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-Argentina-Junio/13/2013-
Shenzhou-X es la nave china en la que tres astronautas, entre ellos una mujer, viajan hacia la luna para ultimar los preparativos de la construcción de un laboratorio espacial. A bordo de la nave, que partió del Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en la provincia Gansu (noroeste), viajan tres taikonautas, como se conoce a los astronautas chinos: dos hombres, Nie Haisheng y Zhang Xiaoguang, y una mujer, Wang Yaping. Esta procede de una familia campesina del este de China, y es la segunda mujer astronauta de la misión espacial tripulada del país y la primera nacida en los años 80.
Según ha anunciado una portavoz del programa espacial tripulado chino Wu Ping, citada por la agencia oficial Xinhua, la “Shenzhou X”, es la quinta nave tripulada que China lanza al espacio, se acoplará al módulo “Tiangongl” (“Palacio del Paraíso”), en el que los cosmonautas pasarán doce de los quince días de la misión. Una vez acoplada la nave al módulo orbital Tiangong-1, lanzado al espacio en 2011, la tripulación probará el equipo y la tecnología, “crucial” para la construcción de una estación espacial permanente en 2020, objetivo final de los viajes orbitales.
Para el lanzamiento de la nave espacial se ha empleado un cohete Gran Marcha-2F, la última versión de la serie Gran Marcha.
Si la prueba resulta un éxito, China continuará con sus planes de construir el 2014 dos módulos espaciales para convertirlos después en laboratorios, de forma que puedan ir myor número de astronautas y pasar más tiempo en el espacio.
Esta misión sucede a la que tuvo lugar en junio 2012, cuando tres astronautas lograron el primer acoplamiento de una nave tripulada (la “Shenzhou IX”) al “Tiangong I”, y pasaron diez días en las instalaciones, dos menos de los que se prevé que estén en la actual. En la expedición participó Liu Yang, que se convirtió así en la primera mujer china en salir al espacio.
Liu Yang, la primera taikonauta, ha cedido el testigo a Wang Yaping, según publicó el portal oficial China.org hace varias semanas. Wang, teniente de las Fuerza Aéreas de China, tiene 35 años y es natural de la ciudad de Yantai (provincia oriental de Shandong), está casada y tiene un hijo.
El país asiático tiene alrededor de 30 astronautas entrenados y listos, un tercio de ellos mujeres, para participar en misiones de este tipo, aunque sólo 9 han viajado al espacio y ésta podría ser la última oportunidad para los astronautas que se aproximan a la edad de jubilación.
Zhou Jianping, diseñador jefe del proyecto espacial, aseguró en marzo que la tripulación sería “completamente diferente” de la del año pasado, pero que naturalmente iría también una mujer. Si bien las capacidades espaciales de China son inferiores a las de Estados Unidos y Rusia, su programa es mucho más ambicioso, según estamos viendo…
Datos del portal China.org, recuerdan que a finales de 2011 ese país había lanzado al espacio 20 cohetes y 25 satélites, lo que le situó en el segundo puesto en lanzamientos después de Rusia.
Según ha anunciado una portavoz del programa espacial tripulado chino Wu Ping, mencionada por la agencia oficial Xinhua, la Shenzhou-10 pasará 15 días en el espacio y llevará a cabo entrenamientos de acoplamiento con el módulo orbital Tiangong-1, una automática y otra manual.
Según Wu, tras pasar detallados exámenes médicos y técnicos, los tres astronautas darán clases a través de videoconferencias a alumnos en la Tierra, en la que les mostrarán las condiciones de ingravidez en que se pueden encontrar. “Las instalaciones de lanzamiento de tierra y todos los sistemas de control están listos. Los astronautas se encuentran en condiciones buenas y estables”, ha explicado, precisando que el Tiangong-1 también está preparado para recibir a los astronautas.
La misión tiene como objetivo seguir realizando pruebas de las técnicas de acoplamiento y apoyo a la permanencia de nuevos astronautas en el espacio así como probar nuevas tecnologías relacionadas con la construcción de la estación espacial. Igualmente, se mejorarán los alimentos de los astronautas y las instalaciones de procesamiento de desechos.
China, India y Japón han mandado en los últimos años sondas a la órbita lunar. ¿Por qué ahora este renovado interés por nuestro satélite?
– El astronauta Eugene Cernan, el último hombre en dejar sus huellas sobre el suelo lunar, en 1972, dice:..creo que la fascinación de los países asiáticos por la Luna siempre ha existido, desde los días del Sputnik I (primer satélite de la historia tripulado por Yuri Gagarin, puesto en órbita por Rusia en 1957). La cuestión es que hace 40 años nadie podía llegar a la luna excepto la Unión Soviética y Estados Unidos. Ahora que las nuevas tecnologías lo facilitan, todos desean desarrollar un gran programa espacial que enaltezca su orgullo nacional, ensalce sus capacidades tecnológicas y atraiga el reconocimiento internacional. Yo estoy muy contento de esta renacida atracción por la Luna.
-Creo que esta voluntad de volver al satélite inaugurará en los próximos años una nueva era en la investigación espacial que propiciará la cooperación internacional. El compromiso de regresar a la Luna genera un enorme entusiasmo entre jóvenes, que estudian ingeniería, matemáticas, tecnología, ciencias… Desean participar en esta nueva era y hacer algo grande y único. Por eso vemos que aumenta la cooperación internacional, no en el sentido de mandar a la Luna astronautas de diferentes países en la misma nave, sino ir en sus propios vehículos especiales. A Marte probablemente te harán viajes conjuntos, pero a la Luna no.
El Gobierno de China presentó en 2011 su “Libro Blanco sobre las actividades espaciales que además de ser un corolario de los logros que su agencia espacial ha conseguido en los últimos tiempos, expresaba las metas de ese país para los próximos años. En el apartado referido al Plan Quinquenal 2011-15 se destaca la importancia que tiene para China el programa lunar. En efecto, se trata de una de las ramas más importantes de la investigación espacial y junto a los vuelos tripulados y los planes de establecer una estación y un laboratorio permanentes en la órbita terrestre serán los ejes sobre el que se apoyará su carrera espacial. En los próximos cinco años China, que ya ha colocado con éxito más de una sonda espacial en la órbita lunar, se concentrará en el desarrollo de una tecnología de alunizaje suave que permita primero enviar un robot a recorrer la superficie lunar y, algo después, astronautas a nuestro satélite.
China se puede convertir en el segundo pais en conseguir poner un robot en la Luna, en menos de cinco años.
Los planes chinos suponen que, en menos de 5 años, serán capaces de enviar un robot lunar, sobre cuya superficie se posará suavemente. Luego, el robot-sonda recorrerá su superficie recogiendo muestras del suelo y rocas que serán devueltas a la Tierra cuando el vehículo despegue nuevamente desde el suelo lunar. Este objetivo requiere del desarrollo de una tecnología de “alunizaje suave” que permita sobrevivir al robot, ya que si bien la agencia espacial de ese país ha “alunizado” vehículos antes, lo han hecho con bastante velocidad que los pulverizó en el impacto. Según puede leerse en el libro blanco, este objetivo será alcanzado antes de 2015.
Pero lo interesante del caso es que este logro sería solamente una etapa dentro de un plan más ambicioso, que incluye el envío de humanos permanentemente a la Luna hacia 2020. De tener éxito, China se convertiría en la segunda nación en conseguir semejante hazaña, y la primera en hacerlo en los últimos cincuenta años, ya que desde que los EE.UU. cancelaron su proyecto Apolo, nunca más se envió un astronauta a nuestro satélite.
En 10 o 12 años China se propone liderar la conquista del espacio y parece que la Luna es solo una etapa en su carrera espacial
Después de conseguir los mencionados objetivos, se concentrarán en visitar “planetas, asteroides y la superficie solar”. También se mencionan los agujeros negros en este comunicado, aunque -obviamente- ni siquiera existe una fecha estimada para semejante viaje de exploración. Pero volviendo al mediano plazo, China espera llevar adelante experimentos relacionados con la microgravedad y la vida en el espacio, además de promover la cooperación internacional en el estudio del cosmos.
El agua, la agricultura y el aire en la luna para respirar, tres elementos básicos difíciles de conseguir han sido ya logrados por China en la luna
De esta manera, China trataría de tomar el relevo que países como los EE.UU. y Rusia parecen haberle entregado en la última década. Dado que el gobierno norteamericano está “preocupado” ante estos planes, asumiendo que parte de esos proyectos tienen como objetivo que China consiga algún tipo de ventaja militar, Hong Lei -portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de ese país- ha asegurado que “China siempre ha expresado que su objetivo es hacer un uso pacífico del espacio, y busca cooperar internacionalmente en este campo”.
Sea como sea, y aunque China aún se encuentra en una fase inicial de su desarrollo espacial (según los expertos, comparable a la que los EE.UU. o la Unión Soviética tenían en los años 60), el empuje que han demostrado en otros ámbitos de la ciencia o la economía permiten suponer que en 10 o 12 años serán líderes en la conquista del espacio.
La agricultura en condiciones de ingravidez es otro reto que Pekín ha abordado con entusiasmo dentro de su ambicioso plan para convertirse en la primera potencia espacial a corto plazo. El objetivo es que los astronautas tengan alimentos frescos durante sus largas misiones en Marte o en la Luna y, por supuesto, que ellos mismos los cultiven allí arriba.
Según ha informado la agencia de noticias china Xinhua, los astronautas chinos ya están siendo instruidos para cultivar hasta cuatro tipos de verduras con éxito en condiciones de falta de gravedad similares a las que encontrarán en sus próximas expediciones. Así que ya tenemos el cosmonauta agricultor.
La agricultura galáctica, por lo tanto, será una más de las especializaciones de los siempre tan polivalentes astronautas, pero en esto Pekín no ha sido pionero, pues hace un par de años ya había varias iniciativas parecidas para que los astronautas pudieran tener sus propios cultivos a bordo. En concreto, una interesante investigación que siguió las recomendaciones de la NASA para poderse cosechar en el espacio, finalmente eligió la variedad de fresa llamada Marina como la más idónea para obtenerse un rendimiento parecido al terrestre.
Granjas en el espacio, aire, agua y reciclaje. Es el objetivo, en principio, para garantizar frutos frescos hechos crecer en el espacio, que por otro lado es el único modo de que la tripulación se alimente de forma equilibrada.
Pekín pretende crear un sistema aún más amplio, pues además de vegetales, necesita proporcionar aire y agua a los astronautas
En concreto, las hortalizas cultivadas en una cabina de 300 metros cúbicos han aportado las suficientes reservas de aire, agua y comida para los dos participantes en el experimento, informa Xinhua.
Aunque por ahora sólo se han logrado resultados óptimos con el cultivo de hortalizas, se espera obtener un nivel igualmente satisfactorio con otros estudios que también están desarrollándose, esta vez centrados en “la cría de animales para la carne y el uso de microbios para reciclar los residuos”.
China tiene la suerte de haberse encontrado la forma de obtener agua, gracias a la NASA y a los viajes lunares de India
Se ha encontrado agua en la Luna durante la primera misión india al satélite, según se ha hecho público.
Los datos de la nave india Chandrayaan-1 sugieren que el agua aún se está formando en la superficie lunar. Se cree que el agua se concentra en los polos y posiblemente se forma gracias al viento solar. El hallazgo se realizó después de que los investigadores examinaran los datos de tres misiones distintas a la Luna.
Los informes, que se publicarán en la revista Science, demuestran que el agua puede estar moviéndose, formándose y reformándose conforme las partículas se mezclan con el polvo de la superficie de la Luna.
Los astronautas que viajaban a la Luna vestidos con trajes espaciales, solían tener adaptados tanques de oxígeno, pero ahora no los van a necesitar.
El Dr. Mylswamy Annadurai, director de proyecto de la misión en la Organización de Investigación Espacial India en Bangalore, comentó a The Times: “Es muy satisfactorio. Este era uno de los principales objetivos de la misión Chandrayaan-1, encontrar pruebas de agua en la Luna”.
La nave no tripulada se equipó con el cartografiados Mineralógico de la Luna de la NASA, diseñado específicamente para buscar agua obteniendo la radiación electromagnética emitida por los minerales.
El M3, un espectrómetro de imagen, se diseñó para buscar agua detectando la radiación electromagnética emitida por distintos minerales sobre y justo bajo la superficie de la Luna.
Al contrario que anteriores espectrómetros lunares, era lo bastante sensible para detectar la presencia de pequeñas cantidades de agua.
M3 era uno de los dos instrumentos de la NASA entre las 11 piezas del equipo de todo el mundo a bordo de Chandrayaan-1.
Carle Pieters de la Universidad Brown en Rhode Island y sus colegas revisaron los datos de Chandrayaan-1 y encontraron pruebas espectrográficas de agua. El agua parece más gruesa en las zonas más cerca de los polos, según informan.-Hs:18:57Pm-Fuente:Investigacion:Alberto Costacurta Grossetti-Edicion:Mirta B Costacurta y Corresponsales de FILEALIEN-46- http://filealien-46.blogspoTwittear
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