Luego de la ocupación rusa de la parte oriental de Polonia, en 1939 de acuerdo al pacto con Alemania, alrededor de 26.000 oficiales polacos fueron trasladados a la URSS, luego de rendirse casi sin combatir, estaban convencidos luego de una proclama del general Timoshenko, que serían trasladados, con un salvoconducto a Hungría, desde donde “podrían reemprender la lucha contra los alemanes”.
Soldados polacos rumbo a los campos
Fueron conducidos a tres campos de prisioneros, Kozelsk, Starobelsk y Ostaskov, situados en Ucrania. El campo de Kozelsk estaba situado a 250 Km al sudeste de la localidad de Smolensk, en este lugar para noviembre de 1939 estaban internados: 4 generales, 1 contraalmirante, 100 coroneles, 300 comandantes, 1000 capitanes, 2500 tenientes, 500 suboficiales, 200 oficiales pilotos, 50 oficiales de la marina, y un gran número de oficiales de la reserva, entre los que se encontraban: 21 profesores universitarios, 300 médicos, magistrados, escritores, poetas, periodistas y hombres de negocios. Entre todos ellos la única mujer, la hija de un general, que sería encontrada también en la fosa común.
En un antiguo convento estaba el campo de Starobelsk, donde estaban prisioneros oficiales en activo. El tercer campo, Ostaskov, estaba en un idílico paraje al noroeste de Kalinin, una isla del lago Seliger.
El general Vasily Zarubin, en ese momento destinado al NKVD, ideo un plan de “recuperación política” de los detenidos. Para tal fin hizo desaparecer a todos los sacerdotes que oficiaban misa en los campos, procuró mejor alimentación, y puso en marcha una campaña de propaganda política a través de publicaciones y emisiones de radio. Pero todo fue en vano, Zarubin se dio por fracasado, los polacos eran “incorregibles”.
Salvo 448 prisioneros, seleccionados, no se sabe con qué criterio, que fueron enviados a Pavlishev Bohr, el resto hubo de partir con "destino desconocido".
Carta de Beria a Stalin
En esta carta, fecha el 5 de marzo de 1940, debido a que los oficiales polacos eran “enemigos irreconciliables e intransigentes de la autoridad soviética”, recomendaba la ejecución de los mismos.
Su encabezamiento dice MAXIMA RESERVA, he aquí algunos párrafos de la misma:
Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos de la URSS
Marzo de 1940
Moscú
Al camarada Stalin:
Gran cantidad de ex oficiales del ejército polaco, ex funcionarios de la policía y de los servicios de información polaca, afiliados en los partidos nacionalistas y contrarrevolucionarios polacos, miembros de las organizaciones de la resistencia contrarrevolucionaria que ha quedado al descubierto, fugitivos y otros, en su totalidad enemigos jurados de la autoridad soviética y llenos de odio hacia el sistema soviético, están actualmente retenidos en campos de prisioneros de guerra del NKVD de la URSS y en cárceles de las zonas occidentales de Ucrania y Bielorrusia.
Los militares y los agentes de policía de los campos pretenden proseguir sus actividades contrarrevolucionarias y practican la agitación anti soviética. Cada uno de ellos solo espera su puesta en libertad para participar activamente en la lucha contra la autoridad soviética.
En otro párrafo dice:
“En los campos de prisioneros hay 14736 ex oficiales, funcionarios gubernamentales, terratenientes, agentes de policía, gendarmes, guardianes de cárceles, colonos de la región fronteriza (osadniki), y agentes de los servicios de información (más del noventa y siete por ciento son polacos). Esta cifra excluye a soldados y subalternos.
Entre los detenidos hay:
295 Generales, coroneles y teniente coroneles
2080 Mayores y capitanes
6049 Tenientes, subtenientes y alféreces
1030 Oficiales y subalternos de la policía, tropas fronterizas y gendarmería
5138 Agentes de policía sin graduación, gendarmes guardianes de cárceles y agentes de los servicios de información
144 Funcionarios gubernamentales, terratenientes sacerdotes y colonos de regiones fronterizas
A la vista de que todos son enemigos irreconciliables e intransigentes de la autoridad soviética, el NKVD de la URSS considera necesario:
1. Dar instrucciones al NKVD de la URSS para que juzgue ante tribunales especiales
- Los casos de los 14.700 polacos ex militares, funcionarios gubernamentales, terratenientes, agentes de policía, agentes de los servicios de información, gendarmes, colonos de las regiones fronterizas y guardianes de las cárceles que están retenidos en los campos de prisioneros de guerra
- Y los casos de 11.000 miembros de diversas organizaciones contrarrevolucionarias de espías y saboteadores, ex terratenientes, propietarios de fábricas, ex militares polacos, funcionarios gubernamentales, y fugitivos que han sido detenidos y están en cárceles de las zonas occidentales de Ucrania y Bielorrusia, para que se les aplique la pena máxima: ejecución por fusilamiento.
2. La vista de los casos debe realizarse sin llamar a declarar a los detenidos y sin presentar acusaciones; las declaraciones referentes a las conclusiones de la investigación y el veredicto final deben hacerse como sigue:
a) Para las personas retenidas en los campos de prisioneros de guerra, en forma de certificados expedidos por la administración de los asuntos de los prisioneros de guerra del NKVD de la URSS;
b) Para los detenidos, en forma de certificados expedidos por el NKVD de las Repúblicas socialistas soviéticas de Ucrania y Bielorrusia.
- Los casos deben ser vistos y los veredictos dictados por un tribunal de tres miembros, formado por los camaradas Merkúlov, Kabulov y Bashtakov.
Comisariado del Pueblo de Asuntos Internos de la URSS
L.Beria
Esta carta fue publicada el 22 de enero de 1993, llama la atención toda la parodia legalista, muy común al sistema soviético, en donde se aparenta un juicio, en este caso una acusación colectiva por delitos políticos.
Si sumamos A y B del punto 1. Tendremos la cifra de 25.700 asesinados en los bosques de Katyn. En realidad los prisioneros ni siquiera fueron fusilados, tal como pide Beria en su carta, fueron asesinados de un tiro en la nuca, con las manos atadas y los motores de los camiones en marcha en un alejado paraje, los bosques de Katyn, cuya granja más próxima estaba a 2 Km de distancia.
El documento comprometedor
¿Dónde están los prisioneros?
Algunos de los altos oficiales liberados querían reconstruir los cuadros del ejército apara combatir a los alemanes, por esto pidieron a las autoridades de la URSS su liberación, la respuesta fue: “Los hemos liberado a todos; tened paciencia, hay problemas en el transporte”.
Las autoridades polacas no dejaron de presionar, presentando detalladas relaciones de nombres, de datos, de referencias precisas relativas a los oficiales desaparecidos.
El embajador polaco en Moscú después de innumerables gestiones, logró ser recibido por Stalin. Ante su interlocutor, Stalin efectuó la parodia de llamar a la policía secreta para recabar datos sobre los oficiales polacos, tras una corta espera, Stalin ensombreció el rostro, con aspecto turbado el “hombre de acero” regreso a su escritorio y cambio de conversación.
Stalin concede una segunda entrevista a los generales polacos Anders y Sikorski, antiguos detenidos en los campos de Ucrania:
Sikorski: “No nos concierne a nosotros dar las listas; de cualquier modo, los comandantes de los campos las tienen. Tengo aquí una lista de 4.000 oficiales polacos que se encontraban en vuestros campos de trabajo, pero ha sido comprobado que ni siquiera uno de ellos se encuentra todavía allí”
Stalin: Imposible. Se habrán escapado”
Anders: ¿Y adonde habrán ido?
Stalin: “Bueno, hacia Manchuria”
A pesar de las respuestas, los polacos quedaron convencidos de que sus compatriotas vivían, y que Stalin se negaba a liberarlos, pero Stalin cambio su versión de los hechos:”Es posible que se encuentren en los campos que en la actualidad ocupan los alemanes”.
Las incógnitas se fueron despejando poco a poco, un grupo de oficiales polacos fieles a Moscú, fueron seleccionados para una acción contra los alemanes, entonces pidieron que utilizaran los magníficos oficiales que estaban detenidos en los tres campos, Merkúlov, segundo de Beria en el NKVD dijo:”Ésos no; hemos cometido un grave error con ésos”
1941, Barbarroja
En julio de 1941, los alemanes ocupan Smolensk, y encuentran los restos de los asesinados, hay dos versiones sobre cómo fueron encontrados, una dice que prisioneros de guerra polacos encuadrados en la organización Todt, se encontraban en la zona, limpiándola de desechos bélicos, cuando por indicación de los habitantes del lugar, se dirigieron a la Colina de las Cabras en los bosques de Katyn, donde encontraron los primeros restos.
Cartel alemán en francés, referente al crimen
La otra versión dice que una jauría de lobos, era rastreada por un suboficial subalterno del Regimiento de Trasmisiones 537, estacionado en el bosque de Katyn, encontró casualmente tierra removida y una cruz hecha de rama de arboles, además de huesos esparcidos, avisó inmediatamente y fue enviada una patrulla que incluía un médico, que confirmo el hallazgo de restos humanos.
En total se desenterraron 4.443 cadáveres, sin anillos, ni relojes, pero con toda la documentación encima.
Fueron llevados polacos al lugar, que dijeron no había dudas de que fueron los soviéticos los causantes de la muerte de estos oficiales. La Cruz Roja polaca dirigió el equipo de investigación, compuesto por reconocidos forenses de varios países, para efectuar un informe completo de lo sucedido.
Es interesante decir que 3891 cadáveres fueron exhumados en el mayo de 1992, en un bosque cerca de Kharkov, procedentes del campo de Starobielsk, ese mismo año, pero en junio, se descubrieron 30 fosas, en Miednoje, cerca de Moscú, contenía 6287 cadáveres del campo de Ostashkov.
En Katyn también se encontraron cuerpos de políticos rusos, asesinados antes de la guerra.
Las fosas comunes, cadáveres puestos hasta en doce capas.
Los rusos dan su versión
En otoño de 1943, habiendo reconquistado Smolensk, los rusos reabren las fosas, poniendo al frente al académico Burdenko, para dar su versión de los hechos; los testigos fueron torturados por los alemanes, los cadáveres procedían de otro sitio y fueron enterrados en Katyn, la ejecución fue llevada a cabo por prisioneros rusos, que luego fueron muertos por los alemanes, al igual que los oficiales polacos en “otoño de 1941” la fecha interesada que datan los rusos para la muerte de los polacos, hasta pusieron balas alemanas en las fosas para dar crédito a sus argumentos. Pero las pruebas de la investigación de la Cruz roja polaca habían sido demoledoras, sin duda los rusos eran los culpables.
¿Cómo reaccionaron los aliados de la URSS?
Con pocas excepciones, los analistas estadounidenses y británicos dieron por buena la respuesta soviética, que consistió en decir que, evidentemente, Katyn era un crimen nazi y que todo aquel que repitiese las fabulaciones del Ministerio de Goebbels, sería culpable de “anti sovietismo”
Además de estar sometidos a las leyes de la patria, los soldados británicos y estadounidenses estaban obligados por el código militar que contenía un ominoso castigo por “ayudar al enemigo”. Les estaba prohibido por ejemplo pertenecer a un grupo fascista. Por otra parte les estaba permitido desarrollar actividades a favor del Partido Comunista, varios oficiales del ejército británico poseían el carné del mismo. Hablar de las autobahns y sus Volkswagen era tema tabú, no, así ensalzar al tío “Joe”, que era casi obligatorio. Los soldados británicos podían ir a un tribunal de guerra en caso de opinar que Katyn fue un crimen soviético, y afirmar que los rusos tenían campos de concentración o habían sido expulsados de la Sociedad de Naciones por agresión internacional, era inaceptable.
En 1944, sir Owen O`Malley, embajador británico ante el gobierno polaco en el exilio le sugirió al ministro de relaciones exteriores, sir Anthony Eden: “Tenemos que tener siempre presentes estos hechos (Katyn) pero no hablar de ellos jamás”
“Serán necesarios al menos veinte años para aclarar este hecho”, frase del inefable Churchill, a pesar de tener clara la culpabilidad de la URSS.
Roosevelt por otro lado mostro su incredulidad (por supuesto) de que fueran los rusos, no los creía capaces.
El soviet se ofende
El gobierno polaco en el exilio londinense, le pidió a la Cruz Roja internacional, que interviniera para aclarar el tema, la misma le contesto el 23 de abril de 1943, que si estaban de acuerdo las partes, designaría experto neutrales a tal efecto.
La respuesta de Stalin no se hizo esperar, al enterarse del pedido polaco, le mandó un mensaje a Churchill:
“
El gobierno del señor Sikorski no ha vacilado un instante en sacar partido de la campaña difamatoria organizada por los fascistas alemanes contra la Unión Soviética, respecto al asesinato de ciertos oficiales polacos que ellos mismos encontraron en el sector de Smolensk, territorio bajo ocupación alemana. Así mismo la prensa polaca se ha apresurado a atizar el fuego utilizando todos los procedimientos imaginables. El gobierno Sikorski no ha impugnado las infames calumnias fascistas, tan afrentosas para la URSS; es más, ni siquiera ha estimado oportuno formular pregunta alguna sobre el asunto o solicitar un aclaración al gobierno soviético”
“Tomando como base esos hechos, el Gobierno Soviético ha llegado a la conclusión ineludible de que sus relaciones con semejante gobierno deben cesar inmediatamente. Considero necesario informar a usted sobre lo antedicho, y confío en que el gobierno británico reconozca la inevitabilidad de este paso, impuesto prácticamente al Gobierno Soviético”
Stalin
Entrada principal del cementerio de guerra Katyn
Contornos de las fosas comunes, cubiertas con piedra calíza
Memorial Katyn-Kharkov-Menodye
El 13 de abril de 1990 el entonces Presidente ruso M. Gorvachov, reconoció la responsabilidad soviética en el crimen de Katyn y en 1992 Boris Yeltsin hizo pública la orden de asesinato del 5 de marzo de 1940, firmada por Stalin.
A lo largo de cinco décadas, toda investigación o especulación sobre la masacre se topó con airadas denuncias de ultraje, mentalidad anti soviética, mistificación de la historia y calumnia de la causa aliada.
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