mientras tanto, la NASA en EEUU solo recibe recortes últimamente, pero es fácil preguntarse si no tendrán que hacer algo si no quieren que su gesta de ser los primeros en llegar a La Luna se vea oscurecida al no ser los primeros en llegar a un planeta fuera de La Tierra …

De hecho, existe un proyecto de la NASA basado en un cohete con motor de plasma que sería capaz de llegar a Marte en tan solo 39 días … la pregunta vuelve a ser si serán capaces de ponerlo en marcha antes que los rusos …

El tema se complica cuando encuentras que otros países como La India, China o incluso la UE también tienen sus proyectos espaciales … y ya incluso Nigeria, que se perfila como el primer país Africano que está a punto de entrar en la Era Espacial

De momento, los nigerianos no tienen planes para enviar a nadie a ningún planeta, pero ya tienen en marcha proyectos para poner en órbita sus propios satélites de comunicaciones y metereológicos además de varios programas de investigación y desarrollo espacial con una inversión anual de unos 2 millones de euros anuales.

Interesante ver como el mundo avanza científicamente, incluso en algunas zonas de África, mientras que en otros países se permiten el lujo (porque es un lujo) de reducir la inversión en ciencia.

-LEYENDAS-LAS BRUJAS-


-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN-- LAS BRUJAS-

-La leyenda de las brujas en la República Dominicana es una herencia de Europa, que aun conserva los ecos de las creencias medievales de viejo cuño.
Nuestras brujas son seres de la noche, mujeres de aspecto envejecido y tétrico, de alma perversa. Como en la vieja tradición, las brujas vuelan en escobas, aunque aquí prefieren convertirse en aves de buen tamaño y revolotear sobre las casas, emitiendo graznidos espantosos.

Aseguran, que las brujas se quitan la piel antes de volar, que la ponen en remojo en una tinaja, y que luego alzan el vuelo diciendo ¡Sin Dios ni Santa Maria! para acceder a las fuerzas mas oscuras. Cuenta la gente que cuando vuelan, emiten risas y cantos incomprensibles, cuando no resoplan al viento un claro fo-fo-fo, que utilizan también para ahuyentar a los que las descubren.

Dicen los campesinos que cuando las brujas no vuelan por las noches, descansan bajo las matas de plátano de los conucos. Las brujas succionan la sangre de los niños, y la extraen directamente del ombligo o del dedo gordo del pie, a través del pecíolo hueco de una hoja de higuereta Ricinus comunis, o del de una hoja de lechosa, Papaya carica.

Se cree que las brujas no atacan a los hijos de sus compadres, ni a los mellizos o gemelos. En todas las comunidades rurales hay historias de brujas que fueron descubiertas en pleno vuelo. El proceso de atrapar a una bruja se conoce como "tumbar a una bruja", y los "tumbadores" son personas con cierto poder, que conocen las oraciones y los rituales especiales para este fin. Dicen que cuando se atrapa a una bruja hay que esperar el amanecer, pues cuando sale el sol el encantamiento se rompe y se puede descubrir la identidad de la maligna mujer.
Aseguran que cuando llueve y hace sol, en algún lugar escondido se esta casando una bruja...

-LEYENDAS-EL CEMENTERIO DE MONDARIZ-


-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN-- CEMENTERIO DE MONDARIZ-

-Tenía 27 años cuando esto ocurrió, ahora tengo 35 y aun me dan escalofríos de pensarlo.
Me cogí una semana de vacaciones en mi trabajo y me fui a la bella Pontevedra (Galicia), con cuatro amigos más.
Estuvimos visitando sus grandes vistas y a los dos días decidimos visitar pequeños pueblos del alrededor de Pontevedra.
Estuvimos en Mondariz, una pequeña localidad habitada por campesinos y vendedores, muy bonita.
Llegamos de noche y decidimos alojarnos en el único hotel del pueblo, situado en las inmediaciones de un bosque bastante extenso, Juan, uno de mis amigos, decidió salir al bosque, pero la mayoría nos negamos, realmente nos asustaba salir en mitad de la noche, y más en tierras gallegas donde la magia y lo enigmático se apodera de cada rincón.
Pero cerca de la una de la madrugada de nuevo, Juan, nos volvió a insistir con la misma pregunta, se estaba haciendo pesado, además no podíamos dormir, eso hizo que nos aventurásemos desgraciadamente al bosque.
Al cabo de un recorrido de más o menos un kilómetro, encontramos un pequeño cementerio, lo rodeaba una verja de hierro forjado, con una puerta principal. Entramos y vimos únicamente lápidas y tumbas semiabiertas, el cementerio parecía estar abandonado, al principio no nos ocurrió nada de nada, pero al salir del campo santo vimos a un señor correr y sin parar de correr ni un instante nos dijo que nos escondiésemos, que si no lo hacíamos, moriríamos, nosotros nos empezamos a reír de él mientras se perdía en la oscuridad, y al recorrer unos pocos metros, escuchamos una especie de murmullos, al prestar más atención ver un resplandor que se acercaba al mismo tiempo que escuchamos unos pasos, pasos de personas. Entonces si que nos asustamos, instintivamente y como si todos hubiésemos quedado en acuerdo entremos al cementerio de nuevo para escondernos. No quisimos mirar para ver que era, sólo estábamos callados y sentimos como, cerca de nosotros pasó un grupo de gente y luego como los pasos se fueron alejando. Durante los intensos momentos sentimos todos un olor a corrompido y quemado.
Cuando ya no escuchamos nada más salimos y más adelante vimos unas huellas de pasos marcados en el húmedo suelo, se podía apreciar perfectamente que había pasado un grupo de gente y que su rastro se dirigía, justo, en la misma dirección donde se había escondido aquel señor que se fue corriendo.
Finalmente salimos del bosque, a eso de las cuatro de la madrugada para regresar lo antes posible al hotel.
Al entrar había un anciano, que nada mas vernos se nos puso a gritar, pidiendo explicaciones del porque salimos de noche al bosque. Le contamos lo sucedido y él empezó a rezar. Nos dijo algo así como que estábamos vivos de milagro. Le pedimos explicaciones, se trata de una vieja leyenda de las enigmáticas tierras de la norte de España, según nos dijo, por la noche pocos son los valientes que se adentran en las profundidades de los bosques gallegos y menos en luna llena, puedes encontrar la muerte y vagar como alma en pena si te encuentras con ella, con la Santa Compaña, si te ve, te entregan un hueso encendido, a modo de antorcha y te unes a ella para vagar durante el resto de la eternidad junto a ella, no se puede mirar, y si te atreves a hacerlo deberás dibujar un círculo en el suelo y permanecer dentro hasta que pase de largo, por delante de tus ojos, y si no te atreves a mirar escóndete y reza, reza mucho para que no te vean. También nos dijo que ese cementerio estaba ahí solamente para los que fallecían víctimas por la santa compaña, dicen estar maldecidos y por eso está tan escondido y apartado del pueblo. ¿Y los pasos que escuchamos?, según el anciano pueden ser dos cosas, los pasos de la Santa Compaña o las ánimas que pasaron cerca de nosotros, o que las almas de los difuntos corrían huyendo de ella.
No sabemos lo que realmente sucedió esa noche, pero nunca supimos nada de aquel señor que desapareció huyendo entre la oscuridad de aquel bosque maldito…

-LEYENDAS-LA NIÑA Y LA SEPULTURA-


-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN-- LA NIÑA Y LA SEPULTURA-
-Esta leyenda circula por mi pueblo desde hace mucho tiempo, cuando me la contaron no me la creí pero he investigado y todo parece inclinar si que es real.


victoria no quería irse de su antigua ciudad, pero no tenía mas remedio, su padre había sido expulsado del trabajo y tuvieron que irse a vivir a una casa que habían heredado, en medio de un pueblo casi despoblado. quizá fuera por que victoria nunca había sido muy extrovertida, quizá por el hecho de que su familia que solo constaba de su padre y ella fuera pobre; los demás muchachos del pueblo se metían con ella y la engañaban.

ella siempre se quedaba e una esquina, llorando, recordando a su madre y a su antigua vida. una noche de halloween los chicos del barrio prepararon una mala pasada para ella. fueron a buscarla al rincón donde siempre estaba y le dijeron:

- no queremos miedicas en nuestro grupo. si quieres ir con nosotros debes pasar una prueba: tienes que pisar la tumba que hay al final del viejo cementerio, está en lo alto de una colina. además tienes que clavar este cuchillo en la lápida para que sepamos que has estado allí.

victoria aceptó y tomó la navaja.
temblando de miedo fue cruzando el cementerio esquivando las tumbas, en algunas se veían entre las grietas, trozos del cadáver, piel muerta y tensada que debajo solo tenía hueso. cada vez que sentía el impulso de volver pensaba: "así te aceptarán" y continuaba, muriendo en cada paso.

cuando llegó a la última de todas, subió a ella y temblando clavó el cuchillo. ya no tenía excusa para quedarse allí así que cogió impulso para salir corriendo. pero notó que algo la retenía.

dos horas después los niños del pueblo fueron al cementerio al ver que victoria no volvía y cuando llegaron a la última tumba se la encontraron tirada encima. tenía el vestido pillado con el cuchillo en la tumba. estaba muerta...de miedo.

-LEYENDAS-LA LLORONA-


-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN-

-LA LLORONA-

Cuenta la leyenda que en un lejano pueblo vivía una joven mujer junto con sus tres hijitos, todo iba muy bien, los niños eran muy felices y su madre los quería muchísimo. pero una noche lluviosa de invierno ocurrió algo terrible.


como os digo, aquella noche, llegó a casa el padre, quien los había abandonado tiempo atrás. sin él la familia era feliz y esa noche sus gritos y borracheras se volverían a notar en la casa, por no hablar de las brutales palizas que tanto los niños como la madre sufrirían. la mujer siempre había rezado para que no regresara nunca más, pero el destino quiso otra cosa.

con su odio, el hombre botó de un puñete la puerta y entró gritando que todos fueran a recibirlo, los niños, espantados, se escondieron y la madre, por amor a sus hijos, se enfrentó cara a cara con su marido. la mujer sufrió un golpe que la dejó sin sentido durante varias horas. cuando despertó, buscó a sus hijos por todos los rincones de la casa pero ni los niños ni su marido se hallaban por ninguna parte, desesperada, corrió bajo la tormenta llorando y gritando sus nombres, pasaron días, meses, años, muchos años...

hasta que una noche murió de tristeza, nadie supo nada de los niños, nadie los vio nunca más, no aparecieron sus cuerpos o alguna señal del hombre que se los llevó.
desde entonces se dice que su espíritu no descansa en paz y todas las noches se le oye llorar y lamentar con tristeza por los alrededores de un estero. las mujeres corren tras sus hijos para esconderlos, ya que cuentan que se los puede llevar la llorona, para volver a ser feliz.

viernes, 30 de octubre de 2009

-PRESAGIOS 2-


-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN--Pesadilla convertida en realidad-
La noche del viernes 26 de mayo de 1979, el mundo se conmovió ante la noticia de que un DC-1O de la American Airlines se había estrellado al despegar del aeropuerto internacional O'Hare, de Chicago. Hubo 273 muertos en el peor desastre de la aviación en Estados Unidos.

Diez noches consecutivas, antes del desastre, un joven de 23 años de Cincinnati (Ohio), había tenido la misma horrible pesadilla; oía y veía, cómo un gran avión de la American Airlines viraba bruscamente, y se estrellaba, sentiendo él el calor de las llamas. "Nunca dudé de que algo iba a ocurrir ", estaba seguro de que era una premonición.

El martes 22 de mayo de 1979 telefoneó a la Federal Aviation Authority en el aeropuerto del Gran Cincinnati. Después llamó a la American Airlines y a un psiquiatra de la Universidad de Cincinnati. La Federal Aviation Authority que tomó la llamada de David Booth trato de comparar los detalles de la pesadilla. "Fue increíble -dijo Jack Barker, funcionario de relaciones públicas de la FAA-. Él nombró a la compañía aérea y al avión... y el hecho de que el avión cayó invertido. Booth había mencionado un "trimotor", parecido a un DC-10, y su descripción del lugar del accidente se asemejaba al aeropuerto de Chicago.

David Booth dejó de tener pesadillas en cuanto ocurrió el desastre, Pero ¿cómo se puede entender una cosa así? -preguntó-. Es totalmente incomprensible. "

jueves, 29 de octubre de 2009

-PRESAGIOS?...


-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN-El hombre en su insaciable necesidad de ganarle al destino trata por todos los medios de conocer la verdad sobre su futuro y el futuro de la humanidad. Así surgieron los profetas, que han dejado escrito no sólo los hechos que ocurrirían en su época si no también aquellos que sucederían hasta el fin de los tiempos.

Existen personas con el don de la precognición que pueden advertir sobre accidentes y desastres no esperados sobre ellos o sobre sus seres queridos. Lamentablemente no hay forma de saber si sus visiones futuristas se cumplirán o no hasta que ocurren.
Tras haber entrado en el siglo XXI el interés por conocer más acerca de estas profecías es notablemente mayor. Ya que este es el siglo que Profetas, Videntes, Egipcios, Mayas e incluso la Biblia han pronosticado como el Fin de todos lo Tiempos.

Hasta ahora gran parte de los vaticinios se han cumplido y parecería que nos acercamos a un cambio terrestre de proporciones impresionantes. ¿Estará por aparecer el Planeta X?, ¿Está el Anticristo infiltrado en nuestro mundo?, ¿Hay peligro de una guerra nuclear? ¿Qué nos quiso decir Nostradamus con el eclipse de 1999?, ¿Estamos interpretando mal sus últimas centurias?

Encontraremos en estas profecías la clave que nos habra las puertas a la verdad sobre los últimos días de nuestra civilización, allí, cuando el destino nos alcance. - -¿Predijo Solari Parravicini el atentado a las Torres Gemelas?-
Un dibujo hallado en las profecias de Benjamin Solari Parravini, el famoso profeta argentino fallecido en 1974, pareceria haber ya anunciado el reciente y lamentable incidente a las Torres Gemelas de New York. A la izquierda, el dibujo del famoso profeta quien en 1939 sentencio diciendo: "La libertad de norteamerica perdera su luz, su antorcha no alumbrara como ayer, Y EL MONUMENTO SERA ATACADO DOS VECES"- -Presagio de guerra-
Durante la noche del 27 de junio de 1914, monseñor Joseph de Lany, obispo de los Balcanes, tuvo un sueño terrible. Sobre la mesa de su estudio había una carta de ribete negro y el escudo de armas del archiduque Francisco Fernando (heredero del trono austrohúngaro). Cuando abrió la carta, el obispo vio al archiduque sentado en un automóvil junto a su esposa. De repente dos hombres se encaminaron hacia ellos y dispararon sobre la pareja real.

El resto de la carta decía: "Su eminencia querido doctor Lany: mi esposa y yo hemos sido víctimas de un crimen político en Sarajevo. Nos encomendamos a sus oraciones. Sarajevo, 28 de junio de 1914 a las cuatro de la tarde".

Al día siguiente el obispo recibió la noticia del asesinato. Al cabo de unas semanas, toda Europa estaba en guerra.

-MISTERIOS 4-


-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN--Carretera fatal-
En el verano de 1929 fue inaugurada una nueva carretera entre Bremen y Bremerhaven, Alemania. En el lapso de un año, más de cien automovilistas se habían accidentado en forma muy misteriosa en ella.

Estos accidentes siempre sucedían en el kilómetro 239. Este era un tramo totalmente recto. Al ser interrogados por la policía, los sobrevivientes declaraban que al acercarse a ese lugar una rara sensación les había invadido y que una fuerza misteriosa se había posesionado de sus vehículos arrojándolos fuera de la carretera, sin poder impedirlo.-

-MISTERIOS 3-


-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN--Extraños esqueletos-
En el condado de Bradford, Pennsylvania, en 1880 fueron encontrados, en un túmulo sepulcral, esqueletos humanos cuyos cráneos mostraban unos cuernos de cinco centímetros, encima de los arcos ciliares. La altura promedio de los esqueletos era de aproximadamente 2,13 metros. Su antigüedad se calculó en 800 años. Algunos de estos huesos fueron enviados al American Investigating Museum de Filadelfia, de donde parece que desaparecieron.

En la caverna de Lovelock, en 1911, mineros que trabajaban en los depósitos de guano, encontraron restos indios y una momia de una persona de una estatura de 1,98 metros. Un cráneo gigantesco hallado en esta caverna son exhibidos junto a fotografías y objetos encontrados en la caverna, en el museo Humboldt de Winnemucca. Midiendo la longitud de sus fémures se dedujo que pertenecía a un pueblo cuyos miembros tenían una estatura entre 1,80 y 3 metros.

-MISTERIOS 2-


-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN--Coincidencias asombrosas-
Franz Richter de 19 años nacido en Suecia, fue un joven voluntario enrolado en el Cuerpo de Transporte austríaco durante la Primera Guerra Mundial. Un día fue internado en el hospital aquejado de neumonía. En ese mismo hospital se hallaba internado otro paciente del Cuerpo de Transporte llamado también Franz Richter, de 19 años y también aquejado de neumonía.

.En 1975, en Bermudas, un hombre fue atropellado y muerto por un taxi al ir en una bicimoto. El hecho ocurrió exactamente un año después que su hermano fue muerto al ir conduciendo la misma bicimoto, por la misma calle y por el mismo taxista, que llevaba el mismo pasajero del accidente anterior.

Cuando el actor Anthony Hopkins firmó el contrato para interpretar un papel en la película La chica de Petrovka, basada en la novela homónima de George Feifer, trató en vano de hallar un ejemplar de la novela. Luego de recorrer las tiendas de Charing Cross Road, cansado y desilusionado, ingresó al metro de Leicester Square para regresar a su casa. En un banco de la estación encontró un ejemplar del libro, olvidado por un pasajero.

-MISTERIOS-


-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN--La maldición de James Dean-
El prometedor actor norteamericano James Dean murió en un trágico accidente automovilístico en septiembre de 1955. Después, cuando los restos del coche fueron llevados a un garaje, el motor se desprendió y cayó sobre un mecánico, rompiéndole ambas piernas. El motor fue comprado luego por un médico, que lo colocó en un coche de carreras, y murió poco después.

En la misma carrera pereció otro conductor que se había instalado la palanca de cambios del coche de Dean. Después, el automóvil del actor fue reconstruido.., y el garaje se incendió. Fue exhibido en Sacramento y cayó del pedestal, rompiendo la cadera a un adolescente. Más tarde, en Oregon, el camión que transportaba el coche patinó y se estrelló contra la fachada de una tienda. Finalmente, en 1959, se partió en 11 pedazos mientras estaba apoyado en una sólida base de acero.

-MISTERIOS-


-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN-

-MISTERIOS DE NUESTRO TIEMPO-

Sapo dentro de piedraAnimal vivo hallado dentro de una piedra
En 1851 en Blois, Francia, trabajadores hallaron un sapo vivo al partir un trozo de pedernal de aproximadamente seis kilos. Al ser liberado, saltó fuera del agujero y se alejó rápidamente, pero fue atrapado por los obreros, los cuales lo colocaron en el mismo espacio de la piedra y lo mandaron para su estudio, a la Sociedad de Ciencias.

El sapo fue llevado al sótano de la sede de la Sociedad, donde permaneció en la piedra, cuando se le quitaba la parte superior, en la oscuridad, permanecía quieto pero al estar iluminada la habitación el sapo trataba de escapar.-

-LEYENDAS-


-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN--Terror en la ruta-
Una de las historias populares más macabras entre las creadas en el siglo XX es la que hace referencia a un conductor que en el último momento decide no recoger a un viajante. Generalmente el narrador comienza diciendo: "¿Te conté lo que le ocurrió a mi amigo? Bueno, de hecho fue a su primo..." Y continúa así: Un automovilista va conduciendo por una carretera, cuando ve a un hombre joven con el pulgar levantado. Al disminuir la velocidad para recogerlo queda consternado al ver que detrás de los arbustos o árboles de la carretera asoman dos o tres compañeros suyos.

Considerando quizá que están abusando de su generosidad, o tal vez alarmado ante la posibilidad de que se trate de una banda de ladrones, el conductor decide en el último momento no recogerlos. Los viajantes se encuentran ya bastante cerca del coche, pero el conductor pisa el acelerador a fondo y se aleja tan rápido como puede. Los viajantes parecen enojados: gritan y chillan mientras el automovilista se aleja. Feliz de haber logrado escapar a tiempo, el conductor sigue su camino unos kilómetros sin detenerse. Después, al comprobar que el indicador de la gasolina se acerca al cero, se para en una estación de servicio.
Acto seguido observa que el operario de la estación de servicio, lívido como la cera, se aparta horrorizado del coche. El conductor baja para ver qué es lo que pasa, y queda paralizado de horror ante lo que ven sus ojos.

Atrapados en una de las manijas de la puerta hay cuatro dedos humanos.

-SIN EXPLICACION LOGICA-


-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN-

-Desde hace mucho tiempo, la gente cree que en ciertas circunstancias el cuerpo humano puede arder por decisión propia. Las llamas, además, son tan terribles que en pocos minutos la víctima queda reducida a un montón de cenizas carbonizadas. Esta creencia -algunos la llaman superstición- existe desde hace siglos y se basa en la idea del castigo divino contenida en el libro de Job. Este fenómeno fue muy popular en los siglos XVIII y XIX, y entre otros, el famoso novelista británico Charles Dickens se sintió fuertemente atraído por el tema. Dickens había examinado los casos de combustión espontánea humana (que abreviaremos Che) como podría hacerlo un juez, conocía la mayor parte de los primeros casos, y describió algunos de ellos en sus obras (por ejemplo, la muerte de Krook en La casa desierta, escrita en 1852-53).

La muerte de la condesa Cornelia Bandi, de 62 años, acaecida en abril de 1731 cerca de Verona, es uno de los primeros informes fiables de Che. Según parece, la condesa se había acostado después de cenar y se quedó dormida después de conversar varias horas con su doncella. Por la mañana, la doncella volvió a despertarla y presenció una escena horripilante. La habitación estaba cubierta de hollín y el suelo cubierto de un líquido pegajoso; de la parte inferior de la ventana goteaba un extraño líquido amarillo y grasiento, que hedía de forma poco usual. La cama, que no había sufrido daños, tenía las sábanas vueltas, indicando que la condesa se había levantado. A un metro y medio de la cama había un montón de cenizas, dos piernas intactas, con medias, entre las que yacían el cerebro, la mitad de la parte trasera del cráneo, el mentón y tres dedos ennegrecidos. Todo el resto eran cenizas que si se tocaban dejaban en la mano una humedad grasienta y hedionda.

Quizá la característica más común de la Che sea la gran velocidad con que se produce. Muchas víctimas fueron vistas con vida pocos momentos antes de que el fuego sobreviniese desde la nada. Un cirujano italiano, Battaglio, relató la muerte de un cura llamado Bertoli, en la ciudad de Filetto, ocurrida en 1789. Vivía con su cuñado, y en cierta ocasión se hallaba solo leyendo un libro de oraciones en su cuarto. De pronto se le oyó gritar. Los que acudieran en su ayuda le encontraron en el suelo en vuelto en una pálida llama que se apagó al acercarse ellos.

Restos y piso calcinado de una víctima por combustión humana.

Bertoli llevaba una túnica de tela de saco de bajo de sus vestidos, cerca de la piel, y en seguida se comprobó que la ropa de encima se había quemado dejando intacta la túnica. De bajo de la túnica, la piel del tronco no estaba quemada, pero colgaba de la carne a jirones. Algunos autores deducen que el fuego debe desarrollarse con extrema rapidez, puesto que las víctimas se hallan a menudo sentadas tranquilamente, como si nada hubiese ocurrido.

Otra característica casi universal de la Che es la extrema intensidad de calor que genera. En circunstancias normales es muy difícil quemar un cuerpo humano, máxime si está vivo, y los cuerpos de las personas que mueren envueltas en llamas normalmente sólo sufren daños parciales o superficiales.

Todos los expertos afirman que la reducción de un cuerpo humano a un montón de cenizas calcinadas requiere una gran cantidad de calor, y que se debe echar combustible y mantener el fuego durante horas: a pesar de ello, los crematorios suelen incluso moler los huesos que quedan. A raíz de un caso de Che, el doctor Wilton M. Krogman, antropólogo forense de la Universidad de Pennsylvania, declaró que había visto cuerpos quemando en un crematorio durante 8 horas a 1.110°C sin que hubiese ningún indicio de que los huesos se calcinasen o se hiciesen polvo, y que se necesita una temperatura de unos 1650 °C para que los huesos se fundan y se volatilicen. En el caso de Léon Eveille, de 40 años, que fue encontrado completamente quemado en el interior de su coche cerrado en Arcis-sur-Aube (Francia) el 17 de junio de 1971, el calor había fundido los cristales del coche. Se calcula que un coche al quemarse alcanza una temperatura aproximada de 700 °C, pero que para que se funda el cristal la temperatura tiene que superar los 1.000 °C.

En los casos de Che nos encontramos repetidamente con otro extraño fenómeno: la localización del calor. Los cuerpos abrasados se hallan estirados en camas intactas, sentados en sillas ligeramente quemadas o con los vestidos en perfecto estado.

En 1905 el British Medical Journal relató la muerte de "una anciana señora de costumbres extravagantes". La policía irrumpió en una casa de la que salía humo y encontró: un pequeño montón piramidal de huesos humanos calcinados encima del cual se hallaba un cráneo, en el suelo y delante de la silla. Todos los huesos habían sido completamente quemados y carbonizados; cada partícula de tejido blando se había quemado, y sin embargo un mantel que estaba a tres pies de los restos se hallaba intacto... Curiosamente, el techo estaba también quemado, como si la mujer se hubiese convertido en una antorcha de fuego.

En la mayoría de los casos solo quedan los miembros inferiores.

Charles Fort, uno de los principales interesados en estos temas, narra en sus Obras completas (1941), dos casos asombrosos. El primero, recogido por el Daily News el 17 de diciembre de 1904, describe cómo la señora Cochrane, de Falkirk, fue encontrada muerta por quemaduras en su habitación y "totalmente desfigurada". No se oyó ningún chillido, y muy pocos objetos resultaron quemados. El fuego no estaba encendido. Se encontró su cuerpo carbonizado "sentado en una silla, con cojines a su alrededor". El segundo caso, relatado en el Madras Mail del 13 de mayo de 1907, se refiere a una mujer del pueblo de Manner, cerca de Dinapore. Se había quemado su cuerpo, pero no sus vestidos. Dos guardias la encontraron en una habitación intacta, y llevaron el cuerpo aún ardiente al Magistrado del distrito.

En 1841 el British Medical Journal publicó el discurso que el doctor F. S. Reynolds dirigió a la Sociedad Patológica de Manchester en relación a la cuestión de la Che. A pesar de que rechazaba la idea de la combustión espontánea, admitió la existencia de casos desconcertantes, y citó un ejemplo extraído de una experiencia personal: una mujer de cuarenta años que había caído cerca de una chimenea. Fue encontrada a la mañana siguiente, aún ardiendo. Lo que le sorprendió fue el daño que habían sufrido las piernas: el fémur estaba completamente carbonizado y envuelto en unas medias intactas; las articulaciones de las rodillas estaban abiertas.

Algunos especialistas en Che se han planteado el hecho de que las víctimas no griten ni luchen. Es algo más que un simple quemarse: existen algunos elementos psíquicos que preceden o acompañan a este hecho y que podrían explicar la apatía o incapacidad por parte de las víctimas supervivientes de explicar lo que les ocurrió. Así por ejemplo, el Huil Daily Mail del 6 de enero de 1905 describió cómo una anciana mujer, Elizabeth Clark, fue encontrada una mañana con quemaduras mortales, sin que su cama, en un hospital de Hulí, registrase marcas de fuego. No se había oído ningún grito ni ruido de lucha a través de las mamparas. La mujer fue "incapaz de dar un relato coherente" de su accidente, y murió poco después.

La combustión humana espontánea ha recibido las críticas más severas por parte de la ciencia. El gran pionero de la química, el barón Justus von Liebig, escribió una apasionada refutación de las combustiones preternaturales o espontáneas, basándose en el argumento de que nadie las había visto.

Como hombre de ciencia, consideraba las pruebas históricas como un dato no comprobado de la creencia en la Che, más que como pruebas reales de muertes por incendio espontáneo. Además, se lamentaba de la falta de testigos expertos y no tomaba en cuenta otros testimonios, porque "proceden de personas ignorantes, sin experiencia en la observación y llevan en sí mismos la marca de no ser dignos de confianza".

Por otra parte, han sido varios los intentos de dar una explicación científica a la Che. Entre ellos destaca el de algunos médicos de principios de siglo, pioneros de la patología. Según su teoría, en ciertas condiciones el cuerpo puede generar gases que se queman al entrar en contacto con el oxigeno. Así por ejemplo, el ilustre científico barón Karl von Reichenbach escribió sobre el "miasma de putrefacción" de los cuerpos humanos. Sin embargo, Liebig no encontró pruebas de que este gas existiese "en cuerpos sanos o enfermos, ni siquiera en la putrefacción de cuerpos muertos".

Dixon Mann y W. A. Brend, en su Forensic Medicine and Toxicology (1914), explicaron el caso de un hombre obeso que murió dos horas después de ingresar en el hospital Guy de Londres, en 1885. Al día siguiente se encontró su cuerpo muy hinchado, con la piel distendida y completamente lleno de gas, a pesar de que no había señales de descomposición. "Cuando se le pinchó en la piel, el gas salió y se quemó con una llama parecida a la del hidrógeno; ardieron simultáneamente más de una docena de llamas." Si el hombre hubiese muerto en su casa, cerca de un fuego, hubiéramos tenido otro caso de "combustión espontánea".

En muchos casos la combustión llega a perforar el piso.

De todas maneras, un gas de este tipo dentro de los tejidos del cuerpo seria fatalmente tóxico, y provocaría una grave enfermedad o incluso la muerte de la víctima.

Normalmente estos síntomas no se manifiestan: a menudo las víctimas han sido vistas vivas poco antes de que se quemaran. Esta teoría tampoco sirve para explicar el hecho de que los vestidos permanezcan muchas veces intactos sobre el cuerpo carbonizado.

Como alternativa a la teoría de la enfermedad, podríamos considerar que ciertas funciones orgánicas o mecánicas de los procesos del cuerpo están alteradas. Ivan Sanderson. y antes que él Vincent Gaddis, estudiaron la formación de fosfágenos en el tejido muscular, en especial la vitamina B1.

En ciertas personas sedentarias, el fosfágeno, compuesto similar a la nitroglicerina y de formación endotérmica, podría acumularse en cantidades anormales, de manera que los cuerpos se volvieran fácilmente combustibles. Esto podría explicar la propensión de algunas personas a arder, pero falta aún identificar el por qué de la "chispa de encendido".

Los casos de Che que afectan a varias personas a la vez son extremadamente raros. El barón Liebig pensó que el hecho de que se produjesen simultáneamente varios casos de Che refutaba la citada teoría de la enfermedad, puesto que según su experiencia una enfermedad no seguía nunca el mismo curso en dos o más personas en cuanto a síntomas, culminando con sus muertes simultáneas. Ciertamente, ninguna de las enfermedades sugeridas provoca tales efectos.

En la mayor parte de testimonios sobre Che, el escepticismo es el que domina; si contamos con un considerable número de casos, ha sido gracias a los esfuerzos de personas como charles Fort. El fue el primero que se ocupó de compilar relatos de fenómenos extraños. La fuente principal de donde se ha extraído esta información han sido los periódicos y, sobre todo, las revistas médicas: son los médicos forenses y sus ayudantes quienes tienen la poco envidiable tarea de enfrentarse con pruebas que parecen contradecir las leyes físicas y las opiniones médicas. Es inevitable que en los informes que ellos redactan se hagan suposiciones acerca de tropezones con estufas, chispas, fumadores descuidados y, en el caso de niños, de juegos con cerillas.

Sin embargo, fue el interés médico-legal el que mantuvo viva la idea de la Che, junto con los patólogos que confirmaron primero el fenómeno y después lo rechazaron en favor de la combustión preternatural. Además, cabía la posibilidad de que un asesino simulara una Che para ocultar su crimen. Uno de los primeros casos ocurrió en Reims, en 1725, cuando Jean Millet, un posadero, fue acusado de mantener relaciones con una bella criadita y matar a su mujer. Ésta, que bebía a menudo, fue hallada una mañana a unos 30 cm de la chimenea.

Según se dijo entonces, "sólo una parte de la cabeza, con una porción de las extremidades inferiores y unas pocas vértebras, habían escapado a la combustión. Unos 45 cm del pavimento debajo del cuerpo se habían consumido, pero una artesa y un mortero que estaban muy cerca no habían sufrido daños". Un joven médico ayudante, llamado Le Cat, se hospedaba en la posada, y logró convencer al tribunal de que ésta no era una muerte ordinaria por quemaduras sino una "visita de Dios" a la mujer borracha y un resultado obvio de empaparse las tripas con alcohol. Millet fue declarado inocente y le Cat se transformó en un médico distinguido que publicó una memoria acerca de la Che.

Más de un médico podría contar que a lo largo de su carrera ha observado combustiones fatales y misteriosas, aunque dichos informes suelen surgir de manera espontánea y casual, y no suelen reflejarse en la prensa. Según la experiencia de algunos médicos, se presenta aproximadamente una vez cada cuatro años.

De hecho, los modernos investigadores de la Che desmienten la idea de que el fenómeno sea tan poco frecuente como sugieren algunos comentaristas. Existen cada vez más casos testificados por médicos y patólogos, y su número aumentaría, probablemente, si se pudiera eliminar el temor al ridículo que conllevan los temas que, como éste, desafían las leyes científicas comúnmente aceptadas.

-TEAS HUMANAS-


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-Siempre ha resultado incómodo para los médicos el certificar las muertes causadas por la aparente combustión espontánea de un ser humano (Che). No obstante, la negativa a creer en la existencia de la Che no es resultado de una conspiración deliberada para suprimir la evidencia. Más bien procede del deseo de no pensar en semejante ultraje al conocimiento científico establecido.

Cuando se menciona, la Che suele desecharse como creencia engañosa sostenida por personas mal informadas o como superstición que se arrastra desde épocas menos ilustradas. A título de ejemplo, J. L. Casper, en su Manual de práctica de la medicina forense, se lamenta así: "Es triste pensar que en un trabajo científico serio, en este año de gracia de 1861, se discuta todavía la fábula de la combustión espontánea. Y la opinión actual es igualmente intransigente. El doctor Gavin Thurston, juez de instrucción forense de Londres, afirma que el, fenómeno llamado combustión espontánea no existe ni ha existido nunca.

Pero los médicos y científicos que han examinado de cerca los efectos reconocen que hay casos de muerte por Combustión que son legítimamente inexplicables. Ya que la Che no existe oficialmente, hay que hablar de "combustibilidad preternatural".

El siguiente paso consistió en identificar las causas de este tipo de combustibilidad y descubrir el modo en que se produjo la ignición en cada caso. Esta es la razón por la cual, a mediados del siglo XIX, se creía que la víctima típica de Che era, casi con toda certeza, fumador y bebedor. Circulaban horribles historias acerca del castigo divino para la embriaguez.

Justus von Liebig, escéptico en relación a la Che, demostró concluyentemente que la carne saturada de alcohol únicamente ardería mientras el alcohol no se hubiera consumido; y lo mismo sucedería con el tejido adiposo, si es que se conseguía prenderle fuego.

En 1965, el doctor John Gee, médico interno del departamento de medicina forense de la universidad de Leeds, describió sus experimentos a partir de un cadáver calcinado. El doctor Gee consiguió prender fuego a pequeñas cantidades de tejido adiposo, pero la combustión -o más bien el chamuscamiento- sólo se sostenía si se colocaba la muestra en una fuerte corriente de aire. Desde entonces, los investigadores han recurrido sistemáticamente como explicación a la manida corriente de aire que alimentaría la combustión.

La prontitud con que los jueces de instrucción forenses han adoptado estas sugerencias parece indicar un fuerte deseo de cerrar el expediente con la mayor celeridad posible; de ahí que muchos veredictos sean muy poco satisfactorios.

Recordemos el caso de Grace Pett, una pescatera de Ipswich (Gran Bretaña), que fue hallada la mañana del 10 de abril de 1744, tendida en el suelo, cerca del hogar y ardiendo como un pedazo de madera... con un fuego muy intenso, pero sin llama. Según relata sir David Brewster en su libro Magia Natural (1842), el hogar no funcionaba, y una vela, que se había encendido aquella tarde trágica, ardió hasta consumirse en su candelero durante toda la noche, sin ninguna posibilidad de prender fuego a nada. Y además: A uno de los lados del cadáver había un montón de ropa de niño y al otro una pantalla de papel que no sufrieron daño alguno; y el suelo de madera debajo del cuerpo no estaba calcinado ni descolorido.

¿Podemos, en el siglo XXI, ofrecer una explicación alternativa a la "combustibilidad preternatural" para los casos de Che? Hoy en día conocemos muchas formas de muerte que pueden apoderarse de manera silenciosa e invisible del cuerpo de un ser humano. Las investigaciones militares en el área de las "armas de radiación" han añadido a las radiaciones nucleares los rayos ultrasónicos, los lásers de rayos X, los proyectores de microondas y otros horrores similares, capaces de "cocer" a una persona dentro de su ropa. Pero el espíritu de Liebig nos exhorta a ser rigurosos: incluso si admitimos la hipótesis de un loco recientemente fugado del manicomio que posee el don de la ubicuidad y que hace estragos con un rayo de la muerte en lugares del mundo muy alejados entre sí, todavía nos quedan por explicar los casos del pasado.

En realidad hay un a gran cantidad de teorías que pretenden sustituir a la de la Che aunque no todas son igualmente atractivas. La teoría del "suicidio psíquico" y la hipótesis de que, al arder las ropas por cualquier causa, el fuego se propaga a sus portadores, son dos de las explicaciones más verosímiles.

Igualmente insatisfactoria es la teoría del "líquido corrosivo". No obstante, esto fue lo que se sugirió para explicar la muerte de Magde Knight, que murió en 1943 a consecuencia de graves quemaduras en la espalda: mientras dormía, sintió que se estaba quemando, pero las sábanas no presentaban rastros de fuego, ni olía a quemado en la habitación. Un especialista expuso al juez de instrucción forense que la única explicación posible era la acción de un liquido corrosivo, y ésta fue la solución que se dio al caso.

Probablemente, la pista más provechosa para esclarecer la naturaleza del fenómeno fue la que, en 1965, proporcionó Livingstone Gearhart. Livingstone descubrió que un significativo número de casos de Che tuvieron lugar en o cerca del ápice de una corriente geomagnética. La fuerza del campo magnético terrestre sube y baja bastante repentinamente y en relación con la actividad solar. Los astrónomos y los geofísicos han publicado los promedios globales de los gráficos diarios, y éstos muestran una correlación muy clara entre la incidencia de la Che y las elevadas lecturas geomagnéticas. Esto parece indicar que la Che puede ser el resultado de una compleja cadena de acontecimientos en la que se produce una interacción entre ciertas condiciones astronómicas y el estado de un cuerpo individual. Estas serían las precondiciones de la teoría de las "bolas de fuego".

Esta teoría ha sido propuesta en diversas ocasiones. Una de ellas es el caso expuesto por el reverendo Winogene Savage en 1961: el hermano de un amigo del reverendo despertó sobresaltadamente una mañana al oír los gritos de su mujer. Se dirigió al salón a todo correr y la encontró tendida en el suelo, envuelta en llamas y con una extraña bola de fuego suspendida sobre ella. Logró apagar las llamas con agua, pero la mujer falleció horas después. Los testigos advirtieron que, aunque las ropas de la mujer se habían quemado, la alfombrilla que estaba debajo de ella no había ardido y no había ningún rastro de fuego en la habitación.

Algunos físicos sugieren que las inmensas energías condensadas en la bola de fuego pueden, en determinadas circunstancias, ser producidas por ondas cortas de radio, del tipo de las utilizadas en los hornos de microondas.

Como la bola de fuego, notoriamente caprichosa, constituye un fenómeno natural, esta teoría es la que mejor puede explicarlos casos de Che, antiguos o modernos. Por otra parte, la diatermia de microondas puede calentar distintos materiales a distintas temperaturas, y esto explicaría el curioso fenómeno de la combustión selectiva, que tantas veces aparece en los casos de Che.

Pero ninguna de las teorías citadas puede explicar por sí misma las extrañas variedades de combustión que se han registrado. El hecho de que el fenómeno de la Che sea infrecuente (aunque no tanto como afirman algunos) sugiere también que hace falta que concurran una serie de circunstancias especiales para que se produzca. En conjunto, podemos ofrecer la siguiente síntesis provisional.

La edad y el sexo parecen ser menos importantes que el estado psíquico y fisiológico de la víctima. Imaginemos una víctima-tipo: una persona solitaria, sedentaria, incapacitada por la enfermedad o por lesiones; psicológicamente incapacitada por desesperación, miedo, depresión nerviosa o resentimiento. Esta incapacidad puede afectar psicosomáticamente al organismo y a su equilibrio metabólico, provocando un desequilibrio de fosfágenos y un comportamiento irregular de los mecanismos de regulación de la temperatura del cuerpo. Lo normal es que este estado desaparezca sin que se haya notado nada raro. Pero imaginemos que ocurre después de unos cuantos días de intensa actividad de las manchas solares, y con una incidencia anormal del campo magnético. En esas circunstancias, bastaría con un percutor: un rayo cósmico, un estallido natural de energía de baja frecuencia o una bola de fuego. Y entonces se produciría una combustión humana.

-COMBUSTION HUMANA ESPONTANEA-


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-En un glacial día de principios de enero de 1980, John Heymer, un agente del Departamento de Investigación Criminal (DIC), fue requerido para que investigase una "muerte por combustión" en Gwent (Gran Bretaña). Cuando entró en el salón de la casa, quedó sorprendido al comprobar que la habitación radiaba un considerable calor y que la atmósfera era muy húmeda. La luz tenía una calidad extraña y sobrenatural, de un color rojo anaranjado.

En la alfombra había un montón de cenizas blancas, y en un extremo yacían un par de pies humanos enfundados en unos calcetines. Al otro lado, había una calavera ennegrecida. Eran los restos de Henry Thomas, de 73 anos de edad.

No había ardido nada aparte de un trozo del sillón en que estaba sentado Thomas. La luz de la bombilla desnuda se mezclaba con la del día y producía una claridad anaranjada que se filtraba por una pegajosa película de carne vaporizada y condensada que cubría todo lo que había en la habitación.

La alfombra y la moqueta que había bajo el cuerpo sólo estaban chamuscadas unos pocos centímetros. ¿Cómo puede quedar reducido a cenizas un cuerpo que contiene unos 45 litros de agua, mientras que materiales altamente inflamables como la alfombra y la moqueta estaban relativamente intactos?

Un forense personado en la escena afirmó que el sillón sólo había ardido mientras estuvo en contacto con el cuerpo. Cuando el asiento se rompió, y el cuerpo llameante cayó al suelo, dejó de arder. El mobiliario circundante no se quemó debido a que el oxígeno de la habitación se agotó rápidamente con la llamarada inicial. Además, la puerta de la habitación estaba sellada con un burlete y no pudo entrar suficiente oxígeno para mantener otra combustión. ¿Cómo pudo continuar ardiendo el cuerpo hasta convertirse en ceniza?

El forense expuso la teoría de que Thomas, un no fumador, había caído de cabeza al hogar de carbón y empezó a arder. Luego se apartó del fuego sin desordenar los hierros de la chimenea ni la pila de troncos cortados que había junto a ella. Se volvió a quedar sentado en el sillón, extendió las piernas y ardió hasta morir.

-La Versión Oficial-

El juez de instrucción aceptó esta teoría y dictaminó que la causa de la muerte había sido un incendio. Heymer quedó sorprendido por el veredicto. Su experiencia en medicina legal le hizo dudar del informe del patólogo; en su opinión, se trataba de una combustión humana espontánea (CHE). cuando informó de ello a sus superiores, desecharon de inmediato la sugerencia.

Pero, si Thomas cayó en el hogar, ¿por qué se volvió a sentar en su butaca en lugar de ir a la cercana cocina para tratar de apagar las llamas? Y, si no cayó en el hogar, ¿dónde empezó el fuego? y ¿por qué no se quemó ninguna otra cosa cuando Henry Thomas quedó reducido a cenizas? La CHE puede proporcionar respuestas a todos estos interrogantes, pero, ¿existe alguna evidencia de este sorprendente fenómeno?

Uno de los argumentos en favor de la existencia de la CHE es que ni siquiera un horno crematorio puede reducir completamente a cenizas los cadáveres. Los huesos que quedan después de la cremación deben molerse en una máquina conocida como "cremoledor", y las cenizas son de color gris, no blancas. Las de Henry Thomas eran absolutamente blancas, lo que indica que la temperatura había sido superior a los 900 °C de un horno crematorio.

Los restos de Thomas son los típicos de una CHE. En 1986, cuando un saludable hombre de 58 años -que irónicamente era un bombero jubilado- ardió hasta morir en su casa de Nueva York, todo lo que quedó de él fueron algunos huesos y dos kilos de cenizas. Como en muchos de estos casos, nada de la casa resultó afectado, y ni siquiera se encendió una caja de cerillas que tenía cerca.

Para reducir un cuerpo a cenizas, el fuego debe alcanzar una temperatura del orden de los 2.500 °C. Los incendios domésticos, que pueden destruir un edificio entero, sólo llegan a unos 200 °C.

-El "Efecto Mecha"-

Se cree que la CHE puede explicarse con la teoría del efecto mecha. Esta teoría sostiene que en un cuerpo obeso y vestido con suficientes capas de tejidos inflamables, los vestidos en llamas pueden actuar como mecha externa y la grasa del cuerpo puede arder como una vela. En caso de que el cuerpo esté en contacto continuado con una llama y halle una buena aportación de oxígeno, ni siquiera es necesario que la víctima sea obesa.

-Convertido en Humo-

En 1965, el profesor Gee, del hospital de la Universidad de Leeds, investigó un caso documentado del llamado efecto mecha. Se refería a una mujer de 85 años que, posiblemente, sufrió un ataque cardíaco y cayó en el hogar de carbón. Pasaron algunas horas antes de que la descubrieran. Según él, aunque ardió por efecto mecha, sus restos carbonizados mostraban signos de CHE.

Los escépticos erran al insistir en que todos los casos de CHE son de efecto mecha -afirma John Heymer-. He averiguado que hay importantes diferencias. En la mayoría de casos de efecto mecha, las víctimas mueren antes de entrar en contacto con el fuego. Los vestidos son inflamables y arden hasta convertirse en cenizas, incluso sobre partes del cuerpo que no han ardido. Además, el proceso de cremación requiere de 24 a 48 horas para alcanzar unos resultados similares a los del caso de Henry Thomas.

Heymer es uno de los mejores investigadores de la CHE. Otra importante figura es Larry Arnold, director de ParaScience International, un grupo de investigación paranormal de Estados Unidos. Ambos han acumulado evidencias, que apuntan lejos del efecto mecha, como explicación de la CHE. Afirman que en ciertos casos, el fuego se origina en el interior de los cuerpos y que las temperaturas son suficientemente altas para reducir los huesos a cenizas.

-Una Teoría Explosiva-

Heyrner asegura que la CHE es el resultado de la reacción del hidrógeno y el oxígeno dentro del cuerpo a nivel celular. La potencia de una mezcla adecuada de estos dos elementos es la que utilizan los cohetes espaciales. Afirma que no hay duda de que la reacción hidrógeno-oxígeno puede producir una cantidad de calor suficiente para reducir a cenizas los huesos humanos. Según la revista New Scientist, del 4 de mayo de 1996, Heymer "ha creado la mejor explicación posible del fenómeno". Existen muchas otras teorías de la CHE -que Heymer no comparte- incluidos los rayos de bola, las fuerzas magnéticas e incluso los "pedos fosfínicos" producidos por la combustión de gas metano intestinal.

No obstante, hay personas que han presenciado incendios y que según ellos desafían cualquier explicación. Uno de estos testigos es el bombero Jack Stacey, que acudió al incendio de un inmueble abandonado de Londres. La casa no tenía señales de daños por fuego, pero cuando Stacey examinó su interior, se encontró el cuerpo en llamas de un vagabundo al que conocía como Bailey.

-Fuego Interior-

Tenía una hendidura de unos diez centímetros en el abdomen -recuerda Stacey-. Las llamas salían por ella con fuerza, como un soplete. Para apagar esta violenta llama, Stacey dirigió el chorro de la manguera al cuerpo del vagabundo, extinguiendo -dijo- la llama en su origen. No hay duda de que el fuego se inició en el interior del cuerpo.

No llegó a saberse la causa real del incendio. En el edificio no había gas ni electricidad, y no se encontraron cerillas. Incluso en el caso de que el vagabundo hubiese dejado caer un cigarrillo encendido sobre sí mismo, se ha demostrado que no habría sido suficiente para producir una llama tan destructora.

En 1982, en Londres, Jeannie Saffin, una mujer disminuida mental, ardió en llamas mientras estaba sentada en una silla de madera en la cocina de su casa. Su padre, que estaba sentado cerca, vio un destello luminoso. Al girarse hacia Jeannie, vio que estaba envuelta en llamas. Jeannie no gritaba ni se movía. Su padre la empujó hacia el fregadero y llamó a su yerno, que corrió a la cocina para ver que pasaba. Pudieron apagar las llamas, pero Jeannie murió más tarde en un hospital. El agente que hacía las averiguaciones no encontró ninguna causa aparente de lo que había pasado y así lo hizo constar. Dijo que los parientes de Jeannie -su cuñado lo declaró en la investigación- creían que era una víctima de la CHE.

-Negación de los Hechos-

El veredicto fue muerte accidental. El juez de instrucción dijo a la familia: Lo siento mucho, pero no puedo indicar como causa de la muerte la CHE, porque no existe tal cosa. Tendré que hacer constar muerte accidental o veredicto abierto.

Cuando más tarde se le preguntó sobre el tema, el juez dijo que "muerte accidental" era lo mismo que "muerte por causas desconocidas" y que no tenía intención de discutirlo más. ¿Pero cómo puede juzgarse accidental una muerte cuando se desconoce la causa?

¿Sospecharon las autoridades que la muerte se debió a la CHE? Esto podría explicar por qué no se hicieron investigaciones exhaustivas. Al comentar la falta de investigaciones forenses, la hermana de Jeannie dijo: Todo lo que saben lo habríamos podido averiguar nosotros mismos.

-Encubrimiento de la CHE-

Es extraño que las autoridades no aceptasen el relato de dos hombres que decían haber visto estallar en llamas a Jeannie y morir por las quemaduras. Si no se produjo la CHE y no pudo encontrarse ninguna fuente de ignición -comenta Heymer- me extraña mucho que no los hubieran interrogado más a fondo para asegurarse de que no la habían quemado. Parece una manera muy sencilla de cometer un asesinato: quemar a una persona hasta la muerte y luego jurar que ardió espontáneamente. También me extraña que las autoridades insistiesen, sin ninguna evidencia, en que el incendio fue accidental

-ACTIVIDAD BAJO EL AGUA-


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-La tarde del 30 de julio de 1967 el oficial Jorge Montoya, a bordo del buque Naviero, se encontraba de servicio, cuando el barco argentino estaba justo navegando por el Atlántico Sur, a 190 kilómetros de la costa brasileña. Los oficiales fuera de servicio y la tripulación estaban cenando abajo, y la normalidad era total. Al echar una mirada al mar por el lado de estribor Montoya sufrió un sobresalto al ver a una extraña nave con forma de puro deslizarse silenciosamente por el agua a unos 15 m de distancia. Se quedó pasmado durante unos instantes y después alertó al capitán por el intercomunicador. Cuando el capitán Julián Ardanza llegó a la cubierta, la misteriosa nave seguía moviéndose paralelamente al barco. Los dos hombres la estuvieron estudiando por espacio de 15 minutos, durante los cuales el objeto se mantuvo en la misma posición. La misteriosa embarcación brillaba con luz blanco-azulada brillante y no dejaba ninguna estela. Estimaron que su longitud oscilaba entre los 32 y los 34 m.

Después, sin previo aviso, la embarcación no identificada giró en dirección al buque mercante y, produciendo un resplandor brillante al acelerar, se sumergió por debajo del buque para desaparecer rápidamente en las profundidades del océano. Los oficiales y la tripulación del Naviero acababan de ver uno de los enigmáticos objetos submarinos no identificados (OSNIS). En una entrevista que la prensa le hizo posteriormente, el capitán dijo que desde luego no se trataba de un submarino convencional ni de una ballena, y que en veinte años de servicio no había visto nunca cosa igual.

El número de visiones de OVNIS registradas desde finales de los años 40 se acerca a las decenas de miles, y los relatos que se han ido recopilando sugieren que por las aguas de nuestro planeta circulan tantos OSNIS como OVNIS hay en los cielos. Más de un 70 % de la superficie de la Tierra está cubierta de agua. La profundidad media de los mares y océanos es de tres kilómetros, y el hombre apenas ha comenzado a explorar las vastas zonas que se encuentran debajo de la superficie. Estas zonas podrían ser lugares ideales para que seres tecnológicamente más avanzados realizaran sus actividades sin que los hombres pudieran advertirlo.

Del mismo modo que la diligencia de algunos investigadores ha llevado a descubrir relatos de OVNIS anteriores a la visión de 1947 -que muchos creyeron la primera-, también se han encontrado relatos acerca de OSNIS que datan del siglo pasado. La noche del 24 de febrero de 1885, en el Pacífico Norte, la tripulación del buque Innerwich vio cómo un enorme objeto que emitía una brillante luz roja desaparecía en el mar, levantando grandes cantidades de agua al sumergirse bajo las olas. El 12 de noviembre de 1887, cerca de Cape Race (Terranova), el capitán Moore, del buque británico Siberian, contempló durante cinco minutos cómo "una gran bola de fuego" se alzaba desde el océano hasta una altura de 15 m. Antes de partir se movió hacia su barco y en dirección contraria a la del viento. Este y otros muchos relatos sugieren que los OSNIS pueden a veces convertirse en OVNIS, y viceversa.

Uno de los casos más dramáticos registrados en los anales de los OVNIS es el que ocurrió la noche del 26 de julio de 1980. El remolcador Caioba-Seahorse efectuaba una travesía regular cuando, a 95 km de la costa brasileña, cerca de Natal, el contramaestre vio de repente un objeto gris de diez metros de diámetro que flotaba sobre la superficie. Al mismo tiempo podía verse sobre el mar una luz brillante que avanzaba rápidamente en dirección hacia ellos. El contramaestre viró rápidamente para evitar el choque con el objeto flotante, que encendió entonces luces de varios colores (amarillo, rojo, verde y azul). en aquel momento la luz brillante ya les había alcanzado, y podía distinguirse un cuerpo resplandeciente de forma ovalada que se mantenía suspendido silenciosamente a unos 60 m por encima del OSNI flotante. Los motores del remolcador se habían parado, y la tripulación contempló, con miedo y fascinación, cómo el OVNI se posaba lentamente sobre el OSNI. Tuvo lugar una conexión, las luces del OSNI se apagaron, y los dos cuerpos se elevaron juntos. Después de permanecer unos minutos flotando en el aire en aquella área, el OVNI, junto con su carga, se alejó rápidamente en dirección al mar. Naturalmente, este acontecimiento impulsó a las autoridades navales a llevar a cabo una investigación de alto nivel, y desencadenó entre los ufólogos civiles brasileños innumerables especulaciones. ¿Fue la tripulación del remolcador testigo de una operación de rescate de un OVNI por parte de otro? ¿O se trataba más bien de una operación rutinaria de recogida, realizada en un lugar convenido? No se pudo llegar a ninguna conclusión; y lo que las autoridades navales eventualmente pudieron descubrir, lo guardaron en secreto.

-Un resplandor verde-

También han sido vistos OSNIS frente a la costa de Norteamérica. Uno de los testigos fue Wesley Gruman, de diecinueve años, que la noche del 27 de marzo de 1979 se dirigía hacia Oak Bluff (Massachusetts). Al observar un resplandor verde por encima de unas dunas de arena, en cuanto pudo miró en dirección al mar. A unos 60 m de la orilla flotaba sobre el agua un cilindro luminoso de unos nueve metros de longitud. Cuando el OSNI, silenciosamente, se elevó, Gruman paró el coche y bajó para observar cómo ascendía. Quiso ir a buscar una linterna bastante potente que llevaba en el coche, pero se encontró con que sólo podía mover la cabeza. Esta parálisis duró hasta que el OSNI se hubo alejado lo suficiente como para quedar fuera del alcance de la vista. Gruman cuenta también que se produjeron otros dos extraños fenómenos: por una parte, la radio de frecuencia modulada de su coche emitió un zumbido de baja frecuencia mientras duró la visión; el otro fenómeno fue el extraño comportamiento de su reloj de pulsera. El calendario del reloj, que funcionaba con cuerda normal, iba tres días adelantado, pero al día siguiente de la experiencia señalaba la fecha correcta, y lo sigue haciendo desde entonces.

En Newport (Rhode Island). John Gallagher observó a la luz del día un objeto no identificado que era levantado o impulsado desde el mar. En abril de 1961 se hallaba trabajando en una casa junto al mar y vio una esfera roja balanceándose sobre las olas. Intrigado, subió al segundo piso para tener mejor visibilidad, y pudo distinguir entonces que la esfera se encontraba a unos 180 m de la orilla y era arrastrada mar adentro. De repente se elevó hasta un altura de unos 18 m, se detuvo, y acto seguido, acelerando hasta alcanzar unos 160 km/h, voló en dirección a alta mar. Gallagher estaba seguro de no haber visto un globo de aire, ya que sus movimientos y velocidad no eran los de un objeto movido por el viento, sino los de un objeto bajo control inteligente.

Los objetos submarinos no identificados también extienden sus actividades a las aguas interiores. Hay relatos acerca de OSNIS en lagos, ríos, puertos, ensenadas y fiordos. En noviembre de 1980, en el río brasileño Araguari, más de setenta personas que esperaban un transbordador vieron cómo un sólido objeto de cinco metros de diámetro surgía de debajo del agua. Por espacio de unos cuatro minutos estuvo flotando en el aire a una altura de unos 200 metros, y después, lentamente, se movió en dirección al mar. Por unos momentos voló a menos de 30 m de la orilla.

El lago Siljan, en 1976 un Osni se precipitó al lago durante un frío invierno y abrió un canal en el hielo que no ha podido ser explicado hasta el momento.

El hombre que vio un "típico platillo volante" elevarse del río Thompson. cerca de Kamloops (Columbia Británica, Canadá), desea permanecer en el anonimato, pero se trata de una persona de confianza, según afirma el doctor J. Allen Hynek, ufólogo mundialmente conocido. En la soleada tarde del 16 de mayo de 1981, el testigo estaba pescando tranquilamente cuando, con un ruido "como el de agua vertida sobre una sartén caliente", la extraña nave emergió del agua helada a unos 90 m de la orilla. Entonces, acelerando, subió bruscamente por encima de su cabeza y se alejó en un abrir y cerrar de ojos. Al alejarse produjo un sonido como de chapoteo cuando unas bolitas de algo procedente del objeto cayeron en forma de lluvia alrededor del pescador. Este recogió parte de este material, que fue analizado por el Centro de Estudios de OVNIS de Illinois (Estados Unidos). A finales de 1981 aún no se habían hecho públicos los resultados.

El conductor y los pasajeros de un autobús de Londres tuvieron un asiento de primera fila para presenciar cómo un OSNI plateado y en forma de puro se sumergía en el río Lea, después de haber cortado unos cables telefónicos y de haber dejado una marca en el margen de cemento del río. Bob Fall conducía su autobús número 123 en dirección a Tottenham, el 13 de abril de 1964. cuando el OSNI voló atravesando la carretera delante del vehículo y aterrizó en el río. Se hizo dragar el río, que tenía unos dos metros de profundidad, pero no se encontró nada. La policía sugirió que tal vez los testigos habían visto una bandada de patos, lo cual no explica los cables rotos ni las señales en el cemento.

Otro caso "imposible" de visión de OSNI fue el que tuvo lugar en el río San Lorenzo, cerca de Quebec (Canadá), en marzo de 1965. El capitán Claude Laurin y su copiloto, de la línea Quebecair, pudieron ver por espacio de cuatro o cinco minutos a un "submarino" situado debajo de la superficie. a más de 300 km del mar abierto, posición extremadamente peligrosa para un submarino normal. El 23 de mayo de 1969 tres testigos oculares vieron cómo "un objeto redondo, resplandeciente y que emitía destellos de luces rojas" se sumergía en el San Lorenzo. La investigación policial lleva da a cabo "no descubrió nada".

El siguiente relato constituye una prueba bastante fehaciente de la posibilidad de que algunos OVNIS, después de un vuelo supersónico a través de la atmósfera, necesiten enfriar sus estructuras sobrecalentadas. En verano de 1967, un grupo de boyscouts estaba acampado en la orilla de un plácido lago a 32 km de St. John (Nueva Brunswick. Canadá). Los muchachos estaban durmiendo, y el jefe del grupo y su ayudante habían bajado hasta el lago para ir a buscar agua. De la oscuridad surgió un OVNI en forma de dos platillos -colocados uno frente al otro- con destellos rojos, naranjas, verdes y azules a su alrededor. Al entrar en contacto con el agua y sumergirse se produjo un chirrido, semejante al sonido que oyó el hombre que vio elevarse un OVNI del río Kamloops en 1981. El lago, de aguas claras y frías, se alimentaba de las nieves de las montañas; no obstante, cuando a la mañana siguiente volvieron los dos hombres, el agua estaba bastante turbia y tibia.

Otra extraña experiencia fue la vivida por el matrimonio Bordes, que, la noche del 16 de septiembre de 1955, se hallaban pescando en el embalse de Titicus, en el estado de Nueva York. A la 1.30 de la madrugada aún no habían tenido suerte. Entonces fue cuando la señora Bordes vio una esfera luminosa rosa que se elevaba del agua para volverse a sumergir. Al cabo de un rato, cuando estaban de vuelta hacia la orilla, ambos vieron fuera del agua una forma oscura. Tenía dos bandas horizontales de luz blanca en la base y una luz rotatoria de color amarillo encima. El señor Bordes, más curioso que asustado, remó en dirección a las luces y éstas retrocedieron a mayor velocidad. Después se movieron en dirección hacia él y entonces el señor Bordes, a su vez, retrocedió. A su mujer el asunto no le hacía ninguna gracia, de modo que remaron un kilómetro y medio en dirección al embarcadero, con las luces siguiendoles a cierta distancia. Cuando llegaron al coche y se pusieron en marcha aún podían verse las luces en el embalse. Al parecer, los OSNIS y OVNIS están particularmente interesados por los embalses. Las especulaciones de los investigadores van desde la posibilidad de que estén controlando los niveles de contaminación, hasta la creencia de que están "drogando" el agua potable.

Los poderes de estas enigmáticas máquinas, si es que de máquinas se trata, parecen ser inmensos, según nos indican los siguientes relatos de acontecimientos ocurridos en las heladas aguas de Suecia. El 30 de abril de 1966, entre las 17.15 y las 17.30, tres testigos vieron cómo un objeto gris oscuro de 9 m de longitud avanzaba por el lago Siljan (en el centro de Suecia) abriendo en la capa de hielo un canal de un palmo de espesor. El canal abierto tenía una anchura de tres metros o tres metros y medio, y una longitud de más de 800 m. Mientras el OSNI se precipitaba en el hielo a una velocidad de 95 km/h iba despidiendo por ambos lados bloques de hielo y agua en forma de cascada. Ocho años antes, el 5 de abril de 1968, el Times había dado la noticia de que "un objeto increíblemente poderoso ha practicado un enorme agujero en la capa de hielo de un lago de la parte central de Suecia; los científicos y expertos militares no saben a ciencia cierta de qué se trata". Dos personas residentes allí habían localizado el agujero cerca de Malung: tenía un área de 585 m. Al frente de la investigación se encontraba el coronel Curt Hermansson, quien afirmó que el impacto de una aeronave estaba fuera de cuestión, ya que no había ninguna señal alrededor del agujero. El hecho de que el hielo, como de un metro de espesor, hubiera sido levantado por debajo, parecía indicar -en vista de la actividad de OSNIS registrada hasta la fecha- que algo "increíblemente poderoso" había salido de debajo de la capa de hielo. Pero, ¿quién puede afirmarlo con certeza? Los submarinistas que exploraron los fondos embarrados del lago no encontraron nada que explicara el misterio. Unos días más tarde se descubrió otro gran agujero en la capa de hielo de un lago situado en las cercanías de Serna.

Las autoridades supusieron que los agujeros habían sido originados por la caída de algún objeto al agua. Hacia años que los escandinavos se veían importunados por objetos que caían del cielo. Muchos de estos sucesos ocurrieron en 1946. y al principio la prensa supuso que se trataba de meteoritos; sin embargo, al aumentar el número de relatos en torno a proyectiles plateados en forma de torpedo y que emitían trazas de humo -muchas veces más de un relato al día- se les denominó "cohetes fantasma". La primera suposición fue que se trataba de cohetes alemanes V2, capturados y puestos a prueba por los soviéticos; no obstante, los hechos no confirmaban estas suposiciones. A pesar de que el complejo de fabricación de cohetes que los alemanes tenían en Peenemünde había sido ocupado por los rusos en mayo de 1945, los científicos alemanes ya se habían rendido a las fuerzas norteamericanas, dejando las instalaciones de pruebas completamente destruidas. No era posible que los científicos rusos hubieran empezado a montar y disparar V1 o V2 en tan poco tiempo, y mucho menos desarrollar y construir cientos de cohetes nuevos con unas características de vuelo bastante distintas a las del V2.

Un típico caso de "cohete fantasma" fue el presenciado el 19 de julio de 1946 por una familia que aseguró haber oído un ruido como "el de un fuerte viento" y visto dos cohetes de dos metros de longitud y unas alas cortas, como de un metro, situadas en la mitad inferior de la máquina, que pasaban sobre sus cabezas y se sumergían en el lago Mjosa, a 96 km al norte de Oslo (Noruega). en el fondo del lago podía verse un cráter, pero en las operaciones de dragado ordenadas por las autoridades militares no se halló nada. Los cohetes fantasma eran detectados por radar cuando efectuaban cambios bruscos de dirección, pero raramente chocaban Y, cuando lo hacían, siempre era contra las aguas de un lago. No obstante, nunca se encontraron restos, a pesar de las intensas búsquedas llevadas a cabo por el ejército

-MISTERIOS OCEANICOS-


-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN-

-Desde que terminó la segunda guerra mundial, las marinas del mundo han seguido con frecuencia la pista de grandes naves submarinas cuyo rendimiento es muy superior al de cualquiera de sus propias naves-estrella. Igual que los objetos submarinos no identificados (OSNIS), estas misteriosas naves parecen congregarse en zonas especiales de este planeta; las que más parecen atraerlas son las aguas escandinavas y la costa oriental de América del Sur.

Al hablar de submarinos y de aguas territoriales escandinavas, muchos lectores habrán recordado inmediatamente el incidente del otoño de 1981, cuando un capitán ruso encalló su submarino en Karlskrona, Suecia, a causa de un "error de navegación". Sin duda, a los rusos les gusta estar bien informados acerca de las naves de otras naciones, y observar lo más cerca posible sus maniobras y sus actividades; algunos de los artefactos submarinos que han sido localizados bien podían ser rusos. Pero, de la misma manera que los rusos fueron culpados al principio de los "cohetes fantasma" suecos de 1946, también puede que se les culpara injustamente de la circulación de muchos de los submarinos misteriosos que han salido a la luz desde los años cincuenta.

El rendimiento y la conducta de algunos de estos OSNIS sobrepasan los de las naves convencionales, tal como los aviones terrestres son superados por los OVNIS. La velocidad máxima de los submarinos más modernos es de unos 45 nudos, es decir, 80 km/h, pero estos submarinos misteriosos se desplazaban por el mar a una velocidad tres veces mayor. Cuando realizaban maniobras en el Atlántico Norte en 1963, el portaaviones norteamericano Wasp y otros 12 buques detectaron una gran nave submarina que se desplazaba a 150 nudos (280 km/h). Se mantuvo en sus proximidades durante cuatro días, maniobrando alrededor de ellos y sumergiéndose a profundidades de 8.200 m. El récord de profundidad de los submarinos conocidos es de 1.900 m. En julio de 1972, un submarino no identificado recorrió la costa de Chile a una profundidad de 1.000 m, muy superior a la que suelen alcanzar los submarinos convencionales, que a esa profundidad corren un gran riesgo a causa de la tremenda presión.

-Osnis vs la OTAN-

¿Fue un submarino espía soviético el que penetró unos 150 km en los fiordos noruegos en noviembre de 1972? Durante tres semanas, la marina noruega, con la ayuda de buques y aviones de la OTAN, buscó al misterioso intruso que fue repetidamente localizado y perdido en el fiordo de Sogne. En la cacería intervinieron varias docenas de naves, además de helicópteros, y se emplearon sistemática y masivamente cargas de profundidad, pero no hubo forma de que la extraña nave saliera a la superficie.

Se cree que las fuerzas militares deben tener gran cantidad de reportes de osnis de sus aviones antisubmarinos.

El 23 de noviembre un gran objeto oscuro fue visto desplazándose bajo la superficie en el fiordo de Luster, un ramal del fiordo principal, mientras más o menos al mismo tiempo en el fiordo de Aurlands, otro ramal, un barco de guerra seguía a un submarino con el sonar. Esa noche, se vieron seis cohetes rojos que eran disparados desde las profundidades del mar mientras que muy cerca de allí, en un pico inaccesible que domina el fiordo de Aurlands, se observaban destellos rojos y verdes. El 24 de noviembre las fuerzas combinadas realizaron un ataque concertrado con cargas de profundidad. El único resultado fue la aparición de una poderosa y desconocida fuente de interferencias que interrumpió completamente las comunicaciones e inutilizó todos los aparatos de radar y de sonar.

El 27 de noviembre, un comunicado de las autoridades noruegas afirmaba que el submarino misterioso se había marchado, sin ser visto ni identificado. En otros fiordos noruegos han tenido lugar incidentes similares, y también en las aguas costeras suecas y en las cercanías de las costas de Groenlandia, en zonas aparentemente sin valor estratégico. Pero jamás ha sido identificada, atrapada o dañada ninguna nave.

-¿Máquinas o monstruos?-

También han aparecido OSNIS en los lagos de Suecia. Un objeto provisto de lo que parecía ser una cúpula de plexiglás fue visto en el lago de Bullaren, en Bohuslan. En el lago Ravaslen se observó varias veces un objeto de 15 m de largo, y en el lago Stensjön, en Ostergötland, fue visto un OSNI con una torre de mando. Informes provenientes de otros lagos hablan de grandes formas oscuras que fueron vistas debajo de la superficie. Es imposible saber si se trataba de máquinas o de monstruos, por ejemplo del tipo del que aparece en el Loch Ness.

El puerto francés de Le Brusc, fue escenario de una aparición de un Osni, el cuál recogió a una docena de hombres rana y luego levantó vuelo para perderse en el horizonte.

Una cacería de OSNIS similar a la de Noruega ocurrió en febrero de 1960 en el golfo Nuevo, donde la marina argentina persiguió durante dos semanas a dos submarinos misteriosos a los que suponía soviéticos. Sin embargo, su velocidad y su capacidad de maniobra seguramente hicieron reflexionar a las autoridades. A causa de la continua actividad de OVNIS y OSNIS a lo largo de la costa argentina, la gente hablaba de "los marcianos" que, según creían, operaban desde bases submarinas. Ocho meses antes, en el puerto de Buenos Aires, las autoridades navales habían tenido problemas con un OSNI grande, veloz y muy maniobrable que tenía forma de pez y color plateado. Su rasgo más característico era una gran aleta caudal vertical, como la deriva de los aviones. Se supo qué aspecto tenía porque unos submarinistas pudieron examinarlo, pero no identificarlo.

En el año 1978 se produjo una enorme oleada de actividad OVNI en Italia; se redactaron más de 500 informes, y aún después de eliminar los errores y las mentiras, las cifras seguían indicando la existencia de una intensísima actividad, que culminó en los últimos tres meses del año. A lo largo de la costa del Adriático se prodigaban los fenómenos inexplicados: columnas de agua que se levantaban en mares tranquilos hasta una altura de 30 m; luces rojas y blancas que seguían a las barcas de pesca por las noches; OSNIS vistos en la superficie o en las profundidades, que salían a la superficie y se sumergían, e interferencias eléctricas en radares, radios y televisores. Los pescadores se negaron a hacerse a la mar sin protección naval.

Durante la noche del 9 de noviembre, Nello di Valentino, capitán de una nave de guerra italiana, vio, junto con dos de sus hombres, una brillante luz roja que surgía del mar a 1.000 m de distancia, se elevaba hasta alcanzar 300 o 400 m de altitud y después se alejaba en dirección este. Mientras esto sucedía, las comunicaciones por radio con la costa quedaron interrumpidas. Buena parte de la población pasaba las noches tratando de ver OVNIS u OSNIS e, inevitablemente, algunos hechos normales fueron confundidos con acontecimientos de origen extraterrestre. A la luz del alba del 7 de diciembre, en el golfo de Venecia, cerca de Caorle, cientos de personas que habían estado observando luces en el mar durante la noche contemplaron alarmadas cómo extrañas naves y extraños seres emergían de las aguas; se trataba de unas maniobras combinadas de fuerzas aéreas y navales con naves y tropas anfibias.

Fiordo de Sogne, en Noruega, allí fuerzas militares de la OTAN intentaron dar caza a un Osni sin exito.

No resulta tan fácil explicar la experiencia de tres pescadores franceses del puerto mediterráneo de le Brusc quienes, a las 11 de la noche del 10 de agosto de 1962, se hallaban en sus barcas en una noche clara y calma. A unos 300 m de distancia apareció una nave metálica alargada que se desplazaba con lentitud por la superficie. Los hombres lo comentaron y supusieron que se trataba de un submarino, aunque de un tipo que no lograron identificar. Las aguas que rodeaban a la nave se agitaron, y una docena de hombres rana salieron de ellas y treparon al extraño submarino. Los pescadores les saludaron con gritos amistosos, pero los desconocidos no respondieron y se introdujeron en la nave. Antes de desaparecer, el último de los hombres rana se volvió hacia los pescadores y alzó el brazo derecho, respondiendo al saludo. Los asombrados pescadores fueron testigos del ascenso del extraño objeto, que salió del mar, situándose justo por encima de las olas; se encendieron luces rojas y verdes y comenzó a girar lentamente de izquierda a derecha. Mientras lo hacía, el objeto emitió una luz anaranjada y, describiendo un elegante arco sobre el mar, aceleró rápidamente y ascendió hasta perderse de vista.

Actividades nocturnas similares han sido registradas en otros lugares: un mes antes, en el golfo de Catalina, al sur de Los Angeles, el capitán de un barco de pesca de alquiler y su ayudante observaron una extraña nave a través de sus prismáticos nocturnos, a unos 400 m de distancia. Parecía un submarino que flotaba en el agua; era de color gris acero y carecía de identificaciones. Llevaba una extraña estructura en la popa, y cinco figuras se movían alrededor de ella, aparentemente trabajando en algo. Al cabo de un rato el submarino misterioso se puso en movimiento y el capitán del barco pesquero se vio obligado a maniobrar para evitar la colisión. La extraña nave pasó a toda velocidad junto al pesquero. No emitía ruido ni dejaba estela, pero provocó una gran oleada mientras se dirigía a mar abierto. Las autoridades navales acogieron con gran interés el informe de estos hombres y, durante una entrevista, les mostraron siluetas de submarinos extranjeros para que trataran de reconocer en ellos el misterioso objeto.

-Artefactos del océano-

El origen de estos misteriosos OSNIS y de sus tripulaciones anfibias sigue siendo desconocido, pero quizá los desconcertantes artefactos que pueden haber dejado en el lecho del mar suministren pistas acerca del propósito de sus actividades nocturnas. Un ejemplo es el brillante cilindro metálico de 7 m de longitud y 3 m de diámetro que un submarinista español encontró en el lecho del Mediterráneo en julio de 1970. La superficie lisa y sin remaches del cilindro no presentaba ninguna abertura, y estaba tan limpia que no podía llevar mucho tiempo debajo del agua. A la mañana siguiente el submarinista quiso echarle otra ojeada, pero había desaparecido. Buscó por toda la zona, pero no pudo encontrarlo.

El objeto hallado por el buscador de tesoros Martín Meylach en la costa de Miami (Florida) en septiembre de 1966 no debía de ser muy diferente. Meylach volvió con dos submarinistas de la Marina, pero no sabemos si el objeto fue rescatado o desapareció, como el de la costa española. Las Fuerzas Aéreas negaron que se tratara de un misil caído de un avión.

Ilustración de un Osni cerca de un barco, casi todo los avistamientos son realizados por marinos.

En abril de 1967, dos muchachos daneses vieron un OVNI que dejaba caer varios objetos en el estrecho de Kattegat, cerca de Sjaellands Odde, a 80 km al noreste de Copenhague. Los restos que se recuperaron después incluían "limo y carbón inorgánico, combinados de forma totalmente desconocida". Lorentz Johnson vio cómo un "puro" resplandeciente arrojaba dos objetos alargados a las aguas del fiordo de Namsen en diciembre de 1959. Un tiempo después, investigadores de OVNIS encontraron, con la ayuda del sonar, un objeto de 6 m de longitud por 2 m de altura, pero a una profundidad de 90 m, lo cual dificultaba demasiado la tarea de rescate. Dijeron que habían observado en el fondo huellas de ruedas que se dirigían hacia mar abierto.

Surcos no identificados de 1 m de anchura, dejados en apariencia por algo parecido a un globo, fueron hallados en una playa de Venezuela en agosto de 1967. Dos días después dos científicos norteamericanos se personaron allí para estudiar los surcos y, al parecer, los consideraron muy interesantes. El OVNI que fue visto amerizar y despegar en el mar en Río de Janeiro (Brasil) en junio de 1970 dejó un cilindro rojizo en el agua, que fue recogido después por una lancha de la policía. Aparentemente, los gobiernos del mundo están más interesados de lo que suelen admitir en estas actividades submarinas, pero no se sabe qué enseñanzas les han proporcionado los artefactos que han conseguido recuperar.

Ivan T. Sanderson, biólogo y fundador de la Sociedad para la Investigación de lo Inexplicado, presentó en su libro Invisible Residents (Residentes Invisibles, 1970) parte del material que hemos estado examinando. Este autor sugiere que debajo de los océanos podría vivir una raza mucho más antigua que la humana, que posiblemente desciende de las formas de vida que no abandonaron los mares primitivos para desarrollarse en tierra, sino que permanecieron en los mares donde se desarrollaron más rápidamente.

Hasta aquí, esta teoría evoca el tema semi-folcklórico de los hombres-pez y el filón lovecraftiano de los profundos. Pero, según Sanderson, al llevar muchos millones de años de ventaja a la humanidad, esta raza evita el contacto directo con las formas primitivas -los hombres- que habitan la superficie del planeta, y ha desarrollado hasta tal punto su tecnología en todos los campos, que ahora puede realizar fácilmente viajes interestelares en sus espectaculares naves, que nosotros denominamos OVNIS y también OSNIS.

El investigador de OVNIS John Kell sugiere que "alguien maneja una marina y una fuerza aérea clandestinas en este planeta", y supone que las bases submarinas podrían hallarse en las regiones situadas al norte del círculo Ártico. Los fundadores de la APRO, Jim y Coral Lorenzen, sugieren que los fenómenos OSNI forman parte de las actividades de cartografía y minería que llevan a cabo los extraterrestres. En 1973, la Sociedad Argentina de Investigación de Fenómenos Extraños afirmó que, tras muchos años de investigaciones, no dudaba que máquinas de otros mundos habían establecido bases submarinas en los golfos de San Matías y San Jorge, en la costa patagónica. Y en Venezuela se han visto tantos OVNIS zambullirse y salir del mar de las Antillas, que muchas personas creen en la existencia de bases submarinas, aunque las opiniones varían acerca de su localización: en las profundidades del océano, en las cercanías de la costa o en grandes "naves madre" situadas en el fondo del mar. Sin embargo, el mundo submarino permanece todavía en gran parte inexplorado y, como suele suceder en la ufología, los investigadores topan con dificultades por el momento insuperables.