-Presunto caníbal no tenía carne en el estómago- |
DAVID OVALLE
dovalle@MiamiHerald.com
La opinión pública ha etiquetado a Rudy Eugene como un caníbal,
pero su autopsia reveló que no tenía carne humana en el estómago.
Lo que sí reveló el examen postmortem fue cierta cantidad de pastillas sin digerir, pero los investigadores no las han identificado todavía, según dijo una fuente policial a The Miami Herald.
Un agente de la policía de Miami mató a tiros a Eugene, de 31 años, el 26 de mayo mientras atacaba a un desamparado en plena luz del día junto al Viaducto MacArthur, arrancándole trozos de la cara con los dientes. Para cuando llegó la policía, la mayor parte del rostro de la víctima estaba destruido. La policía encontró trozos de piel desgarrada en la acera donde ocurrió el incidente.
Alimentados por la internet y la fascinación generalizada del público por lo macabro del caso, algunos reportes en los medios de prensa han bautizado a Eugene como “el Caníbal del Causeway” o el “Zombi de Miami”.
Los rumores llegaron a provocar que el Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos publicara un comunicado negando la existencia de un virus del “zombismo”, y la abogada de Los Angeles Gloria Allred, aficionada a la publicidad, organizó en Miami una muy criticada rueda de prensa denunciando los males del canibalismo.
Los resultados de la autopsia de Eugene no han sido dados a conocer al público, y probablemente no estén disponible hasta que la fiscalía de Miami-Dade termine su investigación acerca del incidente, lo cual puede tomar más de un año.
Un informe preliminar encontró presencia de marihuana en el cuerpo de Eugene, dijo una fuente policial, lo que no es sorprendente dado que tanto su familia como sus amigos han admitido que le gustaba fumar esa droga.
Pero la marihuana usualmente no causa ataques de violencia. Investigadores intentan determinar si las píldoras que se encontraron en su estómago podrían haber jugado un papel en el incidente, pero los análisis de toxicología tomarán semanas.
Los investigadores suponen que el extraño comportamiento de Eugene fue influenciado por algún tipo de droga, pero no hay indicio alguno de que hubiera consumido “sales de baño”, un estimulante sintético que en algunos casos puede causar ataques de psicosis, paranoia y violencia. El sindicato de la policía de Miami ha especulado que Eugene pudo haber actuado bajo la influencia de las “sales de baño”.
Los detectives del caso todavía están tratando de determinar cómo fueron las últimas horas de vida de Eugene. Reportes de testigos lo ubican por última vez estacionando su carro en South Beach, donde cientos de personas se congregaron para participar en las festividades del Urban Beach Weekend, unas cuatro horas antes del ataque.
Pero no se ha podido determinar qué hizo o dónde estuvo durante esas cuatro horas. Poco antes de que atacara a Ronald Poppo, un conductor llamó al 911 para reportar que un hombre en el puente se estaba quitando la ropa y colgándose de un farol.
El que la autopsia no haya encontrado carne humana en el estómago de Eugene coincide con los reportes de los agentes en la escena del crimen, quienes encontraron trozos de carne de Poppo en el suelo, como si hubieran sido escupidos. La autopsia reveló también pedazos de carne entre los dientes de Eugene, quien no tenía los dos incisivos superiores delanteros, según precisó la fuente. Se sabe que Eugene había perdido sus dos incisivos delanteros en un accidente cuando era niño.
La policía encontró unos dientes de oro en los bolsillos de sus pantalones, tirados en el Causeway.
Poppo está recuperándose en el Jackson Memorial Hospital, donde una fuente dijo al Herald que ya le han hecho varios injertos de piel para tratar de reconstruir su rostro. Fotos de la víctima tras el ataque fueron a parar a la internet, alimentando la curiosidad del público por el caso.
No se podrá usar la piel arrancada del rostro de Poppo, tejidos muertos que quedaron tirados al sol en la acera después del ataque, para ayudar en la reconstrucción, dijo la fuente.
Hasta el momento Poppo no ha podido decirles a los detectives de Miami lo que ocurrió.
En la escena del crimen también se encontraron pedazos arrancados de una Biblia -según su familia Eugene era religioso y leía la Biblia con regularidad- tirados a lo largo del viaducto. Los detectives también han incautado el carro marca Chevrolet de Eugene, que había sido remolcado desde South Beach, y adentro encontraron varias botellas de agua y un ejemplar del Corán.
Lo que sí reveló el examen postmortem fue cierta cantidad de pastillas sin digerir, pero los investigadores no las han identificado todavía, según dijo una fuente policial a The Miami Herald.
Un agente de la policía de Miami mató a tiros a Eugene, de 31 años, el 26 de mayo mientras atacaba a un desamparado en plena luz del día junto al Viaducto MacArthur, arrancándole trozos de la cara con los dientes. Para cuando llegó la policía, la mayor parte del rostro de la víctima estaba destruido. La policía encontró trozos de piel desgarrada en la acera donde ocurrió el incidente.
Alimentados por la internet y la fascinación generalizada del público por lo macabro del caso, algunos reportes en los medios de prensa han bautizado a Eugene como “el Caníbal del Causeway” o el “Zombi de Miami”.
Los rumores llegaron a provocar que el Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos publicara un comunicado negando la existencia de un virus del “zombismo”, y la abogada de Los Angeles Gloria Allred, aficionada a la publicidad, organizó en Miami una muy criticada rueda de prensa denunciando los males del canibalismo.
Los resultados de la autopsia de Eugene no han sido dados a conocer al público, y probablemente no estén disponible hasta que la fiscalía de Miami-Dade termine su investigación acerca del incidente, lo cual puede tomar más de un año.
Un informe preliminar encontró presencia de marihuana en el cuerpo de Eugene, dijo una fuente policial, lo que no es sorprendente dado que tanto su familia como sus amigos han admitido que le gustaba fumar esa droga.
Pero la marihuana usualmente no causa ataques de violencia. Investigadores intentan determinar si las píldoras que se encontraron en su estómago podrían haber jugado un papel en el incidente, pero los análisis de toxicología tomarán semanas.
Los investigadores suponen que el extraño comportamiento de Eugene fue influenciado por algún tipo de droga, pero no hay indicio alguno de que hubiera consumido “sales de baño”, un estimulante sintético que en algunos casos puede causar ataques de psicosis, paranoia y violencia. El sindicato de la policía de Miami ha especulado que Eugene pudo haber actuado bajo la influencia de las “sales de baño”.
Los detectives del caso todavía están tratando de determinar cómo fueron las últimas horas de vida de Eugene. Reportes de testigos lo ubican por última vez estacionando su carro en South Beach, donde cientos de personas se congregaron para participar en las festividades del Urban Beach Weekend, unas cuatro horas antes del ataque.
Pero no se ha podido determinar qué hizo o dónde estuvo durante esas cuatro horas. Poco antes de que atacara a Ronald Poppo, un conductor llamó al 911 para reportar que un hombre en el puente se estaba quitando la ropa y colgándose de un farol.
El que la autopsia no haya encontrado carne humana en el estómago de Eugene coincide con los reportes de los agentes en la escena del crimen, quienes encontraron trozos de carne de Poppo en el suelo, como si hubieran sido escupidos. La autopsia reveló también pedazos de carne entre los dientes de Eugene, quien no tenía los dos incisivos superiores delanteros, según precisó la fuente. Se sabe que Eugene había perdido sus dos incisivos delanteros en un accidente cuando era niño.
La policía encontró unos dientes de oro en los bolsillos de sus pantalones, tirados en el Causeway.
Poppo está recuperándose en el Jackson Memorial Hospital, donde una fuente dijo al Herald que ya le han hecho varios injertos de piel para tratar de reconstruir su rostro. Fotos de la víctima tras el ataque fueron a parar a la internet, alimentando la curiosidad del público por el caso.
No se podrá usar la piel arrancada del rostro de Poppo, tejidos muertos que quedaron tirados al sol en la acera después del ataque, para ayudar en la reconstrucción, dijo la fuente.
Hasta el momento Poppo no ha podido decirles a los detectives de Miami lo que ocurrió.
En la escena del crimen también se encontraron pedazos arrancados de una Biblia -según su familia Eugene era religioso y leía la Biblia con regularidad- tirados a lo largo del viaducto. Los detectives también han incautado el carro marca Chevrolet de Eugene, que había sido remolcado desde South Beach, y adentro encontraron varias botellas de agua y un ejemplar del Corán.
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