-Crece caos en Argentina y mandataria denuncia plan desestabilizador-
El descontento social en Argentina hizo una nueva explosión ayer, debido al paro de 24 horas impulsado por los trabajadores del metro, que inmovilizó el transporte en Buenos Aires y generó un colapso de cientos de miles de personas en terminales y paradas de buses. Se trata de la última de una serie de manifestaciones que, según la mandataria, Cristina Fernández, forman parte de un complot por desestabilizar al gobierno, y que, advierten expertos, podría terminar provocando el colapso de su gobierno.
El metro transporta en la capital argentina a más de un millón de personas diarias. Ante esto, la policía cerró las entradas a las estaciones del metro para evitar el ingreso de público y enfrentamientos como los que la semana pasada protagonizaron usuarios, trabajadores en huelga y empleados del servicio que no quisieron adherirse al paro.
Cerca de 1.800 empleados del metro buscan formar un sindicato independiente del que agrupa a los trabajadores del transporte, ligado a la central Confederación General del Trabajo (CGT), aliada del gobierno de la presidenta Cristina Fernández. Pero el gobierno lo impide con el argumento de que la creación de sindicatos por empresa y no por rama de actividad lleva a la fragmentación.
Los dirigentes sindicales amenazaron ayer con continuar el paro hoy, según “cómo se desarrollen los acontecimientos”.
-Ola de protestas-
La paralización del metro se suma a otras movilizaciones que provocan desincentivos a las inversiones en Argentina. Tras el conflicto con el sector agropecuario el año pasado, la protesta social se detonó nuevamente por la ocupación por tres semanas de la multinacional Kraft, que terminó con el desalojo de los trabajadores de la planta.
En tanto, la semana pasada, grupos de “piqueteros” (manifestantes que cortan las calles), mantuvieron bloqueada por 30 horas la avenida 9 de julio, una de las más grandes del mundo.
Otras organizaciones reavivaron sus reclamos de administrar planes sociales oficiales luego que el gobierno anunciara que otorgará un subsidio de US$ 47 por cada hijo de desocupado.
-Plan desestabilizador-
Según analistas, la mandataria está consciente de que en las cuatro oportunidades en las cuales un presidente no logró completar su mandato en Argentina, el detonate fue siempre la pérdida de control de la calle y la irrupción de la violencia, explica desde Argentina el director del Centro de Estudios Nueva Mayoría, Rosendo Fraga.
El lunes, la mandataria denunció la existencia de un supuesto plan de desestabilización en contra del gobierno.
“Todos tienen el derecho legítimo de aspirar a ser presidente, pero debemos acostumbrarnos a que la forma de llegar es votando cada cuatro años y no a través de crear situaciones muchas veces amplificadas”, afirmó Cristina Fernández.
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