-FILEALIEN-46-Año 3-Rosario-Santa Fe-Argentina-Diciembre/12/2012-
-Muchas chicas han adoptado la costumbre de
ir enganchadas a una botellita de agua, porque han escuchado
insistentemente que el vital líquido embellece, rejuvenece, adelgaza y
hasta ayuda a dejar de fumar.
Estas mujeres emulan a modelos y actrices, cuyo secreto del éxito siempre es beber mucha agua. El
debate se ha abierto de nuevo con el caso de Alicia, una joven
madrileña que se tomó lo de beber agua tan en serio que casi pierde la
vida. Entre sorbo y sorbo, terminó ingresada en el hospital
Ramón y Cajal tras caer desplomada junto a su inseparable botella porque
su corazón, sus venas y sus riñones estaban extenuados de tanta
inundación.-
-
“Cuando abrí los ojos en la sala
de urgencias me sentía tremendamente agotada pero conseguí preguntarle
al médico qué tenía y cuando oí algo así como ‘potonosequé’ me quedé
perpleja, porque no tenía ni idea de lo que era eso”, ha relatado a la
agencia de noticias Efe.
La potomanía o polidipsia
psicogénica es un síndrome caracterizado por el deseo compulsivo de
beber gran cantidad de agua, sin sentir sed y con una sensación
placentera, como resultado de una enfermedad mental, ha explicado a Efe
Enriqueta Ochoa, del Servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal.
El nombre de esta patología
proviene del griego -”potos” (bebida, agua potable) y “mania” (manía)-,
es decir, la manía o compulsión por beber agua. “Estos pacientes se
pueden llegar a beber entre 8-10 y hasta 15 litros de agua diarios,
dependiendo de la gravedad del caso”, ha precisado la doctora, quien ha
advertido de que, cuando el organismo no resiste más, los afectados
entran en coma y fallecen.
Descartadas causas físicas como la
diabetes o trastornos hipotalámicos que lleven a ingerir agua en exceso,
la potomanía puede clasificarse como “un trastorno alimentario no
específico” asociado a otras patologías psiquiátricas.
Como la anorexia o la vigorexia, el número
de personas adictas al agua crece de forma significativa en la sociedad
actual donde se idolatra la apariencia física: “Se bebe por una obsesión por la salud hasta que se hace de forma compulsiva y sin control”.
“Lo más frecuente es que este síndrome
aparezca en el contexto de una psicosis crónica, también en algunos
tipos de demencia o en una anorexia nerviosa, donde el consumo excesivo
de agua se utiliza para mitigar el hambre y forzar la pérdida de peso”,
ha argüido la nutricionista María de las Mercedes Gabin, en
declaraciones a Efe.
En la potomanía se sigue un patrón bien
parecido al que se obsesiona por el deporte o las dietas para estar
delgado. “Al beber agua compruebo cómo mejoro y me alivio, pero a la
vez, refuerzo el pensamiento de que el agua es necesaria para estar sano
y/o adelgazar, y la obsesión sigue creciendo; sin darme cuenta, estaré
esclavizado por una botella de agua”, comentan algunos expertos.
Los médicos han recomendado a no beber más
de litro y medio al día -lo recomendable son entre dos y tres-,
mientras que, gracias a una terapia continuada, se siente cada vez más
libre de su adicción.
Las personas con potomanía, al igual que
hizo ella, deben someterse a una terapia psicológica, cuyo objetivo es
controlar los impulsos y mejorar la estabilidad emocional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
DEJA AQUI TU COMENTARIO O EN CORREO ELECTRONICO:arnold462009@hotmail.com