viernes, 26 de febrero de 2010

-TRAGEDIA DEL CHALLENGER-1986-





-El accidente del Transbordador espacial Challenger sucedió el 28 de enero de 1986 cuando la lanzadera del mismo nombre se desintegró a los 73 segundos del despegue, lo que produjo la muerte de sus siete tripulantes: Francis "Dick" Scobee, Michael J. Smith, Ronald McNair, Ellison Onizuka, Gregory Jarvis, Judith Resnik y Christa Corrigan McAuliffe.

El accidente se produjo por un mal funcionamiento de los anillos O, unas juntas que deben asegurar la perfecta estanqueidad de los cohetes aceleradores. La noche anterior al accidente fue especialmente fría, lo que hizo que las juntas no cerraran bien y se produjo un escape de gas. La fuga de gas perforó el depósito principal de combustible, que terminó envuelto en llamas. El Challenger quedó expuesto a un vuelo supersónico incontrolado, lo que conllevó su desintegración.

Se trató del primer transbordador perdido (el segundo lo sería el Columbia en el 2003).

El accidente produjo la paralización de los vuelos durante 32 meses. El siguiente lanzamiento de un transbordador (STS-26R Discovery) no se produciría hasta el 29 de septiembre de 1988. La NASA ordenó la construcción de un nuevo transbordador para sustituir al malogrado Challenger, éste sería finalmente el Endeavour, que voló por primera vez el 7 de mayo de 1992.

El presidente Reagan creó un grupo de expertos encargados de analizar el accidente, la Comisión Rogers. La comisión determinó que la organización y sistema de toma de decisiones de la NASA había contribuido sustancialmente al accidente, ya que se ignoraron los avisos de los ingenieros que advirtieron del posible fallo en los "anillos O". La comisión aconsejó a la NASA efectuar nueve actuaciones antes de reanudar los vuelos. Debido a todo esto, se suele tomar el accidente como ejemplo de mala gestión en ingeniería.

El accidente causó una gran conmoción en la sociedad estadounidense, especialmente porque volaba en la nave la profesora Christa Mc Auliffe, primera miembro del proyecto Profesores en el Espacio. Se considera también el primer ejemplo de rápida difusión de una noticia.

-Aumento de las presiones sobre el programa-

La NASA construyó los transbordadores afirmando que serían mucho más baratos que los cohetes desechables convencionales y, a largo plazo, terminarían reemplazándolos. Sin embargo, a pesar de que el transbordador espacial había demostrado en sus primeros años ser un vehículo muy flexible y capaz de llevar a cabo todo tipo de misiones, su costo era excesivamente alto. Además, los transbordadores estaban afrontando una competencia más dura de lo previsto con los cohetes europeos Ariane. Para mejorar el precio por vuelo, la NASA decidió aumentar el número de éstos.

Para asegurarse de que los transbordadores fueran a realizar muchos vuelos, el gobierno de los Estados Unidos ordenó ir suspendiendo la producción de los cohetes Delta, Atlas y Titán, que entraban en competencia directa con los transbordadores. Sin embargo eso produjo que todo el programa espacial estadounidense dependiera críticamente del éxito o fracaso de los transbordadores y aumentó la presión para que se cumpliera el elevado ritmo de vuelos prometidos.

Se ha especulado también con la posibilidad de que se recibieran presiones políticas para lanzar el Challenger el 28 de enero, ya que el presidente Reagan tenía previsto realizar el discurso sobre el estado de la unión poco tiempo después. No obstante, el experto en temas espaciales James Oberg descarta que existieran dichas presiones.

-Aumento de las presiones sobre el programa-

La NASA construyó los transbordadores afirmando que serían mucho más baratos que los cohetes desechables convencionales y, a largo plazo, terminarían reemplazándolos. Sin embargo, a pesar de que el transbordador espacial había demostrado en sus primeros años ser un vehículo muy flexible y capaz de llevar a cabo todo tipo de misiones, su costo era excesivamente alto. Además, los transbordadores estaban afrontando una competencia más dura de lo previsto con los cohetes europeos Ariane. Para mejorar el precio por vuelo, la NASA decidió aumentar el número de éstos.

Para asegurarse de que los transbordadores fueran a realizar muchos vuelos, el gobierno de los Estados Unidos ordenó ir suspendiendo la producción de los cohetes Delta, Atlas y Titán, que entraban en competencia directa con los transbordadores. Sin embargo eso produjo que todo el programa espacial estadounidense dependiera críticamente del éxito o fracaso de los transbordadores y aumentó la presión para que se cumpliera el elevado ritmo de vuelos prometidos.

Se ha especulado también con la posibilidad de que se recibieran presiones políticas para lanzar el Challenger el 28 de enero, ya que el presidente Reagan tenía previsto realizar el discurso sobre el estado de la unión poco tiempo después. No obstante, el experto en temas espaciales James Oberg descarta que existieran dichas presiones.

-74 s a los 110 s-

El Challenger envuelto en llamas

Contrariamente a lo que se suele decir, el Challenger no explotó en el sentido literal del término ya que sólo hubo combustión en zonas puntuales. Hay que recordar que el hidrógeno se almacena en el depósito principal a -250ºC y el oxígeno a -180ºC; además para expandirse y evaporarse consumen mucho calor. Todo esto hace difícil su combustión, que sólo se produjo en zonas puntuales.

En realidad la "explosión" consistió en la rotura del depósito principal, esto liberó la gran cantidad de oxígeno e hidrógeno líquidos que generó la nube observada.

Nube dejada tras la desintegración

Los dos aceleradores sobrevivieron a la desintegración y siguieron funcionando hasta que se ordenó su autodestrucción desde tierra a los 110 segundos del despegue.

-Fallecimiento de los tripulantes-

Durante la desintegración la cabina experimentó una desaceleración muy elevada, de alrededor de 20 Gs. Esta aceleración, aunque suficiente como para romper la cabina o provocar daños en un cuerpo humano, se mantuvo sólo por breve tiempo. Así, al cabo de 2 segundos la aceleración era de sólo 4 Gs y al cabo de 4 s era prácticamente nula. De esto se deduce que ni la cabina ni los tripulantes debieron sufrir daños de importancia debido a la "explosión".

La tripulación no tuvo oportunidad de escapar de la lanzadera. Aunque la NASA consideró durante el diseño de los transbordadores la inclusión de sistemas de escape, esto finalmente no se llevó a cabo por dos motivos:

  1. Se consideraba que el transbordador iba a ser una nave muy segura y, por lo tanto, era innecesario incluir un sistema de escape (efecto Titanic).
  2. La inclusión de dicho sistema hubiera supuesto una merma considerable de las capacidades del transbordador, bien aumentando su peso o bien disminuyendo el número de tripulantes.

Algunos de los astronautas parecen haber estado conscientes inmediatamente después de la desintegración, ya que se activaron tres de las cuatro máscaras de aire. Sin embargo, aunque parece que las tres máscaras se mantuvieron activas hasta el impacto contra el océano, se desconoce cuánto tiempo permanecieron conscientes. Esto es debido a que las máscaras suministraban oxígeno, pero a presión ambiental, por lo que no podían paliar una pérdida de presión en la cabina. Se cree que la cabina perdió su hermeticidad, se habría reducido la presión y, en apenas unos segundos, los astronautas habrían perdido la consciencia. Sin embargo, eso no es comprobable ya que el violento impacto contra el mar destrozó completamente la cabina y los cuerpos, imposibilitando la reconstrucción de los hechos.

2 minutos y 45 segundos después de la desintegración, la cabina impactó contra el mar a unos 333 km/h. La violenta colisión dejó a los astronautas sin posibilidad alguna de sobrevivir.

-Recuperación de los restos-

Inmediatamente tras la desintegración se ordenó a los barcos y equipos aéreos acudir a la zona donde estaban cayendo los restos para poder recuperarlos. Sin embargo, dado el peligro que suponía precisamente la caída de estos restos, la orden fue revocada y los equipos de rescate no entraron en la zona hasta una hora más tarde.

Las operaciones fueron llevadas a cabo por el Departamento de Defensa y la NASA, con la ayuda de la Guardia Costera. Se utilizaron diversos medios para recuperar los restos (aéreos, barcos, sónar, submarinistas, sumergibles...). El 1 de mayo, gracias a que ya se había recuperado la mayor parte del acelerador derecho, se dieron por finalizadas las operaciones.

Sin embargo, continuaron apareciendo piezas bastante tiempo después. En 1996 dos grandes piezas fueron localizadas en Cocoa Beach.-ALIEN-Fuente:Wikipedia--ALIEN-

1 comentario:

  1. la nasa debio haber asegurado vidas porque el ir al espacio o la luna no es nada facil por algo se lleva 4 meses de preparacion, por eso debio trabajar la nasa con equipamiento de escape ,equipamiento de seguridad al 100% cada vez queveo el desaste del challenger me pongo a pensar en como estuvieron asustados los tripulantes y como murieron.. la nasa tiene que ser actualmente conciente de todo lo que pueda ocurrir trabajar con todaslas normas de seguridad porque el hecho de intuir o solo pensar de que algo esta seguro en la nave y nunca pasara nada eso es ir muy cerca a la confianza cuando lo que hay que ver es la realidad , lo que les hace falta a la nasa es tener un cuidado al 100% desde todos los angulos para que cualkier mision que proyecten tenga el exito que se merecen.... muchas gracias..

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