Atila (406-453). Se dice que el rey de los hunos murió durante el acto sexual con su duodécima esposa; pues se le reventó una arteria y se ahogó en su propia sangre. En 1945, Hitler y Eva Braun, decidieron quitarse la vida minutos después de haberse casado, tomando cápsulas de cianuro. César Borgia (1475-1507), debido a que un bromista le cambió su pócima para el vigor sexual por laxante, no pudo pasar la noche en la cama con su recién esposa, sino en el baño.John Ruskin (1819-1900), no quiso hacer el amor con su esposa, Effie, debido a la apariencia que tenia su pubis, el cual le resultaba desagradable. Justo en su noche de bodas, el carniceroGeorge Crossman, peleó con su esposa, a la que agarró a martillazos.
Se dice que el inventor de los cornflakes, John Harvey Kellogg (1852-1943), toda esa noche especial escribió un capítulo sobre las bondades de la abstinencia sexual. Gregory McCloud, un granjero de Minnesota se rompió las costillas al levantar en brazos a su esposa, quien pesaba 102 kilos. Sachi y Tomio Hidaki, estos ancianos japoneses se casaron en 1978, y la emoción de verse desnudos les provocó ataques al corazón, no murieron pero el sexo no era lo suyo. Se comenta que Lady Di y el príncipe Carlos, pasaron la noche de bodas leyendo unos textos de Carl Jung.
2. Muertes orgásmicas. Varias personas han muerto en momentos decisivos, por ejemplo, teniendo relaciones sexuales... ¿A ti te gustaría perder la vida haciendo el amor?
En 1899, el entonces presidente de la República Francesa, Félix Faure, falleció mientas una mujer le hacia sexo oral. Lord Palmerston, Primer Ministro británico, perdió la vida durante una sesión de sexo sobre una mesa de billar con una doncella, tanta excitación le provocó un infarto. El teólogo y autor de Tratados sobre moral sexual, Cardenal Jean Danielou, murió en la casa de la corista Mimi Santoni, mientras la "confesaba". Se cuenta que el Papa Juan XII, fue muerto a martillazos por un marido que lo sorprendió en la cama con su esposa.
3. Doctores mortales. También conocidos como "matasanos", estos médicos se han equivocado en sus diagnósticos, provocando hasta la muerte.
Sir James Clarke (1788-1870), médico personal de la reina Victoria de Inglaterra, al examinar a una doncella, cuyo vientre estaba hinchado, concluyó que estaba embarazada, pero en realidad era un tumor, por lo que la chica murió. William Arbuthnot Lane (1856-1943), era considerado uno de los mejores cirujanos de Escocia, hasta que al considerar el colon, como un órgano inútil, lo extirpó innecesariamente a muchos pacientes. Walter Freeman (1895-1972), era un neurólogo estadounidense que realizaba lobotomías en serie, recorriendo el país en su vehículo nombrado "lobotomóvil". John Richard Brinkley (1885-1942), trasplantaba las glándulas sexuales de un perro chihuahua a los hombres para "curar" la impotencia; hasta que le retiraron la licencia. Rolando Sánchez, este médico de Florida le amputó el pie bueno a un paciente de gangrena.
4. Los hobbies de los dictadores. Estos hombres que han causado tanto daño a las personas, también se divierten realizando cosas un tanto absurdas como:
El dictador soviético, Stalin, se divertía viendo películas de Hollywood, y se dice que su predilecta era La ciudad de los muchachos. A Hitler, uno de los hombres más odiados en el mundo, le gustaba leer las obras de Karl May, un escritor de novelas del Oeste. El dictador rumano, Nicolae Ceaucescu, le fascinaba practicar la cetrería (el arte de cazar con aves rapaces, especialmente con halcones). Al opresor de Uganda, Idi Amin, le encantaba ver caricaturas, y podía pasar horas viendo a Tom y Jerry. El líder norcoreano, King Jong II, colecciona pornografía. El único presidente de la República de Zaire, Mobutu, era un comprador compulsivo. El presidente de Turkmenistán, Saparmurat Niyazov, se creía poeta; mientras que Mussolini, escribió un estudio sobre la literatura rusa.
5. Deformidades históricas. Algunos personajes a través del tiempo han sido víctimas de la naturaleza, al nacer con defectos físicos, para muestra un botón.
Se ha mencionado que el profeta Moisés, tenía "los labios sin circuncidar", muy probablemente labio leporino. Shakespeare describe a Ricardo III (1452-1485), con una giba como la del Jorobado de Notre Dame. Ana Bolena (1507-1536), se dice que esta reina de Inglaterra, sufría de polidactilia, es decir, tenía seis dedos, además de tres pezones. Napoleón (1769-1821), padecía una deformidad de los testículos, mismo caso que sufría Hitler. Se menciona que Káiser Guillermo II (1859-1941), nació con un brazo más corto, por lo que utilizaba una prótesis.
6. Fraudes políticos. Este listado nunca tendría fin, sin embargo, seleccionaron los seis más cínicos.
El libro de Récords Guinness, registra a las elecciones, en las que Charles D. B. king fue elegido presidente de Liberia, como las más fraudulentas de la historia. King obtuvo 6 mil votos, pese a que el país sólo tenía 150 mil votantes. Ngo Dinh Diem, se dice que ganó las elecciones en Francia porque las papeletas en donde estaba escrito su nombre eran de color rojo (símbolo de buena suerte) y las de su rival en verde (señal de funestos presagios). Papá Doc Duvalier, el presidente de Haití fue reelegido sin un solo voto en contra; ya que todas las papeletas llevaban su nombre.Frank O'donnell, fue candidato al Ayuntamiento de Filadelfia, pero una semana antes de la elección murió; pero su nombre permaneció en las papeletas. Frank ganó, pese a su estado frío.Sadam Husein, en 1981, ante la crisis por la guerra con Irán, el dictador se sometió a una moción de confianza de sus ministros. Sólo el de Sanidad votó en contra, Sadam le pegó un tiro en ese momento. Larry Evans, senador de Texas permaneció muerto durante una semana en su casa, lo curioso es que en ese tiempo se registró su voto.
7. Victimas de hemorroides. Este problema es muy común en la población, pero varias celebridades en la historia también lo han sufrido, tal es el caso de Sócrates, quien murió bebiendo cicuta, veneno destilado del conium, una planta que se usaba para tratar las almorranas. Elemperador Nerón, utilizaba dos cojines para sentarse con comodidad. A Alejandro Magno, Aristóteles le recomendó usar supositorios hechos de alóe vera para tratar esta dolencia. Martín Lutero, también lo padecía, según la obra Wilhelm Rein The life of Martin Luther. Charles Dickens, de niño fue tratado de este mal por el médico de la prisión donde su padre cumplía condena. El escritor Edgar Allan Poe, entre todas sus enfermedades, también sufría de hemorroides. Además del sexsimbol, Marilyn Monroe.
8. Antes del papel higiénico. No siempre han existido las "comodidades" con las que actualmente contamos, tal es el caso del papel de baño, por lo que anteriormente utilizaban diversas cosas.
En 1400, artesanos chinos crearon unos pañuelos de seda, para que el emperador pudiera limpiarse. En 1509, Enrique VIII estableció el cargo del "groom of the stool" (compañero del taburete), sirviente que tenía la misión de limpiarlo con la mano. François Rabelais, prefería que sus súbditos le limpiaran usando una pluma de ganso. Los nativos de Hawai usaban cáscaras de coco, que por su dureza siempre tenían el ano irritado. La revista Almanaque del granjero de Estados Unidos se convirtió en la única diseñada con un agujero para ser colgada en el retrete. La Compañía de Papel Escocesa, fue la primera en fabricar papel higiénico, pero le pareció un producto tan denigrante, que se negó a incluir el nombre de la firma en el envoltorio.
9. Formalidades extravagantes. Dependiendo de la cultura de cada nación, pueblo y comunidad, es que existen diversas formas de ser educados... sin embargo, algunas son extremadamente absurdas.
Escupir a tu semejante es una muestra de afecto para los masai. Beber el agua de lavar los pies, es una costumbre que con la que mujeres de la tribu de los Nerikot, en Nepal, mostraban sumisión a los hombres. Comer con las manos, era el acto más refinado para los nativos de las islas Fiji. Orinar en una rueda, es un ritual que realizan los cosmonautas rusos antes de cada lanzamiento. No soltar flatulencias es una de las leyes de Manú, un milenario texto sagrado de la India, en el que dice que está penado no lanzar una pluma en el templo.
10. Despojos humanos celebres. Durante una batalla, los tejanos se robaron la pierna ortopédica del general Santa Ana, al cual puedes ver en el museo militar de Minnesota. El Museo Mutter, en Filadelfia, exhibe el tumor cancerígeno de Grover Cleveland, ex presidente estadounidense. El pene de Napoleón Bonaparte, fue vendido en una subasta por 3 mil 800 dólares. La cuarta vértebra cervical del rey Carlos I, fue robada por el cirujano que realizó su autopsia. La cabeza del pirata británico, Walter Raleigh, fue disecada por su viuda, que la utilizaba para dormir cada noche. El peluquero de Bob Marley se quedó con un mechón de su cabellera, que en 2003 lo vendió por 8 mil dólares.
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