sábado, 23 de julio de 2011

-CASO SILVANA IBAÑEZ-ARGENTINA-1996-


-CRIMENES RESONANTES-
-SILVANA IBAÑEZ-CON TRES COMPLICES ASESINO A SU MARIDO EL 7 DE SETIEMBRE DE 1996-
-FILEALIEN-46-Año 2-Rosario-Argentina-Julio/23/2011-Hs:2035 Pm-
El 7 de septiembre de 1996, Silvana Ibáñez llevó a Pablo Ramón Marín a un descampado donde lo esperaban sus tres cómplices, lo atacaron y le pegaron con una barra de hierro hasta matarlo.

Después de asesinarlo, cargaron el cuerpo en el mismo auto y lo tiraron en una finca de Valle Viejo (la misma localidad del Caso Maria Soledad Morales), donde fue hallado por la policia.
Silvana Ibáñez y Karina Aybar, escaparon en el auto de la victima, los dos varones, Fernandez y Nievas, quisieron darse a la fuga, pero terminaron entregandose a las autoridades y fueron condenados en 1999, a 25 años de prision, sentencia que despues fue apelada, por ser menores en aquel momento.
A las mujeres, parecio haberlas tragado la tierra y a pesar de la confesion de los detenidos, no pudieron ser halladas…

Antes de su relación con Pablo Ramón Marín y con Gastón Fernández, Silvana Ibañez había tenido un hijo con un joven de la provincia.
Ese chico estaba al cuidado de los abuelos paternos.
El fiscal de Instrucción en lo Penal Juan Pablo Morales, sabia que la causa, prescribia en el 2011, es por esa razon, que acelera la investigacion, y ordena una serie de medidas tendientes a verificar algun domicilio de Silvana, y del origen de las llamadas, para mantenerse al tanto del estado de su hijo.

Con estas medidas, pudo saberse que Silvana Ibañez vivía en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, que habia formado una nueva pareja con un entrenador de caballos de polo y que tenia un hijo con el.
Actualmente se hacia llamar Moira Di Marco, identidad usurpada que pudo mantener, debido a que robo en la ciudad de Mar del Plata, la documentacion que acreditaba esa identidad.

El 30 de junio de 2008, 12 años después del crimen, una comisión de la Policía catamarqueña, pudo apresarla en Chivilcoy, ante la sorpresa de su nueva pareja, que una vez que fue enterado del pasado de Silvana, no dudo en abandonarla, ni siquiera asistiendola en el juicio como asi tampoco en el momento de la sentencia.
Su nuevo hijo, nuevamente quedo al cuidado de sus abuelos, aunque esta vez, fueron los maternos.

Segun pudo confirmarse en el juicio oral, todo el plan para asesinar a Pablo Ramon Marin, fue elaborado por Silvana Ibañez, por lo que el Tribunal de la Cámara Penal N° 2 de Catamarca, la condeno a Cadena Perpetua

Silvana Ibañez tiene actualmente 31 años.
Estuvo profuga de la justicia 12 años y esta considerada la autora intelectual del crimen de Marín
Karina Elizabeth Aybar se encuentra actualmente profuga


Pablo Ramón Marín tenía 50 años cuando lo asesinaron. Estaba casado y era padre de cinco hijos, a los que crió con su sueldo de maestro rural y director de escuela en un establecimiento del departamento Santa Rosa. Poco antes de morir se había jubilado y radicado definitivamente en la ciudad Capital.
Su muerte se produjo en un descampado ubicado detrás del ex hotel Sussex, hasta donde fue llevado deliberadamente por “Moira” Ibáñez, que había planeado una emboscada.

DURANTE EL JUICIO:

La idea, segun declararía, Fernandez, uno de los imputados posteriormente, era robarle el automóvil y algo de dinero y luego huir hacia otra provincia.
Tal como lo habían previsto, Fernández, Nieva, Aybar e Ibáñez huyeron en el automóvil hacia la zona de Valle Viejo y abandonaron el cadáver del docente en una finca privada.

DIALOGO DE GASTON FERNANDEZ CON UN DIARIO DE CATAMARCA:

¿Cuál fue tu sensación al saber que luego de doce años habían atrapado a Silvana Ibáñez?
-Mi sensación en este momento es el deseo de vivir tranquilo, esto yo ya lo viví. Ahora la justicia se encargará de ella, no sé si como autora intelectual o material del hecho, como lo quieran caratular ustedes. De eso ya se encargará la justicia, escapa a mí, hay un juicio anterior en el que se la nombra a ella y hay pruebas.

En el relato del hecho se lo sindica a usted como el autor material del homicidio…
-Antes de hacerse el juicio en mi contra y de Nieva hubo muchos apremios. Los policías me pegaban a mí y a mi compañero para que él me acuse a mí, porque yo era menor de edad y por mi condición era más fácil descargarse conmigo. La acusación que hubo hacia mí fue por los apremios, pero en el juicio Nieva dijo que yo no había sido el autor material, que fue la chica que acaban de agarrar.

¿Ella es la que golpea a Marín?
Sí…

¿Entonces cuál es tu participación en el hecho?

- Yo no discuto que estuve esa noche en el lugar de los hechos. Y hasta el día de hoy me lamento de por vida eso; es un ser humano al que se le fue la vida. Como sufrió su familia también sufrió la mía, aunque más sufrieron ellos porque se les fue una persona física. Yo fui a robar, por lo menos delante de mí no hablaron de matar a nadie.

¿Qué hizo usted cuando se produce el crimen?
- Me sorprendí. Yo tenía 17 años y una cosa es robar y otra es matar. Lo primero que hice es irme de aquí porque tenía miedo.

Ustedes van junto a las dos chicas, dejan el cuerpo y ellas los abandonan a Nieva y a usted. ¿Sabe por qué razón?
- Porque Nieva estaba golpeado y porque nosotros no estábamos de acuerdo con la muerte de esta persona. Es una vida, nadie puede estar de acuerdo con quitarle la vida a nadie.

¿Después del hecho usted se presenta junto a Nieva espontáneamente?
- Sí, yo vengo de Córdoba y me presento porque era inocente, no tenía por qué escaparme. Me fui primero por miedo, porque una cosa es robar y otra es matar, el fin no era ese, era otro. Nos presentamos con Jorge Nieva espontáneamente en la comisaría Sexta. Y esa misma noche somos trasladados a la comisaría de Valle Viejo y somos apremiados durante tres días. Nos incomunicaron 72 horas y durante ese tiempo nos pegan los policías encabezados por el comisario Rosario Calvimonte, que quería que yo me haga cargo del hecho. Y lo mismo le hacían a Nieva, hasta que él termina declarando en mi contra.

¿Y cuál es su versión entonces de los hechos?
- Que es Ibáñez la que lo golpea. Aparte me decía que el hombre (por Marín) era el tío, que el auto era del padre y él se lo manejaba y no se lo quería entregar, que le quería sacar la plata que era de ella y que la manejaba el hombre. Ella decía que el padre de ella vivía en Chile y que era sociólogo, y que los bienes de ella se los manejaba el tío. La mina es una mitómana, embustera, enfermiza, engreída, tiene dotes de grandeza. Ella decía que era Moira Silvana Ibáñez Grubesich, que tenía familiares en Tinogasta pero que ella vivía en Córdoba.

¿Dónde se conocieron?
- La conocí en un boliche, un día me la trancé y ella me comenzó a buscar en el trabajo, sabía donde vivía, todo…

¿Siente rencor hacia ella por lo que hizo?
- No, porque yo acabo de tener un hijo y no puedo criarlo con rencor. Lo que pasé yo no se lo deseo a ella y a nadie, porque hubo mucho sufrimiento, estar preso es como estar muerto en vida. Se que va a sufrir mucho, pero creo que las cosas se las buscó ella. Si hubiera sido inocente por qué no se presentó en su momento ante la justicia, por qué se llevó el arma homicida, por qué dejó pasar doce años hasta que fue atrapada.

¿Hay algo que usted pueda aportar a la causa?
- Yo no puedo volver el tiempo atrás. No hay un solo día de mi vida en que yo no me lamente, yo no soy una mala persona, cometí un error muy grande, grandísimo, que no tiene justificación y que lo pagaron mi familia, mi hijo y yo, que todavía sigo ligado a la causa, que no tengo tranquilidad y no puedo progresar como cualquier persona en libertad, porque no tengo las mismas posibilidades.

¿Estos años que pasó en la cárcel le sirvieron para reflexionar?

- Creo que yo reflexioné desde el primero momento en que pasó esto, desde el primer minuto y por eso me presenté. En la cárcel se sufre mucho y en muchos aspectos, en el día del padre, Navidad, año nuevo, diariamente. Los pasillos son largos y fríos…a veces abusos del régimen. Yo sé que cometí un delito, no el que se me endilga, pero estoy cumpliendo una condena por ello, sigo adelante trabajando desde las siete y media de la mañana hasta la noche, en que vuelvo a la cárcel. No hago daño a nadie, miro para adelante, no tomo alcohol, jamás me drogué. Vivo para mi familia y trato de recuperar el tiempo perdido. Soy una persona creyente, y cuando uno cree no es necesario andar con un crucifijo en la mano, eso se lo lleva adentro. La justicia del hombre no sirve, no sirve hoy y no sirvió nunca, pero a Dios no nos escapamos.-INVESTIGACION-EDICION:ALBERTO COSTACURTA GROSSETTI Y CORRESPONSALES DE FILEALIEN- http://filealien-46.blogspot.com http://laideadedios.blogspot.com Correo de contacto: arnold462009@hotmail.com-

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