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-Argentina-Enero/21/2013-
-Días antes que ocurrieran estos sucesos, se había hecho correr la noticia que grupos de militares "carapintadas" realizarían una operación militar. Ya tiempo antes el diario Pagina 12 había denunciado un pacto sindical-militar, dando los nombres de los supuestos pactantes, entre los cuales se encontraba Menem, el Cnel. Seineldin y algunos sindicalistas conocidos, entre ellos Ubaldini. Lo cierto era que existía un pacto entre el Cnel. Seineldin y Carlos Menem, quien hasta ese entonces mantenía un encendido discurso nacionalista y guardaba todas las formas de Facundo Quiroga, coterráneo suyo, decía ser una reencarnación de nuestro héroe nacional histórico. Se habían realizado planes que de ganar las elecciones este "traidor" pondrían en práctica los mismos. Sabedores de esto la coordinadora radical, decide hacer una operación de tipo militar, entre sus objetivos era contratar a Gorrian Merlo para que llevara a cabo esta operación, que así ocurre, Gorriaran era un mercenario que actuaba de acuerdo al mejor postor. Quien manejaba los planes de la coordinadora era el "Coty" Nosiglia y habían constituido un estado mayor, entre los que se encontraba Becerra, Caputo, Storani y otro que en este momento no recuerdo. Alfonsín estaba plenamente de acuerdo con esta operación! Dada a la crisis que sufría el país, el Cnel. Seineldin había resuelto hacer una operación militar y precipitar la asunción a la presidencia de Menem, entonces la coordinadora decide apurar la operación. Habiendo planificado con Gorriaran Merlo, Pigjané y un grupo desconocido casi hasta entonces, denominado MTP resuelven hacerla en el transcurso del verano del año 1989. El entrenamiento se hacía en un campo de General Rodriguez, indudablemente y era la pregunta que todo el mundo se formulaba, como, no vieron los servicios de inteligencia tamaño despliegue? como hicieron para ingresar el armamento ruso y que era de un gran volumen, como así también de una gran capacidad de fuego? Bueno, era obvio estaba el gobierno Alfonsinico detrás. Cuando se produce la planificación del cuartel de La Tablada, tienen dos objetivos, uno de maxima y otro de minima. El de maxima era entrar al regimiento matar a todos los que pudiesen y huir, panfleteando con consignas favorables al movimiento "Carapintada" y por logica razón la movida iba a plantear y ahondar aun mas las resentidas relaciones entre los dos bandos existentes en el ejercito, entre el que había luchado en las dos guerras, es decir Malvinas y la guerra antisubversiva y los burócratas que siempre manejaron el ejercito y estuvieron en connivencia con el poder politico de turno. Y la otra, que era la menos impensada, era entrar matar y de suceder algo resistir, movilizar al pueblo contra los cuarteles militares, fundamentalmente de Campo de Mayo, Ciudadela, y otros menores. Bueno, eso fue lo que ocurrió; de todas maneras tenían salvoconductos para salir fuera del país e irse a Mexico, todo otorgado por el gobierno radical o de la coordinadora. Pero, ellos no previeron la participación de la Policia de la Provincia de Buenos Aires, por ese entonces se corria la información en la Provincia de Buenos Aires, que iba a a suceder un movimiento militar.
• Continúo el relato d la Tablada: La noche de los sucesos del regimiento de La Tablada, en la Unidad Regional de La Matanza, se encontraba de turno el Comisario Inspector Emilio Garcia Garcia, quien muriera heroicamente esa madrugada. Este Jefe Policial, cuando se produjo la toma y Policía tomó conocimiento del hecho, él personalmente manifestó dirigirgirse al cuartel a saludar al Cnel Seineldin, quienes eran amigos, manifestando al personal que se encontraba a su cargo, lo siguiente: "Me voy al regimiento a saludar a mi amigo el Cnel Seineldin", el Comisario Inspector se hallaba en esos momentos apostado en la rotonda de San Justo junto con personal bajo sus ordenes. Que al llegar al puesto 1 del regimiento, el Comisario Inspector Emilio Garcia Garcia, desciende del patrullero y se dirige al interior del cuartel, momento que es recibido por una terrorista con un disparo de arma de fuego, la que impacta en él, destrozándole el páncreas, muriendo casi instantáneamente, esto generó la reacción del personal policial y de inmediato rodearon el cuartel e impidieron que los terroristas del MTP pudieran escapar. Lo demás fue visto por televisión, pero también hubo hechos anecdóticos en cuanto a la cadena de mandos en el ejercito que denotaba un quiebre total y absoluto en la obediencia a los que ejercían la jefatura de ese entonces. Por ejemplo el General Arrillaga quien tenía una relación de parentesco con Alfonsín y que recibió una desobediencia masiva de la fuerza militar, lo contrario ocurrió con el "Mono" Valiente Tte. Cnel., quien esas circunstancias se encontraba preso por las rebeliones militares y tuvo que ser liberado para que los "comandos" intervinieran. Lo que queda de esta historia es que gente patriota murió; murió por la patria y no por la democracia como por ahí se dice. Los valientes soldados y policía, nunca apoyaron este régimen oprobioso y esclavizante, su lema era DIOS, PATRIA O MUERTE!-
-ACONTECIMIENTOS:
- El presente caso se refiere a los eventos que tuvieron lugar el 23 y el 24 de enero de 1989 en el cuartel militar del Regimiento de Infantería Mecanizada No. 3 "Gral. Belgrano" (RIM 3) localizado en La Tablada, Provincia de Buenos Aires, y a las consecuencias de tales eventos, que afectan a 49 personas en cuyo nombre se presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en adelante "la Comisión"). El 23 de enero de 1989, 42 personas armadas protagonizaron un ataque al mencionado cuartel, resultando en un combate de aproximadamente 30 horas entre los atacantes y fuerzas de seguridad de Argentina, que resultó en las muertes de 29 de los atacantes y varios agentes del Estado. El cuartel del RIM 3 contaba con un arsenal, de donde los atacantes se apoderaron de varias armas que utilizaron para defender sus posiciones luego de haber ingresado al mismo.
2.
A pesar de que la democracia fue restablecida en Argentina en
diciembre de 1983 luego de casi ocho años de dictadura militar, se había
producido desde entonces más de un levantamiento de las fuerzas armadas.
Específicamente, poco más de un mes antes de los hechos de La
Tablada, se había producido el 12 de diciembre de 1988 un levantamiento
militar en la guarnición de Villa Martelli, por parte de un grupo
conducido por el coronel Mohamed Ali Seineldín.
3.
En su denuncia, los peticionarios alegan que, luego de terminar el
combate en el cuartel, los agentes del Estado incurrieron en la ejecución
sumaria de cuatro de los atacantes capturados, la desaparición de seis más,
y la tortura de todos los prisioneros, tanto dentro del cuartel como en
dependencias policiales. Luego
del ataque, fueron capturados cinco miembros del MTP en las inmediaciones
del cuartel, y otros dos más se presentaron voluntariamente a las
autoridades y fueron detenidos. Conforme a la petición, estas siete personas fueron
torturadas física y psicológicamente.
Las mismas personas, miembros del MTP, junto con trece atacantes
capturados en el cuartel del RIM 3 en La Tablada el 24 de enero de 1989,
fueron juzgados y condenados por la Ley No. 23.077, denominada de "defensa
de la democracia" en la causa No. 231/89 "Abella, Juan Carlos y
otros s/rebelión" (en adelante "la causa Abella") y
recibieron condenas a prisión que varían desde diez años hasta cadena
perpetua. De acuerdo a lo previsto en dicha ley, el juicio se inició
ante un tribunal de segunda instancia, la Cámara Federal de San Martín,
cuya sentencia condenatoria del 5 de octubre de 1989 fue objeto de un
recurso extraordinario presentado por los abogados defensores y rechazado
por aquélla. La defensa
recurrió en queja ante la Corte Suprema de Justicia, que rechazó dicho
recurso el 17 de marzo de 1992.
4. La
denuncia alega igualmente que las autoridades actuaron con la voluntad de
encubrir las violaciones cometidas por los agentes del Estado.
En efecto, los peticionarios indican que denunciaron tales
violaciones ante los órganos jurisdiccionales argentinos dentro de la causa
Abella, pero que fueron tramitadas por separado en las llamadas
"causas judiciales paralelas".
Conforme a los peticionarios, dichas causas no fueron conducidas de
manera seria o exhaustiva, resultando en la falta de información clara y
concluyente respecto a las violaciones que se habrían cometido durante los
acontecimientos del 23 y 24 de enero de 1989 en La Tablada.
B. HECHOS
ALEGADOS POR LOS PETICIONARIOS
5. El 14 de
septiembre de 1992 Martha Francisca Fernández de Burgos y Eduardo Salerno
presentaron una petición a la Comisión contra la República Argentina (en
adelante "el Estado" o "Argentina"), denunciando los crímenes
mencionados y otros supuestamente cometidos por agentes del Estado en conexión
con los hechos de La Tablada. Específicamente,
la petición alega la violación de los siguientes derechos protegidos por
la Convención Americana sobre Derechos Humanos (en adelante "la
Convención Americana"): derecho
a la vida (artículo 4); derecho al respeto a la integridad física, psíquica
y moral (artículo 5.1); derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable
(artículo 7.5); derecho a las garantías judiciales (artículo 8); derecho
a la igualdad ante la ley (artículo 24); y derecho a la protección
judicial (artículo 25).
i.
Las víctimas
6. Los
peticionarios se presentan en nombre de 49 víctimas, que se individualizan
a continuación de acuerdo a la situación jurídica y fáctica
caracterizada en la denuncia.
a. Condenados
a prisión (20 personas)
Perpetua: Claudia Beatriz Acosta, Miguel Angel Aguirre, Luis Alberto
Díaz, Roberto Felicetti, Isabel Margarita Fernández de Mesutti, Gustavo
Alberto Mesutti, José Alejandro Moreyra, Carlos Ernesto Motto, Sergio
Manuel Paz, Luis Darío Ramos, Sebastián Joaquín Ramos, Claudio Néstor
Rodríguez, y Claudio Omar Veiga.
20 años:
Juan Antonio Puigjané.
15 años: Dora Esther Molina de Felicetti.
13 años: Miguel Angel Faldutti y Daniel Alberto Gabioud Almirón.
11 años: Juan Manuel Burgos y Cintia Alejandra Castro.
10 años: Juan Carlos Abella.
15 años: Dora Esther Molina de Felicetti.
13 años: Miguel Angel Faldutti y Daniel Alberto Gabioud Almirón.
11 años: Juan Manuel Burgos y Cintia Alejandra Castro.
10 años: Juan Carlos Abella.
b. Desaparecidos
(6 personas)
Carlos Alberto Burgos, José Alejandro Díaz, Juan Manuel Murúa, Iván
Ruiz, Carlos Samojedny, y Roberto Sánchez.
c. Ejecutados
extrajudicialmente (4 personas)
Berta Calvo, Francisco Provenzano, Pablo Martín Ramos, y Ricardo
Veiga.
d. Fallecidos
(19 personas)
Eduardo Agüero, Oscar Allende, Ricardo Arjona, Julio Arroyo, Jorge
Baños, Pablo Belli, Pedro Cabañas, José Luis Caldu, José Chebaia,
Claudia Deleis, Félix Díaz, Roberto Vital Gaguine, Juan González
Rabuggetti, Claudia Lareu, Horacio Luque, Miguel Angel Luque, Carlos
Maldonado, Sergio Mamani, y Aldira Pereyra Nunes.
ii.
Los sucesos
a. El
ataque y el uso excesivo de fuerza
7. Los
peticionarios alegan que el ataque al RIM 3 habría tenido la intención de
abortar un golpe de Estado militar. La
petición inicia el relato de los hechos de la siguiente manera:
El 23 de enero de 1989 un grupo de militantes del Movimiento Todos
por la Patria toma la decisión de entrar al cuartel de La Tablada ante la
información de que allí se estaría gestando un nuevo golpe militar...ese
grupo de personas se movilizó con la certeza de que el golpe era inminente
y fundamentaron su accionar en el imperativo de la Constitución Nacional
Argentina, que en su art. 21 establece para los ciudadanos la obligación de
"armarse en defensa de la Constitución"
8. La
irrupción al cuartel del grupo, integrado por unas 40 personas, tuvo lugar
aproximadamente a las 6:30 de la mañana en varios vehículos y derribando
el portón. La petición aclara que
...es importante señalar que los incursores concurrieron en sus vehículos
particulares, portando su documentación personal y con armamento de uso
civil adquirido cumpliendo con la reglamentación vigente en la materia para
su adquisición.
9. Continúa
indicando la petición que un grupo se ocupó de tomar la guardia de
prevención del cuartel, donde se encontraban soldados arrestados, y que el
resto del grupo penetró hacia el interior del cuartel.
Después de poco tiempo, los atacantes fueron rodeados por fuerzas
policiales que acordonaron el cuartel en número aproximado de 3.500, y
sometidos a fuego indiscriminado. Tres
horas después de iniciarse el ataque, los incursores hicieron intentos de
rendición mediante banderas blancas. A pesar de ello, indican los
peticionarios lo siguiente:
...hacia el mediodía, llegaron tropas comandadas por el General
Arrillaga. Con la llegada de estos soldados recrudece el fuego, que pasa de
los fusiles y pistolas automáticas a tanques, tanquetas y cañones.
El cuartel, en algunos sectores, se va reduciendo a ruinas sin que se
acepte la rendición de los incursores ni se intente dialogar con ellos.
Se utilizan también bombas incendiarias de fósforo.
10. Los
peticionarios alegan que el Estado incurrió en una "cruenta represión"
para retomar el cuartel del RIM 3 en La Tablada, calificando este hecho como
"innecesario, desmedido, desproporcionado, inhumano, éticamente
indefendible, inmoral y jurídicamente violatorio de toda la legislación
vigente en la materia...". Se destaca lo siguiente en la denuncia:
a) Las
instalaciones militares de La Tablada están rodeadas de construcciones
civiles;
b) Inmediatamente
luego de su entrada al cuartel, los incursores fueron rodeados por una
fuerza policial que llegó a totalizar 3.500 efectivos, que se mantuvieron
allí hasta la llegada de las tropas del ejército a media mañana del 23 de
enero de 1989;
c) Las
tropas del ejército estaban integradas por fuerzas especiales (comandos),
con apoyo de blindados, tanques, ametralladoras pesadas, piezas de mortero y
artillería pesada;
d) Las
tropas contaron con apoyo aéreo de una sección de helicópteros;
e) Se
utilizaron bombas de fósforo blanco, o incendiarias.
f) El
grupo atacante estaba integrado por unas 40 personas, con armas comunes de
uso civil, que había dado muestras claras de rendición desde las 9:00 de
la mañana del día del ataque.
g) En
el momento señalado en el ítem anterior, todavía era mínimo el número
de muertos y heridos de ambos bandos.
11. La
petición contiene igualmente varias consideraciones respecto al "marco
legislativo interno en que debió darse la recuperación del cuartel",
así como la "metodología represiva".
En este último sentido, hacen referencia al intento de rendición
que habría tenido lugar a las 9:00 de la mañana del 23 de enero de 1989:
Dicho ofrecimiento no fue receptado, y por el contrario recibió una
respuesta de fuego que obligó a los incursores a resguardarse en las
construcciones del RIM 3...Nada de lo que se debió hacer se hizo. Por el
contrario, resulta fantástica la explicación dada por el jefe de la
represión, General Arrillaga, en el sentido de que no impartió la orden de
rendición "por no contar con un megáfono".
12. En
su comunicación del 2 de febrero de 1994, los peticionarios afirman que
todo el daño material y humano, incluyendo las muertes de los soldados que
se encontraban dentro del cuartel
...es consecuencia y responsabilidad de ese innecesario bombardeo,
hecho más apuntando a la eliminación física de personas, y al
aprovechamiento político de un hecho, que podría haberse resuelto por
medios mucho menos cruentos.
13. Una
cinta de video remitida por los peticionarios a la Comisión contiene
escenas de una parte del cuartel en que unas personas agitan una bandera
blanca, seguidas de explosiones de bombas.
Los peticionarios afirman en su presentación del 27 de septiembre de
1994 que dicho material fílmico constituye prueba de que los atacantes habían
intentado rendirse desde la mañana del 23 de enero de 1989.
14. La
cinta de video suministrada por los peticionarios se inicia mostrando la
explosión de bombas en el cuartel del RIM 3 (que según ellos se trataría
de "napalm", o bombas de fósforo).
En la escena siguiente aparece un instructor del ejército explicando
que tales explosivos nunca fueron utilizados en levantamientos militares, y
otro describiendo al subversivo marxista como alguien sin patria, lo cual le
ubicaría en una categoría especial, peor que cualquier otro enemigo. Los
peticionarios explican que esto forma parte de la Doctrina de Seguridad
Nacional aplicada en Argentina durante la más reciente dictadura
militar.
15. En
otros pasajes del mencionado video, se puede notar a personas dentro de un
cuartel agitando una bandera blanca. Según
los peticionarios, esto demuestra que los intentos de rendición se
iniciaron el primer día del ataque, y refuta lo alegado por el General
Arrillaga en el sentido de ello ocurrió recién el segundo día.
El mismo oficial afirmó que no había tenido gases lacrimógenos a
su disposición en ese momento, pero otra parte de la cinta muestra a un
policía con una gran cantidad de dicho elemento.
16. Los
peticionarios denuncian la violación de varias normas de derecho
internacional humanitario por parte de agentes del Estado durante la
recuperación del cuartel del RIM 3. Mencionan en tal sentido la Conferencia Internacional sobre
los Derechos Humanos de Teherán de mayo de 1968, en que se solicitó a la
Asamblea General de las Naciones Unidas que velara por el cumplimiento de la
normativa humanitaria en todos los conflictos armados.
Dicha Conferencia también propuso una revisión de las normas
vigentes para garantizar una mejor protección a los civiles, prisioneros y
participantes de conflictos armados, y para proscribir el empleo de ciertos
métodos y medios de guerra. Igualmente
se refiere la petición al Congreso de Derecho Humanitario de 1970 en San
Remo, Italia, que resolvió crear un instituto especial para estudiar la
mejor defensa de los derechos humanos durante los conflictos armados.
17. Continúa
la denuncia indicando la tarea cumplida por el Comité Internacional de la
Cruz Roja entre 1971 y 1976 para completar y desarrollar los Convenios de
Ginebra de 1949, resultando en la aprobación de los protocolos adicionales
relacionados a los conflictos armados internacionales y sin carácter
internacional. En 1980 fue
aprobada una Convención General sobre el empleo de ciertas armas, junto a
tres protocolos que prohíben el uso de artefactos que puedan abatir a la
población civil, y en particular restringen el empleo de armas incendiarias,
que, según los peticionarios, habrían sido utilizadas en la recuperación
del cuartel de La Tablada. Siguiendo
el análisis, los peticionarios hacen referencia a aportes doctrinarios de
los profesores J. Pictet e Igor Blischenko en relación a la observancia de
los derechos humanos y las libertades individuales durante un conflicto
armado, así como la restricción y prohibición del uso de ciertas armas.
La denuncia considera que
Todos estos esfuerzos, todos estos aportes, todos estos avances en el
campo del Derecho Humanitario, devienen en normas que el Estado argentino se
ha comprometido honrar; toda esta normativa existente, exigible y vigente,
ha sido violentada por el accionar de los agentes del Estado en el caso de
La Tablada. Como así también, los principios de racionalidad, de la
ciencia militar en particular, en cuanto a la definición del objetivo
militar y la táctica adecuada, dentro del marco relacionante de fines y
medios.
18. Cita
la denuncia lo expresado por el General Arrillaga, quien define al oponente
como "...el enemigo permanente, en todo tiempo y en todo lugar".
Conforme a los peticionarios, este concepto coincide con la definición del
"subversivo" consagrada en la Doctrina de la Seguridad Nacional
aplicada por las fuerzas armadas de América Latina durante las décadas
anteriores. El mismo militar, de acuerdo a la petición, habría afirmado
en el juicio que usó proyectiles de efectos incendiarios porque "...las
alimañas como los subversivos abandonan su guarida con el fuego".
b. Rendición
de los atacantes y hechos posteriores
19. La
rendición de los atacantes tuvo lugar el 24 de enero de 1989 a las 9:00 AM.
Las 13 personas arrestadas dentro del cuartel fueron Miguel Angel Aguirre,
Luis Alberto Díaz, Roberto Felicetti, Isabel Margarita Fernández, Gustavo
Alberto Mesutti, José Moreyra, Carlos Ernesto Motto, Sergio Manuel Paz,
Luis Darío Ramos, Sebastián Joaquín Ramos, Carlos Néstor Rodríguez,
Claudio Omar Veiga y Claudia Acosta.
Torturas, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones
20. Conforme
a los testimonios de Sergio Paz, Miguel Aguirre, Claudio Rodríguez y
Sebastián Ramos, todos ellos procesados en la causa Abella,
Francisco Provenzano se encontraba con vida en el momento de la rendición.
En efecto, el testimonio citado indica que Provenzano, Luis Díaz,
Carlos Motto y Claudio Veiga salieron por la puerta del fondo del edificio. "Cuando les dicen que se rindan y al ver a los compañeros,
Carlos Samojedny y yo salimos, ambos heridos pero no graves" (testimonio
de Roberto Felicetti). Después
de la rendición todos son llevados a un camino rodeado de árboles, los
palpan de armas, les quitan los documentos, los desnudan y encapuchan; a
algunos se les atan los pies, a otros las manos y a otros ambas cosas.
Todo entre patadas, trompadas y golpes.
A Felicetti le quiebran el brazo derecho.
Todos son puestos boca abajo en ese lugar.
Varios ven a Francisco Provenzano cuando es desnudado, golpeado y
puesto con el resto.
21. El
grupo de personas que se rindió fue posteriormente llevado a un lugar del
cuartel donde permanecieron desnudos, boca abajo y encapuchados. Los
detenidos alegan que tuvo lugar un interrogatorio ideológico, junto con
torturas físicas y psicológicas por parte de los militares, bajo las órdenes
de un oficial que dice: "les comunico que soy Dios y decido quién vive
y quién muere". Se les leyó una declaración que expresaba que las heridas
sufridas por ellos habían sido consecuencia del combate. Les enseñaron una
lista de trece nombres, en la que notaron que faltaban Francisco Provenzano,
Berta Calvo y Carlos Samojedny. Los
cadáveres de Provenzano y Calvo fueron posteriormente identificados por sus
familiares, pero Samojedny continúa desaparecido.
22. Carlos
Ernesto Motto y Claudio Omar Veiga, ambos procesados y condenados en la
causa, mencionaron la captura de Provenzano en las declaraciones efectuadas
ante el juez de instrucción Gerardo Larrambebere.
Motto declaró que Provenzano se había rendido con vida, y que sin
embargo más tarde un soldado le indicó que el mismo se había escapado.
Por su parte, Veiga declaró que había visto a Provenzano rodeado de
soldados, y que después oyó un disparo de revólver con silenciador.
El cadáver de Provenzano fue identificado por sus familiares debido
a una operación de la columna; la denuncia afirma que el mismo "...tenía
las vísceras afuera y los miembros seccionados como si le hubieran hecho
explotar una bomba".
23. De
acuerdo a los peticionarios, en el momento de la rendición seguía con vida
Berta Calvo, una de las integrantes del MTP que había participado también
del ataque, y un suboficial habría pedido una camilla para transportarla.
La denuncia afirma que
Varios compañeros escucharon que Berta dio su nombre y Moreyra
alcanzó a verla con vida en un momento en que se le corrió la capucha.
Estaba herida y la golpeaban bárbaramente en medio de insultos. Se
escuchó que un militar decía: "Ésta se está por ir" y otro
contestaba: "Ponéle la bolsita". Después no se la volvió a
escuchar. Su cadáver fue reconocido por sus familiares.
24. Conforme
a los peticionarios, existen testimonios de que Carlos Samojedny fue
capturado con vida y golpeado luego de identificarse.
Los testimonios relatan que una de las personas que le torturaron
habría expresado que venía siguiendo su "carrera" hace tiempo y
que le causaba alegría encontrarle. Luego
de los duros golpes recibidos, el testimonio mencionado por los
peticionarios indica que Samojedny se habría desmayado.
La denuncia manifiesta que está actualmente en condición de
desaparecido.
25. Los
peticionarios denuncian que las alegadas ejecuciones extrajudiciales de
Carlos Alberto Burgos, Roberto Sánchez, Iván Ruiz y José Díaz tuvieron
lugar en la guardia de prevención dentro del cuartel:
Por testimonio del soldado conscripto Marcelo Fabián Aibar y del
soldado Oscar Miranda -que lo reconocen por fotografías- en dicha guardia
de prevención se encontraba Carlos Alberto Burgos, a quien estos testigos
describen y dicen que estaba vivo hasta mucho después del mediodía.
También reconocen a Roberto Sánchez, de quien dicen que estaba muy
malherido. Igual testimonio
prestan los soldados Ricardo Medina y
René Rojas. Reconocen también
estos soldados a Ricardo Veiga, Iván Ruiz y José Alejandro Díaz.
Cuando a las 16:00 horas el fuego hace que se desplome el techo de la
guardia relatan que saltaron Ricardo Veiga -quien es fusilado ante las cámaras
de televisión- José Alejandro Díaz, e Iván Ruiz. Dicen que estos últimos son detenidos y quedan en poder del
Teniente Primero Nacelli. Esta
detención se puede verificar por fotos publicadas en las revistas "Somos"
y "El Porteño", donde se ve claramente cómo se los llevan
detenidos.
26. El
mencionado teniente Nacelli reconoce en la causa Abella, ante la
prueba que se le exhibe, ser quien aparecía en las filmaciones y fotos que
ilustran el momento de la detención de Ruiz y Díaz.
Menciona aquél que ambos fueron entregados a un cabo de nombre
Steigman, quien en su declaración se identificó como la persona que aparecía
llevando a punta de fusil a Ruiz y Díaz hacia el interior del cuartel.
Steigman afirmó haber entregado los prisioneros al Mayor Varando, y
a su vez éste declaró que los había ubicado sin custodia en una
ambulancia a cargo de un suboficial de nombre Esquivel.
Como este último figura en la nómina de los muertos en el
enfrentamiento, Varanda presume que Ruiz y Díaz se habrían fugado,
presunción aceptada por las autoridades judiciales que emitieron un pedido
de captura para ambos. Los
peticionarios denuncian que Iván Ruiz y José Alejandro Díaz se encuentran
en condición de desaparecidos.
27. La
denuncia manifiesta que Roberto Sánchez y Carlos Alberto Burgos estarían
igualmente en condición de desaparecidos.
El relato respectivo expresa:
En el caso de Burgos los testimonios de los soldados mencionados
dicen que estaba vivo más allá del mediodía hacen imposible la hipótesis
manejada por la Fiscalía y la Instrucción de que logró escapar, ya que
una vez establecido el cerco del ejército -a partir de las 11:00 de la mañana-
esto era imposible. en el caso de Roberto Sánchez la Policía lo dio por
abatido. En ambos casos no fue
posible la identificación por parte de sus familiares...Todos los casos
descriptos ejemplifican la voluntad de ocultamiento por parte de las fuerzas
represivas y de la justicia de la suerte corrida por estas personas.
28. Pablo
Martín Ramos también habría sido ejecutado extrajudicialmente de acuerdo
a los peticionarios. Una foto
del mismo con los brazos en alto, custodiado por un militar, fue publicada
por varios medios de prensa argentinos y extranjeros.
La petición sostiene que la aparición de su cadáver con ocho
disparos en el cuerpo y uno en la cabeza conmovió a la opinión pública.
Cuando Sebastián Joaquín Ramos denunció en el juicio oral que su
hermano Pablo había sido detenido con vida y luego asesinado, habría sido
amenazado con ser expulsado de la sala por el Presidente del Tribunal,
teniendo en cuenta que tal hecho no era objeto del proceso.
29. En
cuanto a Juan Manuel Murúa, la denuncia indica que el mismo se encontraba
en un lugar del cuartel denominado "Compañía B", que fue cañoneado
a la tarde del 23 de enero de 1989. Roberto
Felicetti, quien estaba en el lugar en ese momento, testificó que para
escapar al derrumbamiento del piso superior, había saltado junto con
Claudia Lareu (luego muerta en el combate) y Carlos Samojedny (luego
desaparecido). Murúa y Juan Vital Gaguine no habían logrado hacerlo.
Los hechos inmediatamente posteriores, así como el resultado, son
relatados en el texto de la denuncia:
Los sobrevivientes los llaman en varias oportunidades durante la
noche, no obteniendo respuesta. A
la mañana suben sobre los escombros y no encuentran los cuerpos.
Meses más tarde es identificado por sus familiares Roberto Vital
Gaguine; el cadáver de Juan Manuel Murúa no ha sido identificado, por lo
que su situación actual es la de desaparecido.
Trato dado a los sobrevivientes luego de la
rendición
30. Luego
de la rendición, los acontecimientos se relatan de la siguiente manera:
Los trece detenidos son bajados del celular de a uno y por un
ascensor suben hasta un lugar donde los obligan a desnudarse.
En el camino reciben golpes de toda clase.
Luego son trasladados a pequeñas celdas donde permanecen desnudos.
Son llevados varias veces a interrogatorios, otra vez encapuchados.
Allí se los vuelve a golpear, y los interrogatorios son fundamentalmente
ideológicos, y con ellos participan varias personas, entre ellas mujeres.
Recién el miércoles en la madrugada los detenidos reciben algún
tipo de atención médica.
31. Los
integrantes del grupo de detenidos que se encontraban con heridas más
graves son trasladados al Hospital Ramos Mejía para ser atendidos.
Alegan los peticionarios que éstos siguen siendo torturados en la
guardia del hospital, donde Joaquín Sebastián Ramos es atendido sin
quitarle las esposas. El médico
le dice a éste que le gustaría hacerle hablar "...introduciéndole un
hierro caliente en el ano", y a los policías les expresa "...no sé
porqué pierden el tiempo con estos tipos.
Los hubieran matado y ahora no tendríamos que trabajar nosotros".
32. Los
detenidos fueron trasladados en distintos grupos y en distintos días a los
tribunales, normalmente encapuchados y esposados, en medio de golpes y
amenazas. La denuncia expresa
que
Durante el último traslado a Tribunales Joaquín Sebastián Ramos,
Claudio Rodríguez, Claudio Veiga, Luis Díaz y Carlos Motto son
encapuchados como en los otros traslados.
Cuando bajan del camión los esperan dos filas de uniformados que los
golpean antes de entrar a las celdas. Dentro
de las celdas entra un grupo formado por 3 o 4 personas y , boca abajo y
esposados, los golpean. A Veiga le provocan una hemorragia nasal que casi lo
ahoga, a Díaz le fracturan una costilla y los otros quedan todos con
contusiones. Llevados ante el
Juez Larrambebere - en el estado que se describe- en presencia de éste los
siguen golpeando hasta que por fin el Juez interviene.
Cómplices
33. A
las 7:00 PM del 23 de enero de 1989, a unas 20 cuadras del cuartel de La
Tablada, fueron arrestados Juan Carlos Abella, Juan Manuel Burgos, Dora
Molina de Felicetti, Miguel Angel Faldutti y Daniel Gabioud Almirón.
Todos ellos son conducidos a la comisaría de San Alberto, en la
Provincia de Buenos Aires. Los
detenidos denuncian que allí son arrojados al piso, esposados con las manos
a la espalda, lo cual produce un desgarro en el brazo izquierdo de Abella.
En medio de insultos y amenazas, son golpeados y pateados en el piso.
Luego sienten una inyección que los adormece y pierden noción del
tiempo, seguido de un interrogatorio ideológico con amenazas y golpes.
Denuncian además que en la oportunidad Abella es sometido a varios
simulacros de fusilamiento.
34. El
martes 24, se anota a los cinco arrestados como "detenidos por
averiguación de antecedentes", y se les hace firmar un papel en que se
les comunica que quedan a disposición del Juez Federal Larrambebere, en carácter
de procesados e incomunicados. Conforme
a la petición, ninguno de ellos tenía antecedentes criminales, y se
encontraban a gran distancia del cuartel cuando fueron arrestados, de manera
que la única razón para privarlos de su libertad era su membrecía en el
MTP, una organización legal.
35. La
denuncia continúa relatando que entre las 7:00 y las 8:00 de la mañana del
mismo día, los detenidos son trasladados a distintas comisarías de la
Provincia de Buenos Aires, en medio de nuevos golpes y amenazas.
Según la petición, Dora Molina es sometida a tortura psicológica,
incluyendo insultos por su condición de mujer; todos son privados de
alimentos durante su permanencia en las comisarías, situación que se
prolonga hasta el día viernes 27 de enero en los casos de Daniel Gabioud
Almirón y Juan Carlos Abella.
36. Fray
Antonio Puigjané, sacerdote y miembro de la dirigencia del MTP, se presentó
ante el juez el lunes 30 de enero de 1989, y fue detenido e incomunicado. Se
trasladó a Puigjané a la delegación de la Policía Federal en el edificio
de los tribunales, donde la petición indica que sucedió cuanto sigue:
Allí es sometido a un intenso interrogatorio ideológico por un
oficial y dos sujetos más. El
oficial lo interroga durante una hora, entre insultos, acusaciones y
amenazas. Cuando se le pregunta
sobre los sucesos de La Tablada, Puigjané manifiesta no saber nada - aserto
que fue confirmado por las declaraciones de Roberto Felicetti- y el oficial
le responde: "Usted es el ideólogo, el verdadero responsable...usted
es un zurdo". En un
momento, cuando el padre Antonio expresa "Yo lamento toda vida que es
truncada, toda vida es sagrada", el oficial le responde "Yo no
lamento nada; esto nos vino bien, nos puso en pie de guerra.
Vamos a matarlos a todos ustedes los zurdos. Volvimos y los vamos a
matar en la democracia". Al
terminar fue trasladado donde permaneció 30 horas sin agua ni comida hasta
que le toma declaración el Juez Instructor.
Este -ante la denuncia del padre Antonio- justifica plenamente el
interrogatorio realizado en sede policial.
37. En
dicha fecha compareció voluntariamente al juzgado federal Cintia Alejandra
Castro, y la denuncia indica que la misma fue sometida a un interrogatorio
ideológico del mismo tipo que los demás.
Declara que "...estuvo en las inmediaciones del cuartel un
tiempo corto observando, en la creencia de que se trataba de un golpe
militar en marcha" y reclama la desaparición de su compañero Carlos
Samojedny, sin resultado alguno. Quedó
detenida en las mismas condiciones que Puigjané.
c.
La causa Abella
38. Los
peticionarios argumentan que el Estado no solo faltó a su obligación de
investigar, sino que actuó para evitar que los hechos que verdaderamente
acontecieron fueran dilucidados en el juicio.
Se alega igualmente que el Estado no cumplió con su obligación bajo
el artículo 1.1 debido al trato discriminatorio de los presos en base a su
postura política, o su ideología, como en el caso del Padre Puigjané,
exponente de la Teología de la Liberación.-Hs:Fuente:Investigacion:Alberto Costacurta Grossetti-Edicion:Mirta B Costacurta y Corresponsales de FILEALIEN-46-
http://filealien-46.blogspot.com
Correo de contacto: albertocostacurta46@hotmail.com-Twittear
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