domingo, 10 de agosto de 2014

-EXPERIMENTOS NAZIS EN SERES HUMANOS-



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-La experimentación nazi en seres humanos consistió en una serie de experimentos médicos en grandes cantidades de prisioneros, por parte de la Alemania nazi en sus campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Los prisioneros, mayormente judíos de toda Europa, pero también gitanos, prisioneros de guerra soviéticos y alemanes discapacitados, fueron coercionados a participar y nunca hubo un consentimiento informado. Por lo general, los experimentos resultaron en la muerte, desfiguración o discapacidad permanente, y por lo tanto son considerados como ejemplos de tortura médica.
Uno de los científicos más controvertidos fue Josef Mengele, quien condujo experimentos en el campo de concentración de Auschwitz. En Auschwitz y otros campos, bajo la dirección de Eduard Wirths, se seleccionaron reclusos para ser sujetos en varios experimentos que estarían destinados a ayudar al personal militar alemán en situaciones de combate, en la recuperación de personal militar que había sido herido y a la promoción de la ideología racial respaldada por el Tercer Reich. Dr. Aribert Heim dirigió experimentos médicos similares en Mauthausen. Por su parte, Carl Værnet es conocido por haber llevado a cabo experiementos en prisioneros homosexuales en un intento por curar la homosexualidad. Después de la guerra, estos crímenes fueron juzgados en lo que se conoció como el Juicio de los doctores. El rechazo a los abusos perpetrados llevó al desarrollo del Código de Núremberg sobre ética médica.

Experimentos

Pabellón «médico» de Josef Mengele en Auschwitz.
De acuerdo con la condena en los juicios de Núremberg, los experimentos incluían los siguientes temas:

Experimentos en gemelos

Los experimentos en niños gemelos en los campos de concentración se crearon para mostrar las similitudes y diferencias en la genética y eugenesia de los gemelos, así como para ver si el cuerpo humano puede ser manipulado de forma antinatural. El líder de estos experimentos era Josef Mengele, quien realizó experimentos sobre más de 1500 pares de gemelos presos, de los cuales solo sobrevivieron unos 200 individuos. Mientras asistía a la Universidad de Múnich (localizada en la ciudad que permaneció como uno de los puntos centrales de Adolf Hitler durante la revolución) para estudiar filosofía y medicina con énfasis en antropología y paleontología, Mengele fue arrastrado por la histeria nazi e incluso dijo que «este simple concepto político finalmente se convirtió en un factor decisivo en mi vida». La admiración recién descubierta de Mengele por el «simple concepto político» lo llevó a intercalar sus estudios de medicina con la política como su carrera elegida. Mengele recibió su doctorado por una tesis titulada «Investigación morfológica racial sobre la sección inferior de la mandíbula de cuatro grupos raciales», que sugería que la raza de una persona podía ser identificada por la forma de su mandíbula. La organización nazi entendió sus estudios como talentosos y se le solicitó a Mengele ser el médico principal e investigador en el campo de concentración de Auschwitz en Polonia en mayo de 1943.
En Auschwitz, Mengele organizó experimentos genéticos en gemelos. Los gemelos eran dispuestos por edades y sexo y encerrados en barracas entre experimentos, los cuales variaban desde una inyección de diferentes químicos a los ojos de los gemelos para ver si podían cambiar los colores hasta líteralmente coser a unos gemelos juntos para intentar crear siameses.

Experimentos con trasplantes

Desde septiembre de 1942 hasta diciembre de 1943, se llevaron a cabo experimentos en el campo de concentración de Ravensbrück para estudiar la regeneración de huesos, músculos y nervios, así como el trasplante de huesos de una persona a otra. Secciones de huesos, músculos y nervios fueron extraídos de sujetos sin uso de anestesia. Como resultado de estas operaciones, muchas víctimas sufrieron intensa agonía, mutilación o discapacidad permanente.

Experimentos con heridas en la cabeza

En el verano de 1942, en Baranovichi (actual Bielorrusia), se realizaron experimentos en un pequeño edificio detrás de la casa ocupada por el oficial nazi del Sicherheitsdienst Dr. Wichtmann. En uno de ellos, «un niño de once o doce años fue atado a una silla para que no pudiera moverse. Sobre él, fue suspendido un martillo mecánico que cada pocos segundos caía sobre su cabeza».

Experimentos sobre congelamiento

En 1941, la Luftwaffe condujo experimentos para saber cómo tratar la hipotermia. Un estudio forzaba a los sujetos a resistir en un tanque de agua helada por un tiempo de hasta tres horas. Otro estudio colocaba a los prisioneros desnudos en la intemperie por varias horas con temperaturas bajo cero. Además de estudiar los efectos físicos de la exposición al frío, los experimentadores calculaban diferentes maneras de volver a calentar a los supervivientes.Los experimentos sobre hipotermia fueron llevados a cabo por el alto mando nazi para simular las condiciones que sufrieron los ejércitos en el Frente Oriental, cuando las fuerzas alemanas estaban mal preparadas para el frío glacial. Estos experimentos fueron ejecutados bajo la supervisión de los comandantes de Dachau y de Auschwitz. El médico de las SS, Sigmund Rascher, informaba directamente a Heinrich Himmler y publicó los resultados de sus experimentos de congelamiento en la conferencia médica titulada "Problemas médicos surgidos del mar y el invierno" (1942). Los experimentos de congelamiento se dividían en dos partes. La primera era para establecer cuánto tiempo tomaría bajar la temperatura corporal hasta la muerte; mientras que la segunda se centraba cómo resucitar mejor a la víctima congelada. El método de la tina helada probó ser la manera más rápida para provocar el descenso de la temperatura corporal.
Las selecciones se centraban en judíos o rusos jóvenes y saludables. Normalmente eran desnudados y preparados para el experimento. Una sonda aislada que medía la caída de la temperatura corporal era insertada en el recto. La sonda era mantenida en su lugar por un anillo de metal expandible que era ajustado para abrirse dentro del recto y mantener la sonda firmemente en su lugar. La víctima era puesta en un uniforme de la fuerza aérea, luego colocada en la tina de agua fría y comenzaba a congelarse. Se supo que la mayoría de los sujetos perdían el conocimiento y morían cuando la temperatura corporal caía a 25°C.

Experimentos sobre la malaria

Desde febrero de 1942 hasta abril de 1945, se realizaron experimentos en el campo de concentración de Dachau para investigar la inmunización para tratar la malaria. Reclusos sanos fueron infectados por mosquitos o por inyecciones de extractos de una glándula mucosa de mosquitos femeninos. Luego de contraer la enfermedad, los sujetos eran tratados con varias drogas para probar su eficacia relativa. Más de mil personas fueron usadas en estos experimentos y, de ellos, más de la mitad murió como resultado de ellos.

Experimentos con gas mostaza y fosgeno

Varias veces entre septiembre de 1939 y abril de 1945, se condujeron experimentos en el campo de concentración de Sachsenhausen, Natzweiler y otros campos sobre los efectos del gas mostaza. Los prisioneros eran deliberadamente expuestos al gas mostaza y otros vesicantes (por ejemplo, lewisita que les infligía severas quemaduras químicas). Estas heridas eran probadas para investigar el tratamiento más efectivo para curarlas.

Experimentos sobre sulfamida

Desde julio de 1942 hasta septiembre de 1943, se realizaron experimentos en Ravensbrück para investigar la efectividad de la sulfamida, un agente sintético antimicrobios. Los sujetos eran infectados con bacterias o neurotoxinas, tales como Streptococcus, Clostridium perfringens (que ocasiona la gangrena gaseosa) y Clostridium tetani (que provoca el tétanos). La circulación de la sangre era interrumpida al tapar los vasos sanguíneos en ambos extremos de la herida y crear una condición similar a la de una herida en el campo de batalla. La infección era agravada al introducir virutas de madera y vidrio en las heridas. La infección era tratada con sulfamida y otras drogas para determinar su efectividad.

Experimentos con agua de mar

Desde julio y septiembre de 1944, se llevaron a cabo experimentos en el campo de concentración de Dachau para estudiar varios métodos de hacer potable el agua de mar. Un grupo de 87 personas era privado de alimentos y el doctor Hans Eppinger les daba solo agua de mar para beber, dejándolos gravemente lesionados. Estaban tan deshidratados que fueron observados lamiendo el suelo recién lavado para obtener agua que pudieran beber.

Experimentos de esterilización

Desde marzo de 1941 hasta enero de 1945, se condujeron experimentos de esterilización en Auschwitz, Ravensbrück y otros lugares por el Dr. Carl Clauberg. El propósito de estos experimentos era desarrollar un método de esterilización con el cual fuera posible esterilizar millones de personas con un mínimo de tiempo y esfuerzo. Estos experimentos fueron conducidos por medio de rayos X, cirugía y varias drogas. Miles de víctimas fueron esterilizadas. Además de esta experimentación, el gobierno nazi esterilizó alrededor de 400.000 individuos como parte de su programa de esterilización compulsiva.
Fueron exitosas las inyecciones intravenosas de soluciones que se especula contenían yodo y nitrato de plata, pero tenía efectos colaterales indeseados, tales como hemorragia vaginal, dolor abdominal severo y cáncer cervical. Por ello, el tratamiento con radiación se convirtió en la elección favorita de esterilización. Específicas cantidades de exposición a la radiación destruían la habilidad de una persona para producir óvulos o esperma. La radiación era administrada por medio de engaños. Los prisioneros eran llevados a una habitación y se les solicitaba completar formularios, lo que tomaba dos o tres minutos. En este tiempo, se administraba la radiación y, sin que los prisioneros lo supieran, eran dejados completamente estériles. Muchos sufrieron quemaduras a causa de la radiación.

Experimentos sobre el tifus

Desde diciembre de 1941 hasta febrero de 1945, se condujeron experimentos para investigar la efectividad de la fiebre con puntos y otras vacunas. En Buchenwald, gran cantidad de reclusos sanos fueron deliberadamente infectados con la bacteria del tifus para mantener la bacteria viva; más del 90% de las víctimas murió. Otros reclusos sanos fueron utilizados para determinar la efectividad de diferentes vacunas y varias sustancias químicas. En el curso de estos experimentos, el 75% de los reclusos seleccionados eran vacunados con una de las vacunas o alimentados con una de las sustancias químicas y, después de un periodo de tres a cuatro semanas, eran infectados con germenes de fiebre con puntos. El 25% restante era infectado sin ninguna protección previa para comparar la efectividad de las vacunas y las sustancias químicas. Cientos de personas murieron. También se condujeron experimentos con fiebre amarilla, viruela, tifus, paratifus A y B, cólera y difteria. Se condujeron experimentos similares con resultados similares en Natzweiler.

Experimentos con veneno

Entre diciembre de 1943 y octubre de 1944, se realizaron experimentos en el campo de concentración de Buchenwald para investigar el efecto de varios venenos. Los venenos eran administrados secretamente en la comida de los sujetos experimentales. Las víctimas morían como consecuencia del veneno o eran asesinados inmediatamente para permitir la autopsia. En septiembre de 1944, se dispararon balas envenenadas a unos sujetos experimentales que sufrieron tortura y, a menudo, murieron.

Experimentos con bombas incendiarias

Desde noviembre de 1938 hasta enero de 1942, se condujeron experimentos en Buchenwald para evaluar el efecto de varias preparaciones farmacéuticas en las quemaduras con fósforo. Estas quemaduras eran infligidas en sujetos con sustancias extraídas de bombas incendiarias.

Experimentos sobre impacto de altitud elevada

A inicios de 1942, los prisioneros del campo de concentración de Dachau fueron utilizados por el doctor Rascher en experimentos cuyo objetivo sería ayudar a los pilotos alemanes que debían eyectarse a elevadas altitudes. Para simular las condiciones de altitudes de hasta 20 km, se utilizaba una cámara de baja presión en la que se encerraba a los reclusos. Se rumorea que Rascher realizó vivisecciones humanas en los cerebros de las víctimas que sobrevivieron el experimento inicial. De los 200 sujetos, 80 murieron durante el experimento y los otros fueron ejecutados.

Secuelas

Muchos de los sujetos murieron como resultado de los experimentos conducidos por los nazis, mientras que muchos otros fueron asesinados una vez que se completaron las pruebas o para estudiar el efecto post mortem. Aquellos que sobrevivieron a menudo quedaron mutilados, sufriendo de discapacidad permanente, cuerpos debilitados y presión psicológica.
El 19 de agosto de 1947, los médicos capturados por las fuerzas aliadas fueron llevados a juicio en el proceso de USA vs. Karl Brandt et. al. que es comúnmente conocido como el Juicio de los doctores. Durante el proceso, varios doctores alegaron en su defensa que no existía una ley internacional concerniente a la experimentación médica. No obstante, en la medicina alemana, el principio de consentimiento informado no era original para cuestiones en torno a la Segunda Guerra Mundial. En 1890, el doctor Albert Neisser infectó pacientes (en su mayoría prostitutas) con sífilis sin su consentimiento. A pesar del respaldo de gran parte de la comunidad académica, la opinión pública liderada por el psiquiatra Albert Moll estuvo en contra de Neisser. Mientras que Neisser fue multado por una corte disciplinaria, Moll desarrolló «una teoría de un contrato legal positivista en la relación médico-paciente» que no fue adoptada por la ley alemana. Finalmente, el Ministro para asuntos religiosos, educativos y médicos emitió una directiva que declaraba que las intervenciones médicas, con excepción del diagnóstico, curación e inmunización, estaban excluidas bajo toda circunstancia «si el sujeto era menor de edad o no competente por otras razones» o si no había dado su «consentimiento inambiguo» luego de una «explicación correcta de las posibles consecuencias negativas» de la intervención; sin embargo, esta directiva no era legalmente vinculante.
En respuesta a ello, los doctores Leo Alexander y Andrew Conway Ivy elaboraron un memorándum de diez puntos titulado "Experimento médico permisible" que fue conocido como el Código de Núremberg. El código trata sobre la necesidad del consentimiento voluntario de los pacientes, evitar dolor innecesario y sufrimiento y el supuesto de que la experimentación no terminará en la muerte o en discapacidad; no obstante, no fue citado en ninguno de los descubrimientos contra los reos y nunca se convirtió en ley médica alemana o estadounidense.

Cuestiones éticas

El cuerpo moderno del conocimiento médico sobre cómo reacciona el cuerpo humano al congelamiento hasta el punto de la muerte se basa casi exclusivamente en los experimentos nazi. Esto, junto con el uso reciente de información procedente de investigaciones biomédicas nazi sobre los efectos del gas fosgeno, ha sido controvertido y presenta el dilema ético para los médicos modernos que no están de acuerdo con los métodos usados para obtener esta información. De forma similar, ha creado controversia el uso de los resultados de pruebas sobre armas biológicas realizadas por el Escuadrón 731 del Ejército Imperial Japonés; sin embargo, los resultados del Escuadrón 731 fueron mantenidos clasificados por los Estados Unidos y se concedió indulto a la mayoría de los médicos involucrados.-Argentina-Hs:22:42 P.m-Fuente:Wikipedia-Investigacion:Alberto Costacurta Grossetti-Edicion:Mirta B Costacurta y Corresponsales de FILEALIEN-46-  http://filealien-46.blogspot.com Correo de contacto: arnold462009@hotmail.com-

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