sábado, 5 de diciembre de 2009

-PROTEGEN MUESTRAS MARCIANAS-


-Una nave espacial puede retornar un día con evidencias de vida marcianas. Pero los científicos no abrirán la preciosa cápsula en un viejo laboratorio. Necesitarán un edificio especialmente diseñado que en no solamente proteja las muestras marcianas de la contaminación terrestre, sino que prevenga que cualquier tipo de material marciano uno organismos vivos escapen a la biosfera terrestre.

Una misión de retorno de muestras como ésta podría suponer un gran avance en nuestra comprensión de la capacidad de Marte para albergar vida, la NASA hizo públicas a finales de los 90 de las fases iniciales de una misión de retorno de muestras. Desde entonces la NASA continúa estudiando qué tipo de instalación sería necesaria para analizar estas muestras.

Ahora el Equipo de Marte de la NASA ha hecho públicos los resultados de ese estudio. Tres compañías que arquitectura han realizado planos sobre como seres humanos y robots podrían manejar muestras extraterrestres dentro de instalaciones especiales.

"Podríamos construir una instalación hoy que reuniera los estándares relevantes para la biocontención (proteger el ambiente) y podríamos construir una instalación hoy que que reuniera las necesidades científicas para el control de la contaminación (para proteger las muestras)", explicó Deborah Bass, científica del del Programas de Exploración de Marte de la NASA. "Nuestros desafíos tecnológicos surgen de la necesidad de hacer ambas cosas al mismo tiempo."

Bass colaboró en los análisis de los diseños de la instalación con Karen Buxbaum, jefe de protección planetaria de la NASA para el programa marciano, al igual que con otros colegas de la NASA y y planificadores. O su evaluación sobre los 3 diseños remitidos se detalló en el número de octubre de de la revista Astrobiology.

Un nuevo rover que se lanzaría en 2018 podría seleccionar las muestras marcianas

Una misión marciana de retorno de muestras marcianas (MSR) no resultará la primera misión de este tipo, puesto que ya los astronautas del programa Apolo ya trajeron casi 400 kilos de rocas lunares, que fueron analizadas en un laboratorio construido por la NASA, y donde los astronautas fueron sometidos a cuarentena.

Pero Bass y Buxbaumun señalaron varias diferencias entre este caso o y una futura misión de retorno de muestras marcianas. Una misión marciana retornaría apenas 500 gramos de muestras, a diferencia de los cientos de kilos obtenidos del suelo y rocas lunares, por lo que cualquier futura instalación que realice ensayos debe usar la menor cantidad posible de muestras marcianas.

Una instalación para análisis de muestras marcianas también necesitaría mucho menos espacio que en laboratorio construido para el análisis de rocas lunares, puesto que no existirían astronautas que regresarse en y que tuvieran que pasar una cuarentena.

Las necesidades científicas relacionadas con el estudio de las muestras también han cambiado desde el primer aterrizaje en la Luna. La NASA inicialmente trató de hacer crecer plantas en los experimentos en de las muestras de regolita lunar, pero hoy en día ningún científico se molestaría en realizar el mismo tipo de experimentos en suelo marciano debido a la falta de viabilidad para las plantas. Todo ello y asumiendo que hubiese suficiente suelo marciano como para realizar este tipo de experimentos.

El conocimiento sobre los organismos terrestres extremófilos hacen extremar las medidas de seguridad con futuras muestras marcianas

Los investigadores también asumieron en primer lugar que sería necesario ensayar con animales para los experimentos de bioriesgo en que estuvieran implicadas las muestras marcianas. Pero los avances en análisis biológicos han abierto la posibilidad de que los científicos puedan realizar ensayos menores que no requieran animales.

Finalmente, los científicos y políticos quieren dar pasos con mucha cautela para proteger la Tierra contra cualquier posibilidad de que microbios marcianos u otros contaminantes puedan escapar de laboratorio.

"Sabemos más sobre las notables capacidades de los microbios terrestres para sobrevivir (algunas veces vivir) en la ambientes con un condiciones adversas", enfatizaron Bass y Buxbaum. "Muchas de las regulaciones y salvaguardas que están actualmente en vigor deben ser observadas para asegurar un exitoso programa de retorno de muestras."

La NASA contrató a 3 equipos de arquitectura para diseñar una instalación que contuviera el equivalente a 4 laboratorios de bioseguridad de nivel 4, que típicamente albergan muestras de enfermedades altamente infecciosas.

Un diseño de instalación realizado por Industrial Design and Construction (IDC) estaba operado principalmente por seres humanos. Otro diseño realizado por por Lord, Aeck, Sargent (LAS) abordó el problema desde un enfoque el opuesto creando una instalación totalmente robotizada, basada en la idea de que los robots ayudarían a eliminar cualquier error humano.

Un tercer diseño realizado por Flad & Associates (FLAD) representa un término medio puesto que los humanos son asistidos por los robots.

Los defensores de los robots consideran a los seres humanos el "eslabón débil" de la cadena, y sostienen que los operadores humanos el representan la mayor fuente de posible contaminación para las muestras marcianas. Pero otros investigadores alegan que en los operadores humanos añadirían una interacción especial y un toque de adaptación que de las que los actuales o robots carecen.

Existen ya laboratorios de riesgo biológico que contienen peligrosos virus, con toda una tecnología desarrollado en torno a ellos

Varios diseños de la instalación también apuestan por las cabinas de bioseguridad de doble pared, que utilizan aire presurizado para mantener cualquier fuga contaminante contenida en el diseño de doble pared. Esta futura tecnología podría ayudar a mantener los materiales peligrosos de Marte dentro de las cabinas, y de esta manera mantener a raya a los materiales terrestres que pudieran contaminar los análisis científicos.

Basándose en los tres diseños por puestos, la NASA y los investigadores evaluaron que una instalación de retorno de muestras necesitaría entre 20 y 30 personas en plantilla le costaría a 121 millones de dólares, sin incluir el costo o anual de operaciones de 7 millones.

La NASA ha comenzado a discutir tranquilamente la posibilidad de unas posible misión futura de retorno de muestras marcianas. Pero esa empresa no supondría una misión única, sino que la NASA desarrollar una misión de retorno de muestras en varias etapas.

"El primer paso, sería el rover que recogiese una selección de muestras, este rover esta siendo considerado para su lanzamiento en 2018". Explicaron Bass y Buxbaum. Sí está Missions ser aprobada es algo incierto, pero aquellos ansiosos de echar un vistazo al suelo extraterrestre podrían ver cumplidos sus deseos en la década de 2020."

Fuente original
Publicado en Odisea cósmica-Investigacion-Edicion:M-G-SIMONIN-

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