-En 2012 se realizaron un total de 78 lanzamientos espaciales. Un año más, Rusia es la nación líder en este campo, con 29 lanzamientos (un 38% del total). Le sigue China, que vuelve a situarse en el segundo puesto con un total de 19 lanzamientos y Estados Unidos, con 13 despegues, una cifra especialmente baja debida a la retirada del transbordador espacial.
Lanzamientos espaciales en 2012. Las cifras de Rusia incluyen los lanzamientos del cohete Zenit y el Soyuz desde la Guayana Francesa.
El cohete más usado ha sido el Soyuz -en sus diferentes versiones- que ha despegado un total de 14 veces desde tres centros espaciales distintos (Baikonur, Plesetsk y la Guayana Francesa). Le sigue el Protón, con 11 lanzamientos y el Ariane 5, con siete. Además, un cohete nuevo ha entrado en servicio, el europeo Vega.
Comparación en el número de lanzamientos de los últimos años.
Después del amargo 2011, que se saldó con cuatro fracasos, el 2012 ha resultado ser un año tranquilo para Rusia, aunque la etapa Briz-M ha sido una vez más la causante de dos lanzamientos parcialmente fallidos del Protón-M. En el primero se perdieron dos satélites rusos, pero en elsegundo caso el satélite pudo ser situado en la órbita operativa. Hablando del Protón, en 2012 se lanzó el último cohete Protón-K. A partir de ahora todos los que se lancen serán del tipo Protón-M. Rusia ha continuado con su silenciosa y crucial contribución a la ISS, con cuatro lanzamientos de naves tripuladas Soyuz (TMA-04M a TMA-07M, con un total de doce personas) y cuatro cargueros automáticos Progress (M-14M a M-17M). 2012 ha sido el primer año en el que las naves Soyuz han sido el único medio de acceso de las tripulaciones a la estación espacial internacional y el primero en el que se probó el nuevo sistema de acoplamiento en seis horas. En 2012 se lanzó el segundo de los tres satélites Luch que garantizarán a Rusia la posibilidad de comunicarse con sus naves situadas en órbita baja. A diferencia del año pasado, no se ha lanzado ninguna misión científica importante, aunque alcanzaron la órbita los satélites de observación de la Tierra Kanopus V1 y BKA. Sin embargo, Rusia ha confirmado su intención de colaborar con la ESA en el programa Exomars.
La tripulación de la Soyuz TMA-07M (Roscosmos).
Estados Unidos Tras la retirada del transbordador, 2012 ha sido un año con pocos lanzamientos norteamericanos: solamente 13, ocho de ellos de carácter militar. El Atlas V fue el cohete estadounidense que despegó en más ocasiones, con seis lanzamientos, seguido del Delta IV, con cuatro. El Falcon 9 de SpaceX despegó dos veces para lanzar sendas naves de carga Dragon a la ISS, la primera nave automática de carga de los EEUU. No obstante, el Falcon 9 protagonizó en su segundo despegue el único fallo parcial al lanzamiento de los Estados Unidos, que provocó la pérdida del satélite Orbcomm FM44. El motor RL10B-2 de una segunda etapa de un Delta IV también experimentó problemas por causas desconocidas, pero el satélite GPS IIF-3 logró alcanzar su órbita prevista.
La Dragon CRS-1 en la ISS (NASA).
Curiosity en Marte (NASA).
Europa Arianespace llevó a cabo diez lanzamientos, siete del Ariane 5, dos del Soyuz-ST y otro del Vega, que realizó su despegue inaugural. La ESA lanzó la nave de carga automática ATV-3 Edoardo Amaldi a la ISS y los satélites meteorológicos Meteosat MGS-3 y Metop B. También se lanzaron dos satélites del sistema de posicionamiento Galileo y los satélites franceses de observación Spot 6 y Pléiades HR-1B. Las sondas Mars Express y Venus Express siguieron mandando datos de Marte y Venus con regularidad. Este año se aprobó la misión CHEOPS para el estudio de exoplanetas y la sonda JUICE a Júpiter. También fue aprobado el desarrollo del Ariane 5 ME y la fase inicial del Ariane 6. Por otro lado, se perdió contacto con el satélite Envisat.
Cohete Vega, un proyecto de la ESA liderado por Italia (ESA).
La segunda potencia en número de lanzamientos, China es junto a Rusia la única nación de la Tierra que en estos momentos goza de capacidad para situar un hombre en el espacio. En 2012 fue lanzada la nave tripulada Shenzhou 9 con tres astronautas, incluyendo la primera mujer astronauta china, Liu Yang. La Shenzhou 9 se acopló automáticamente con la estación espacial Tiangong 1, por lo que el mundo tuvo por unos días dos estaciones espaciales habitadas al mismo tiempo. En cuanto al resto de misiones, la mayoría ha tenido carácter militar, pero destaca el lanzamiento del satélite Huanjing 1C para observar la Tierra mediante radar, el Tianlian 1C para retransmitir las señales de satélites en órbita baja o el Ziyuan 3 para cartografiado del terreno, así como varios lanzamientos de satélites del sistema de posicionamiento Beidou. Además, la sonda Chang'e 2 sobrevoló el asteroide Toutatis.
La tripulación de la Shenzhou 9 al regreso (Xinhua).
Japón lanzó la nave de carga HTV3 hacia la ISS y el satélite de observación terrestre Shizuku, mientras que Irán realizó tres intentos delanzamientos espaciales, dos de ellos infructuosos (que no han sido reconocidos de forma oficial). Corea del Norte se sumó al club de naciones con acceso al espacio gracias a dos lanzamientos de su cohete Unha-3, el primero de los cuales se saldó en fracaso. Por último, la India realizó dos lanzamientos del PSLV, poniendo en órbita el satélite de observación Megha-Tropiques.
El cohete norcoreano Unha-3.
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Posted: 30 Dec 2012 12:13 PM PST
Es uno de los grandes triunfos de nuestra civilización. Desde Mercurio hasta Neptuno, decenas de mensajeros robóticos han explorado y continúan explorando nuestro Sistema Solar. En estos tiempos de bonanza espacial resulta difícil recordar que hubo un tiempo en el que ningún artefacto humano se había aventurado más allá de la Tierra. Pero como en todo, hubo una primera vez. Y esa primera vez tuvo lugar en diciembre de 1962, cuando la Mariner 2 sobrevoló Venus y se convirtió en la primera nave en estudiar otro planeta.
Sonda Mariner 2 (NASA).
Cohete Atlas-Vega (NASA).
Sonda marciana basada en la Mariner A (NASA).
Por su parte, la Mariner B era una sonda más grande de casi 800 kg capaz de sobrevolar Venus y Marte a una distancia de 15000 kilómetros. La versión marciana podía incluir una pequeña cápsula para estudiar la atmósfera del planeta rojo. De acuerdo con el plan definitivo, dos Mariner B serían lanzadas hacia Marte en 1964 y otras dos a Venus en 1965, siguiendo un esquema muy parecido a los planes soviéticos de la época. A finales de los 60 el JPL planeaba lanzar las sondas Voyager a Marte, mucho más complejas y ambiciosas. Aunque Marte parecía ser un objetivo mucho más atractivo, a finales de los años 50 todavía se discutía si Venus podía ser un gemelo de la Tierra. La radiación microondas emitida por el planeta y captada por antenas terrestres indicaba que la superficie de Venus debía estar muy caliente, más aún que la de Mercurio. Tan caliente de hecho que muchos científicos se negaban a aceptar estos datos. Otros, como un joven astrónomo de Brooklyn de 25 años llamado Carl Sagan, sugirieron que las altas temperaturas eran reales y que Venus era víctima de un efecto invernadero descontrolado por culpa de su atmósfera de dióxido de carbono.
Mariner R (arriba) y Mariner B (debajo) (NASA).
Cohete Atlas-Agena y la Mariner 2 (NASA).
Estructura de la Mariner R (NASA).
Partes de la Mariner R (NASA).
La antena del radiómetro de microondas del Mariner 2 (NASA).
Nave 1VA.
La Mariner 2 en la rampa (NASA).
Los técnicos preparan la Mariner 2 antes del lanzamiento (NASA).
El 4 de septiembre la Mariner 2 realizó una maniobra de corrección de la trayectoria para garantizar el sobrevuelo cercano de Venus mediante un encendido del motor de 34 minutos cuando la nave se encontraba a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. Tras el encendido, la válvula del nitrógeno que presurizaba los tanques de hidrazina no se cerró correctamente y se perdió más gas del esperado. El 8 de septiembre la sonda dio un susto a los controladores cuando perdió el control de actitud por causas desconocidas, quizás por culpa del choque de un micrometeoro. Pudo ser el fin de la misión, pero afortunadamente los giróscopos de la nave restauraron el control tres minutos más tarde. Los problemas no cesaron, porque el 31 de octubre uno de los paneles solares comenzó a generar menos electricidad de la prevista, lo que obligó a apagar varios sistemas. Una semana después el panel recuperó su eficiencia de forma inesperada, pero el 15 de noviembre dejó de funcionar definitivamente. Por suerte, la misión había sido diseñada de tal forma que un único panel solar podía alimentar a todos los sistemas de la sonda durante el sobrevuelo. Los instrumentos funcionaban correctamente y antes, el 10 de octubre, el equipo de la sonda pudo confirmar en una rueda de prensa la existencia del viento solar.
Despegue de la Mariner 2 (NASA).
Trayectoria de la Mariner 2 (NASA).
Maniobras de la sonda (NASA).
Los instrumentos confirmaron la ausencia de campo magnético y la presencia de una atmósfera muy densa compuesta principalmente por dióxido de carbono, con una capa de nubes continua a 60 kilómetros de altura. También se pudo constatar que la rotación de Venus era anormalmente lenta (de 250 días, una cifra que posteriormente fue rebajada hasta los 225 días) y retrógrada. Tras el encuentro, los partidarios del 'Venus caliente' resultaron victoriosos frente a los partidarios del 'Venus con pantanos', aunque aún habría que esperar a los resultados de la Mariner 5 y las sondas Venera soviéticas para confirmar que el gemelo de la Tierra es en realidad el gemelo del infierno. El detector de micrometeoros detectó un único impacto durante la misión, indicando que el polvo interplanetario no suponía una amenaza para las futuras misiones. El 27 de diciembre la sonda alcanzó el perihelio de su órbita alrededor del Sol, a una distancia de 105,47 millones de kilómetros. Hasta que se perdió el contacto con radio el 3 de enero de 1963 a las 07:00 UTC, la Mariner 2 proporcionó datos de ingeniería sobre el funcionamiento de sus sistemas durante unos 130 días. Hoy en día permanece en órbita solar.
Geometría del sobrevuelo de Venus por la Mariner 2 (NASA).
Geometría del escaneo del radiómetro de microondas y los datos reales abajo. Los picos corresponden a la alta temperatura del planeta (NASA).
Después de cuatro fracasos seguidos de naves del programa Ranger y del fiasco de la Mariner 1, el sobrevuelo de Venus por parte de la Mariner 2 fue todo un éxito científico y propagandístico. Tras ser humillados en el espacio una y otra vez por la Unión Soviética, los Estados Unidos sumaban así su primer tanto en la carrera espacial. Pero el éxito tenía un precio y es que el coste conjunto de las misiones Mariner 1 y 2 había sido de 47 millones de dólares, toda una fortuna para la época. La serie Mariner continuaría hasta los años 70 desvelando los misterios del Sistema Solar interior, preparando así el camino para la siguiente generación de sondas avanzadas. Cincuenta años después, el legado de la Mariner 2 sigue vivo en las naves que hoy en día exploran sin pausa el Sistema Solar.
El equipo que hizo posible la misión (NASA).
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martes, 1 de enero de 2013
-BALANCE LANZAMIENTOS ESPACIALES AÑO 2012-
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